Programa de Integración Escolar busca potenciar habilidades de niños con TEA
TERAPIAS. Centro multidisciplinario de la CMDS trabaja con 230 niños con trastornos del espectro autista, lenguaje y motor severo. Cuenta con una sala sensorial para regular estímulos.
Parece solo un juego, pero en la práctica es mucho más complejo. Cada serie de ejercicios con los que trabaja el centro multidisciplinario de la CMDS, mediante el Programa de Integración Escolar (PIE), apunta al desarrollo de las habilidades blandas, cognitivas y sociales de los niños que, por padecer diversos trastornos, necesitan más apoyo para adaptarse al sistema escolar.
En total son 230 niños (de un total de 5 mil, según el mismo centro), con trastorno de lenguaje, espectro autista, motor severo, sordera y discapacidad intelectual, los que desde 2014 forman parte del centro multidisciplinario ubicado en calle Borgoño 956.
Bajo la supervisión de profesionales especializados en áreas de la salud y psicología (terapeutas ocupacionales, psicólogos, fonoaudiólogos y kinesiólogos), los menores trabajan con el objetivo de desarrollar sus capacidades físicas, emocionales y motrices.
"Hace casi cinco años nos dimos cuenta de que habían estudiantes dentro de la sala de clases que tenían mayores requerimientos de apoyo. Con lo que trabajábamos en el aula, ayudábamos pero no era suficiente, porque los chicos tenían requerimientos de estimulación multisensorial y eso no se puede resolver en la sala de clases", precisó el coordinador del área de apoyo a la formación integral de estudiantes, Alejandro Rojo.
Capacidad
Comentó que desde que iniciaron la creación del centro y las primeras sesiones en 2014 (en ese entonces atendían a 38 niños en el centro y cerca de 1.100 en los colegios), muchos han sido los casos relacionados con el Trastorno del Espectro Autista (TEA), que han llegado como parte del PIE.
La cifra de usuarios aumentó en 2018 a cerca de 5 mil estudiantes dentro de los 47 establecimientos de la CMDS, de los cuales, por temas de infraestructura, solo 230 son atendidos en el centro multidisciplinario. El resto, en los propios establecimientos.
"Somos el programa de integración escolar más grande del país, en este momento estamos atendiendo a cinco mil estudiantes dentro de las 47 escuelas, con distintos requerimientos de apoyo (...) Quisiéramos tener la capacidad para atenderlos a todos en el centro, pero no podemos todavía", señaló Rojo.
Añadió que la creación del gimnasio, donde los niños junto a tres terapeutas ocupacionales trabajan en distintas aristas de cada trastorno, fue una iniciativa que nació en Antofagasta. Esta estructura no es parte ni obligación del programa nacional, pero que viendo la gran cantidad de requerimientos que había en la ciudad, se optó por ampliar e invertir en nuevos métodos.
Sesiones
Antes de iniciar una terapia, se realiza una evaluación íntegra del usuario. Mediante la observación clínica, la aplicación de pautas, entrevistas semiestructuradas con los cuidadores del niño, es como se identificarán sus necesidades y se generarán planes de intervención.
"Como fonoaudióloga, soy especialista en ayudar a los niños a optimizar sus habilidades lingüísticas y comunicativas. La mayor parte de mis usuarios tiene TEA, y como sabemos ellos tienen dificultades en el ámbito de la relación y comunicación, trato de que puedan relacionarse mejor, que puedan adaptarse a diversos contextos de forma óptima, evitando frustraciones", explicó la profesional.
Sala Snoezelen
Una de las novedades con las que se trabaja en el centro es la sala multisensorial Snoezelen. Es la octava sala de estas características en el país, y en ella se potencia el despertar sensorial de los niños con algún grado de autismo.
Para el terapeuta ocupacional Guillermo Mesa, el acompañamiento que se realiza con este tipo de terapias permite que el niño pueda experimentar diversos estímulos, trabajo que en todos los casos debe ser gradual, ya que demasiado estímulos, si el niño no está acostumbrado, podría perjudicar la terapia.
"En niños que vienen muy disruptivos (conductas agresivas o alteradas); acá trabajamos a través de un software que nos permite controlar la sala por si el niño necesita regulación. Se enciende música de relajación, se utiliza el balón de pilates, la piscina de pelotas también, se proyectan sonidos y colores", dijo.
Para Fabiola Aracena, madre de Nelo Bernao (TEA), con quien asiste al centro desde su formación, el avance logrado mediante las terapias le han permitido mantener un buen promedio en el colegio.
"El apoyo del centro ha sido fundamental, ha logrado avances importantes en su autonomía, le ha ido mejor en el colegio. Estoy muy agradecida del programa que se desarrolla en el centro", manifestó.