"El sueño de todos los hinchas"
René
Cortés
comentarista deportivo
Es un momento distinto el que vive el CDA. Se aceleran las pulsaciones y se tensan las emociones. Es volver al pasado y revivir el sueño con el que nace Antofagasta Portuario: hacer historia en el fútbol profesional del país.
Hoy, pese a que aún la claridad de la propiedad institucional no es total, se han potenciado las fortalezas deportivas. Ahí está la tabla de ubicaciones del torneo y la "esperanza" de un campeonato o la presencia de Antofagasta, a través de los colores albicelestes, más allá de las fronteras del país.
Pero no es lo único, también este plantel, cuerpo técnico y su estructura de administración, en sus distintas áreas, se reencuentran con la comunidad y su gente. Acciones sociales, quizás aún menores, dicen que no se puede negar que son parte de la sensibilidad humana que debe imperar en el CDA, para responder, por fin, al sueño de sus inspiradores.
Es largo aún el camino por recorrer, pero es bueno reconocer las acciones positivas. Habrá siempre diferencias, pero "coincidir potencia". Es así como, en esta parte final del torneo Nacional, "parece oportuno unirse". En cancha, ante Audax, Everton, la UC, Unión Española e Iquique, se juegan puntos que deberían marcar un antes y un después en la historia del CDA.
Existe una fortaleza futbolística innegable en los dirigidos por Gerardo Ameli. No es fortuita. Ha crecido en el tiempo. Otorga confianza. Se espera se siga expresando, porque "habilidades individuales y asociadas" las hay en el grupo de profesionales que visten la camiseta del club.
El siguiente desafío es ante Audax Italiano. Los itálicos, después que asumiera la dirección técnica Juan José Ribera, muestran un notorio ascenso. No por nada están en la final de la Copa Chile. Y es en ese partido donde, sin dudar, el CDA debe expresar "la riqueza de su colectivo", fuera y dentro de la cancha, con la "fortaleza anímica necesaria".
El domingo serán algo más de noventa minutos en el Calvo y Bascuñán. Cabe reflexionar: los sueños no son de unos pocos, son de todos.