8 de marzo, demostrando nuestro poder
"Continuaremos exigiendo con fuerza que no exista más sexismo en la educación". Piangella Obrador M., Periodista
Se avecina un nuevo 8 de marzo bajo una semana inmersa en el tupido velo de la polémica, con frases hechas y desafortunadas; demandas latentes sin cumplir y una violencia de género que no cesa. El lunes 2 de marzo, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley Gabriela, que amplía el femicidio a todos los crímenes por motivos de género. La normativa, inspirada en el caso de Gabriela Alcaíno y su madre Carolina Donoso, asesinadas por el expololo de la adolescente, fue despachada el 30 de enero pasado.
Sin embargo, con esta nueva disposición que amplía el marco legal del femicidio para que se considere como autor de este delito a quien, con motivo de odio, menosprecio o abuso por causa de género, mate a una mujer, el Mandatario hizo una declaración que quedará en el bronce de las frases más desafortunadas emitidas en el último tiempo: "A veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino que también la posición de las mujeres de ser abusadas".
Durante siglos la violencia hacia las mujeres en todas sus esferas es innegable. Su rol social, maternal, laboral, simbólico, político, sexual y estructural, se configura como un escalofrío taciturno en la existencia femenina.
LasTesis fueron capaces de llevar esta lucha feminista a la calle y al mundo. Con la intervención "Un violador en tu camino".
Sin embargo, pese al impacto mediático y el hacer patente una demanda colectiva más que legítima, no termina equiparándose con la realidad. Según cifras del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), al 2 de marzo de 2020, se registran cinco femicidios y 18 femicidios frustrados, siendo cifras que exhiben la necesidad de un cambio y visibilizan el problema que significa no tener medidas preventivas en torno a la violencia de género.
Otro punto clave durante esta semana fue la interpelación a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, realizada el martes 3 de marzo, debido a los cuestionamientos durante los últimos dos años.
El Día de la Mujer, o también denominado 8M, mantiene una carga totalmente especial por estos últimos hechos acontecidos en nuestro mundo político. Estamos conscientes que la violencia hacia las mujeres se encuentra presente desde la infancia y en nuestro presente, latente en las relaciones que mantenemos y los espacios que recorremos. Porque es un padecimiento naturalizado por tantos años en la sociedad.
Porque queremos que se validen nuestros derechos y que exista respeto. Por Gabriela, por Carolina, por Sophie, por Juliana, por Ámbar, por Antonia, por Florencia, por María José, por Nabila, por Carola, por Maciel, por Alison, por Norma, por Fernanda, por Nicole, por Karen, por las niñas de Alto Hospicio y por tantas otras mujeres muertas en Chile.
Por mí, por ti, por nosotras y por todas las generaciones que se aproximan, ya no queremos tener miedo ni sentirnos solas, tampoco que se sigan apagando sueños, ilusiones y vidas.