Jonathan Villella Coyán
Pasadas las 10 de la mañana de ayer, y tal como aconteció también el martes, casi un centenar de alumnos de enseñanza media del Instituto Superior de Comercio (Isca) abandonó el liceo con la intención de protestar.
El establecimiento no opuso resistencia a la salida anticipada de clases, aduciendo recomendaciones recibidas de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cmds).
En efecto, desde el 24 de febrero, día en que la mayoría de los alumnos del sistema público regresó a clases, han sido reiterados los casos de estudiantes que salen de los colegios para participar en marchas.
Así ha ocurrido por ejemplo, en el Mario Bahamonde, Andrés Sabella, Marta Narea, La Portada, Industrial, Liceo La Chimba y en el mismo Liceo Comercial.
Director
El director de este último establecimiento, Guillermo Cortés, explicó que la situación tiene su origen en una nueva política que se está aplicando en los planteles de la Cmds, según la cual, ante la demanda de los alumnos, y para prevenir desórdenes dentro de los planteles, se permite la salida de los estudiantes.
"Tenemos un protocolo, instrucciones primarias de cómo actuar en estas situaciones. Estas instrucciones nos dicen que si tenemos alumnos amotinados frente al portón, queriendo salir, debemos dejar que lo hagan para evitar cualquier otra situación de riesgo al interior de los liceos, y donde se puedan ver afectados tanto funcionarios, académicos y otros alumnos", relató.
Cortés justificó la medida apuntando a los riesgos que genera mantener en los liceos a alumnos contra su voluntad en el actual contexto social.
Al respecto manifestó que directores y funcionarios de otros establecimientos han sido amenazados, así como casos de estudiantes que ingresan con martillos u otros elementos a los planteles, asunto en el cual no han tenido el auxilio de ninguna autoridad.
"Si no hay orden público, si no hay estado de derecho, cómo podemos resolver este tipo de situaciones que involucran a grupos de manifestantes violentos que buscan precisamente impedir que se desarrollen las actividades académicas de manera normal", dijo.
La medida, sin embargo, no genera consenso.
Consultado al respecto, el seremi de Educación, Hugo Keith, sostuvo que el principal objetivo del ministerio, y de los planteles, debe ser que los estudiantes no pierdan clases.
"En realidad los alumnos deberían estar en clases, es lo que más debemos cuidar. El hecho de permitir que los alumnos salgan en horario de clases, implica que los establecimientos no aplican los protocolos internos", sostuvo.
Sobre el punto, el intendente de Antofagasta, Edgar Blanco, manifestó que lo principal es resguardar la integridad y salud de las personas.
"Si el protocolo que se está llevando a cabo por parte de la Cmds, apunta a eso, me parece que está bien. Pero también tenemos que tener en consideración las responsabilidades que cada uno tiene en este asunto. Es importante que los profesores, inspectores y directores se hagan responsables de las escuelas. No es factible que ante cualquier incidente, se abran las puertas para que los alumnos salgan", precisó.
Blanco acotó que si eso pasa, "al final un incidente que pudiese ser controlado en el mismo establecimiento, termina por poner en riesgo a las personas en la calle".
Seguridad
Precisamente las implicancias de seguridad son las que más preocupan a los apoderados.
Jéssica Condori, apoderada de la Escuela D-72, Ljubica Domic Wuth, manifestó que la medida adoptada por la Cmds, es errada y hace que los jóvenes se expongan a riesgos.
"No deberían hacerles caso a los estudiantes. Muchos de estos jóvenes ignoran el real peligro al que pueden verse enfrentados al salir a manifestarse", manifestó.
Una visión similar, tiene el apoderado del Isca, Ángel Castro, quien sostuvo que sin importar la situación que se esté dando en los establecimientos, es el liceo el llamado a velar por la seguridad de los estudiantes.
"Esto está mal. Entiendo que ellos (Cmds), quieran cuidar el establecimiento y a los cursos más pequeños. Eso está bien, pero qué pasa con los alumnos que están afuera, quién se hace responsable de lo que estos chicos hagan afuera. El establecimiento no se hace responsable de estos alumnos, que son menores de edad", cuestionó.
El apoderado acotó que la mayoría de los padres trabaja y dejan a sus hijos en el colegio, confiando en que ahí permanecerán hasta que termine su jornada. "Yo me voy a trabajar tranquilo si sé que a mi hijo lo están cuidando en el colegio, así es como deber ser siempre", afirmó.