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Patricia Stambuk, la cuentista del fin del mundo

En resumen

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-¿Cómo fue ese proceso de mezclar lo real con lo ficticio?

-Mi apego "periodístico" a la realidad me haría difícil escribir sobre Tombuctú sin haber estado allí. Pero nací en Magallanes y por esas tierras se aprende a estar muy cerca de la naturaleza. Algo nos queda de la sensibilidad del indígena. Los patagónicos todavía olemos el viento. Necesito emoción para escribir, y el Estrecho de Magallanes, la Tierra del Fuego y la estepa pueden conmoverme hasta las lágrimas cuando vuelvo a recorrerlos. Ya nutrieron mi espíritu, mi carácter. La geografía no nos envuelve en vano.

La periodista y escritora Patricia Stambuk acaba de publicar "1520. Cuentos del Estrecho de Magallanes" a raíz de los 500 años del paso de Hernando de Magallanes por el canal austral. Son seis relatos con la historia de la llegada de la escuadra de Magallanes narrada por un tehuelche hasta la crónica de la muerte de un puestero velado por 42 gatos.

-Narra la travesía de Hernando de Magallanes desde la perspectiva tehuelche. ¿Por qué?

-Quise cambiar la dirección de la historia, porque no hubo oportunidad para el nativo austral. Había salido al camino con mis libros sobre yaganes para registrar sus voces en el siglo XX, pero qué podía hacer en esta regresión a 1520 excepto tratar de meterme en la piel de Jushren, un joven tehuelche del sur, para voltear la mirada. Y lo salvé del triste destino de sus hermanos, que fue morir a bordo de las naves de Magallanes. Me conmueve esa redención, aunque sea imaginaria.

-¿Cuál es la importancia de regresar a la provincia?

He querido refrescar la originalidad temática extraviada, salir de tanto estereotipo. Volver a la tierra, a sus fragancias y sus pasiones. Recordar al escritor Francisco Coloane, descorchar la botella de otros aires. El valor del territorio es esencial para cada país. Y Chile tiene una gran y espléndida diversidad geográfica, pero está enfermo de centralismo. Santiago consume todo el tiempo de los noticiarios televisivos, excepto cuando hay tragedias o rarezas. Es una foto donde las regiones no salen. Mi libro es un "viva la maravillosa provincia".

Patricia Stambuk ha escrito libros sobre los pueblos yagán y rapanui.

3 preguntas

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Archivo personal

¿Y si Lindbergh hubiese sido presidente de EEUU?

Esa es la premisa de "La conjura contra América", aclamada serie de HBO que imagina qué habría pasado si el famoso aviador que simpatizó con el nazismo hubiese sido elegido en 1940.
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Cuando algunas políticas de la administración de George W. Bush comenzaban a inquietar a parte de la población estadounidense, el escritor Philip Roth recordó una anécdota que alguien le contó tiempo atrás: que el partido republicano quiso postular al aviador Charles Lindbergh a la presidencia para las elecciones de 1940. Lo delicado del asunto era que el piloto, quien se transformó en un verdadero héroe nacional tras cruzar de Nueva York a París en una avioneta, ya había declarado públicamente su simpatía por el nazismo. Con ese dato bajo la manga, Roth escribió la novela "La conjura contra América" (2004), ejercicio de ucronía que imagina qué hubiese pasado si Lindbergh hubiera triunfado sobre Franklin D. Roosevelt en los comicios.

El Washington Post definió la novela como "dolorosamente conmovedora", no solo porque imagina un Estados Unidos sombrío, sino también porque los personajes están inspirados en el entorno de infancia del autor, perteneciente a una familia judía de Newark.

No es casual que ahora, en plena administración Trump; David Simon y Ed Burn (responsables de "The Wire", para muchos la mejor serie de la historia) adapten la novela de Roth para la televisión. La decisión no es casual. Al narrar las hostilidades de una era ficticia alumbran las problemáticas propias de estos tiempos de gobernantes mediáticos e incorrectos que ponen a prueba los límites de la democracia. Ese es probablemente el ingrediente tácito de una de las producciones más aclamadas de este año.

De seis capítulos y estrenos todos los lunes, mañana se espera el final. Será el cierre de una épica intimista que, valiéndose de una impecable recreación de época y de un elenco que incluye a Zoe Kazan, John Turturro y Winona Ryder, cuenta tres años en la vida de los Levin, una familia de Newark que debe lidiar con el antisemitismo en el contexto de las elecciones presidenciales. El hijo menor admira a Lindbergh por su proeza, pero hay millones de estadounidenses que lo hacen además porque se han comprado el discurso centrado en la xenofobia y en la idea de que Estados Unidos no debe involucrarse en una guerra entre países europeos. Su popularidad avanza a pasos agigantados. El padre de familia, un exitoso vendedor de seguros, está en contra de su candidatura, al igual que algunos miembros de la comunidad. Otros, sin embargo, como su cuñada (Ryder), apoyan a Lindbergh, movidos por los consejos de un rabino carismático (Turtutto) que cree que el aviador llevará al país hacia la gloria.

"La conjura contra América" instala una mentira histórica para hablar de nacionalismos y contradicciones reconocibles. Simon y compañía logran conjugar el cine de crecimiento con la ficción distópica, el drama familiar y la reflexión política. Recomendable.

"La conjura contra América" está basada en la novela del mismo nombre de Philip Roth.


en resumen

"La conjura contra América" se puede ver a través del canal HBO y de la plataforma HBO-Go.

Por Andrés Nazarala R

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