Correo
Representantes
La RAE define democracia como "sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes". Hoy, los "representantes" en el Gobierno y en el Congreso Nacional no representan al pueblo, al no solucionar sus problemas ni respetar sus preferencias. A mi juicio, cualquier legislación importante que se trate de sacar debe ser plebiscitada, esto hasta que haya nuevos representantes mediante nuevas elecciones.
Jorge Porter Taschkewitz
Compra de casa
El Presidente Boric aseguró "nadie busca enriquecerse a costa del estado". ¡Por favor! ¿Ya se olvidó de las fundaciones truchas? Y ahora, si no hubiese habido reclamos por la compra de la casa de Salvador Allende, la cosa habría pasado "colada", igual que las fundaciones, y la ministra de Defensa habría seguido tal cual. No hay caso, el gobierno se esmera día a día para sorprendernos con algún caso nuevo de corrupción. Lo peor es que ya nos acostumbramos o ¿Resignamos? Ahora se puede entender el afán del gobierno en aumentar el gasto en "cultura" a más de cuatrocientos ochenta mil millones de pesos.
Rafael Mella Hernández
Pensiones
Una buena pregunta en plena discusión previsional sería: ¿existen buenas pensiones? Y la respuesta es sí. Lamentablemente, por décadas sólo hemos escuchado que las pensiones en nuestro país son malas, miserables, pero jamás los medios de comunicación han hecho un seguimiento a aquellos trabajadores que han logrado buenas pensiones, a partir de años de trabajo formal, cotizando por sus sueldos reales.
Durante años se vio cómo a personas mayores se les consultaba por sus pensiones, y su monto correspondía a la pensión solidaria de ese entonces, es decir, personas que nunca cotizaron o por muy poco. En la actualidad existe un número relevante de pensionados que tienen pensiones suficientes para sus gastos, algunos también con el apoyo de la pensión mínima garantizada, lo que les permite vivir una vejez en tranquilidad. Y la receta es una sola: décadas de cotización por el total de los ingresos imponibles.
Toda reforma previsional debe incentivar y fortalecer el empleo formal, ahí el éxito de una buena reforma; el resto es ideología.
Eduardo Jerez Sanhueza
Reforma
El Gobierno de Gabriel Boric prometió acabar con las AFP, pero ahora parece haber encontrado una nueva misión: fortalecerlas. Con el aumento del 6% en la cotización de los trabajadores, más recursos fluirán hacia las administradoras de fondos, incrementando sus utilidades. En teoría, esto debería mejorar las pensiones; en la práctica, sólo engorda un sistema cuestionado.
Si el objetivo real fuera aumentar las pensiones, medidas como reducir las tablas de mortalidad tendrían un impacto inmediato y efectivo, pero en lugar de soluciones directas, se opta por decisiones que perpetúan las fallas. ¿Y qué hay de revisar las leyes que empeoraron este sistema? Silencio absoluto, porque admitir errores no es rentable políticamente.
Chile envejece, pero el foco sigue extraviado. Recursos hay, como demuestran los casos de fundaciones y contrataciones estatales, pero las prioridades están lejos de la ciudadanía. Un sistema de protección social estatal no debería ser un lujo, sino una necesidad, y sin embargo, seguimos debatiendo cómo salvar un modelo que prometieron desmantelar.
Una vez más, los chilenos dependen de una clase política que promete dignidad mientras perpetúa contradicciones. ¿Será posible algún día hablar de pensiones reales en lugar de rescatar a las AFP?
Rodrigo Durán Guzmán
Tratamiento judicial
En una carta al Director publicada el 31 de diciembre en un diario de circulación nacional, Nelson Caucoto y otros abogados, en relación con las causas "sobre violación de derechos humanos", manifestaron que "desde el retorno de la democracia, el Poder Judicial y la Corte Suprema han dado un tratamiento distinto a estas causas".
En efecto, desde el restablecimiento de la democracia el tratamiento ha sido distinto: los tribunales que han juzgado a militares y a carabineros -salvo honrosas excepciones- han fallado contra leyes expresas y vigentes, han vulnerado las normas de un debido proceso penal y los han condenado sin haber adquirido, más allá de toda duda razonable, la convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley.
Adolfo Paúl Latorre