José Luis Ramírez M.

La descentralización es un medio para alcanzar el desarrollo, explica Heinrich von Baer con el convencimiento que sólo puede tener alguien que lleva años dedicado a luchar por este objetivo.

El exrector de la Universidad de La Frontera, fundador de Conarede y ahora presidente de Fundación Chile Descentralizado, ha sido durante las últimas dos décadas uno de los principales motores de la demanda por entregar más poder a las regiones.

Una trayectoria que le valió en 2014 integrarse en calidad de vicepresidente a la Comisión Presidencial de Descentralización, creada por Michelle Bachelet, la cual realizó un conjunto de propuestas para avanzar hacia un modelo unitario-descentralizado, que estuviera a medio camino entre el actual (fuertemente centralizado) y el federal (inaplicable en Chile, a su juicio).

Hoy, a pocos meses de un nuevo cambio de gobierno, Von Baer precisa que se ha avanzado, pero se sigue lejos de la meta.

Progreso

¿En qué etapa del camino cree que estamos y cuánto falta?

-Hemos avanzado con mucha más lentitud y frenos de los que el desarrollo del país y las regiones merecen. Desde la elección de 1999 se viene prometiendo formalmente en los programas presidenciales elegir las autoridades regionales, sin cumplir, han pasado 18 años y esa, no siendo la única, pero sí la más importante reforma de descentralización (…) se mantiene pendiente. Ahora, eso no significa no haber avanzado. En el periodo pasado se produjo finalmente la elección de los consejeros regionales, se nombró la comisión asesora presidencial de 2014, que hizo un excelente trabajo proponiendo una política con 5 ejes de acción, tres de descentralización, dos de fortalecimiento de capacidades locales y regionales (…) en consecuencia, se ha avanzado, sí, pero menos de lo que las promesas indicaban.

¿Por qué no se avanza más rápido? ¿No hay un compromiso sincero de los candidatos?

-Hay dos frenos. Uno porque es un proceso complejo, que no ha sido fácil en ninguna parte del mundo, porque requiere mucha perseverancia y un avance por etapas, gradual. Y dos, lo principal, porque la descentralización en esencia es traspaso de poder. De poder político, con la elección de autoridades regionales; poder administrativo, que es traspaso de competencias; y poder económico, traspaso de recursos. Y nadie que esté instalado en el poder o que quiera acceder al poder cede de manera gratuita cuotas de poder (…) Por esa razón es tan necesario construir contrapoder desde las regiones, para que quienes buscan nuestro voto, nuestra legitimación ciudadana, una vez que acceden realmente cumplan lo que han prometido.

¿Quién debe asumir esa tarea en las regiones?

-Mi llamado es a todos los actores del desarrollo regional, sean públicos, privados, sociales, académicos, medios de comunicación, organizaciones sociales de base, partidos políticos regionales o independientes, a prepararse para el nuevo escenario de los gobernadores regionales electos, porque esa es una reforma ya aprobada, lo que hoy se discute no es si los vamos a tener o no, sino cuándo.

Modelos

Con la norma que se discute aparecen los gobernadores regionales pero junto a ellos surge el delegado presidencial, es decir, hay una presencia del estado central a través de esa figura...

-Eso es cierto, pero es una consecuencia de la opción que propuso la comisión presidencial de la cual fui parte, y esto ocurre por el modelo de descentralización por el cual Chile está optando. Estamos hoy con un modelo unitario y altamente centralizado que tenemos que abandonar, y en el otro extremo está el modelo federal, y Chile no tiene el tamaño, ni las condiciones demográficas ni la economía para justificar ese modelo. Por tanto, la adopción del modelo tiene que adaptarse a la realidad del país y para el caso chileno el modelo apropiado es intermedio, y ese es el unitario-descentralizado.

Comienzan las campañas presidenciales y nuevamente los candidatos están presentando sus programas, ¿ve el tema regional como una prioridad?

-Nosotros creemos que sí, pero hay que ver para creer. Ya estamos acostumbrados a promesas que después no se cumplen, así que tenemos que estar muy atentos. Hemos levantado una propuesta de 10 medidas esenciales de desarrollo y descentralización territorial que van a dar lugar a un nuevo libro que se llamará Descentralización 2.0, cuyo resumen ejecutivo ya hemos enviado a todas las candidaturas presidenciales. Y estamos a la espera que una parte de esas propuestas aparezcan en los programas.

¿En comparación a las campañas que hemos vistos antes, el clima es más favorable o en esencia es lo mismo?

-Hay discusión al respecto, hay debate sobre esto. Si usted me pregunta es suficiente, yo le contesto no, debiera haber más, pero hay un cambio de clima. Es primera vez que (la descentralización) está en el debate muchos meses antes de las elecciones, eso es nuevo.

¿Después de los gobernadores regionales cuál es el paso que viene en descentralización?

-Lo siguiente es perfeccionar el modelo de estado unitario descentralizado, por ejemplo, fortalecimiento de la autoridad regional y su diferenciación del delegado presidencial (…) luego una nueva etapa de traspaso de competencias y servicios públicos a dependencia de municipios y gores. Tercero, ley de rentas regionales y municipalidades con responsabilidad fiscal. Y la creación de centros de pensamiento estratégicos territorial, que no hay en regiones, están todos en Santiago.

¿Y todo esto en qué horizonte de tiempo?

-Nosotros estimamos que esto nos va a tomar a lo menos tres periodos de gobierno, sin ninguna duda.

"Hemos levantado una propuesta de 10 medidas esenciales de desarrollo y descentralización (...) Y estamos a la espera que una parte de esas propuestas aparezcan en los programas de los candidatos"."