AFP estatal y competencia
"Se requieren mayores esfuerzos para el aumento de la pensión básica solidaria". Alberto Torres Belma, Sociólogo y académico de la Universidad de Antofagasta
En el mes de Diciembre de 2019 parlamentarios de Renovación Nacional anunciaron el impulso de una iniciativa legislativa cuyo objetivo es una reforma completa al sistema de pensiones, incluyendo la creación de una AFP estatal, que incluiría: retiro de un porcentaje del monto ahorrado; modificar la tabla de mortalidad de 110 a 90 años; fijar un aporte estatal de un millón de pesos por cada recién nacido, y poner fin a la prohibición de distribución de utilidades.
La iniciativa legislativa ha implicado el diálogo con vastos sectores políticos, de gobierno y oposición, además de ex Ministros de Estado de distintos colores políticos. Por otra parte, la decisión tomada por los parlamentarios de RN refleja un espíritu constructivo y con visión de Estado, al realizar un estudio pormenorizado de las conclusiones de la Comisión Bravo, conformada en el segundo Gobierno de la Ex Presidenta Bachelet para proponer cambios al sistema de pensiones.
Lo cierto es que la propuesta de los parlamentarios de Renovación Nacional cuenta con altas posibilidades de ser exitosa, al recibir apoyo transversal y estar en sintonía con las demandas ciudadanas que abogan por un combate a las injusticias del actual sistema de pensiones.
La creación de una AFP estatal es muy relevante, pero es un medio y no un fin en sí misma. Al disponer los ciudadanos de un ente estatal a cargo de la administración de sus fondos de pensiones indirectamente se estimula la competencia con el sector privado, que se verá obligado a mejorar los servicios prestados a todos sus usuarios. Esta es una de las consecuencias inmediatas de la competencia bien concebida, es decir aquella que ofrece a las personas mayores opciones al momento de elegir su AFP. Necesariamente, el ciudadano se inclinará por aquel ente que logre ser más eficiente y efectivo en la administración de sus recursos, y que evite situaciones que lo perjudiquen. Pero no todo se agota en la competencia: para que ésta sea efectiva, debe existir una mayor presencia del Estado, lineamientos mínimos que regulen el funcionamiento de las AFPS, independiente del sector al cual pertenezcan, caso contrario el aseguramiento de la competencia y la mejora en los servicios ofrecidos, se transformará en una quimera.
Adicionalmente, si se considera el aumento de la cotización individual, es necesario que ésta se traduzca en mejores pensiones, caso contrario se fortalecerá la desconfianza de los ciudadanos en el sistema, por cuanto se percibirá que las administradoras de pensiones, incluida la estatal, actuarán en perjuicio de sus beneficiarios, especialmente en los cobros de altas comisiones pese a la mayor cotización de los usuarios.
Por otra parte, se requieren mayores esfuerzos para el aumento de la pensión básica solidaria, considerando que nuestro país está cerca de experimentar la "fase de crecimiento cero" de la transición demográfica, es decir, con tasas de natalidad bajas y leve incremento de las tasas de mortalidad, producto del envejecimiento de la población. En ese contexto, se deben considerar aspectos vinculados a la transición demográfica al momento de realizar dichos esfuerzos.