Comerciantes afectados por saqueos se resisten a perder sus negocios
PERSEVERANCIA. Eduardo Barrionuevo, Miguel Araya, Jorge Villarreal y Karin García, sufrieron la pérdida casi total de sus locales comerciales. Tras utilizar sus ahorros o postular a programas para pymes, continúan trabajando.
Pudieron haberse rendido o echado a morir ante la nueva situación que les tocaba enfrentar y nadie los hubiese cuestionado por ello. No obstante y pese a sufrir casi la pérdida total de sus comercios, cuatro antofagastinos demostraron que con perseverancia, creatividad y apoyo, cualquier persona puede salir adelante.
Eduardo Barrionuevo, Miguel Araya, Jorge Villarreal y Karin García, pese a desempeñarse en giros comerciales completamente diferentes, tienen algo en común. Todos ellos fueron afectados al inicio del estallido social con ataques a sus locales.
En la mayoría de los casos, fueron cerca de dos meses los que cada emprendedor estuvo sin poder reabrir su negocio. Las mercaderías pérdidas, las cuotas de arriendo del local y las facturas de los proveedores que seguían llegando pese a la contingencia, hacían difícil cualquier proyección hacia el futuro. No obstante, para ellos siempre será mejor ver el vaso medio lleno.
Así, haciendo uso de ahorros y postulando a programas pilotos de instituciones como Sercotec, estos comerciantes pudieron volver a poner en pie sus negocios, aunque eso les signifique nuevas deudas.
Así lo expuso Karin García, dueña de la tienda para mascotas 'Kittcao', al sostener que sin la ayuda de este tipo de iniciativas (Sercotec), no hubiese podido recuperarse.
"Aún hay cosas que hacer en el negocio, pero ahora ya es mucho más fácil. Sercotec me ayudó mucho a poder recuperarme. Doy gracias que vi el aviso en el diario, ya que gracias a eso, llené la ficha, postulé y me pudieron ayudar... me hubiese costado mucho hacerlo sola", dijo.
Asimismo, manifestó sentirse con cierto temor respecto a las manifestaciones que supuestamente se vienen para el próximo mes, situación por la cual, dice, deberá ser más cautelosa en sus horarios de cierre del local.