Ha sido un año tensionado por la demanda de la comunidad, define el seremi de Vivienda, Hernán Rodríguez, a este periodo en que tomó el cargo de una de las secretarías regionales más sensibles de Antofagasta. El mismo titular lo dice: "Este es un ministerio complejo. Complejo y muy demandado. En esta región en particular, el tema de la vivienda es largamente acariciado y que tenemos un déficit bastante grande".

¿De cuánto es el déficit?

- El déficit son del orden de las 30.000 viviendas. Vamos a discutir siempre cuál es la estadística exacta. Hay cifras y cifras. Pero de ese rango es. Significan millones y millones de pesos. Eso es bastante complejo.

¿Cuál es la principal piedra de tope en el Plan de Emergencia Habitacional?

- Yo diría que el origen es en los terrenos. Después de los terrenos vienen los proyectos, después los recursos, y después las empresas para que te construyan. Esos cuatro hitos son las principales complicaciones.

¿Y cómo se soluciona esto? ¿Cree que se va a solucionar esto en el gobierno del Presidente Boric?

- Nunca se ha planteado solucionar el déficit habitacional. Solamente enfrentarlo de manera osada, que es el Plan de Emergencia Habitacional. El déficit que tenemos en el país es tan grande que no se puede solucionar en un solo Gobierno. Haciendo analogía, desde que en los 90 se calculaba que en el país había un déficit entre 600 mil y un millón de viviendas, se fue progresivamente disminuyendo ese déficit. Todos los gobiernos lo fueron enfrentando y lo fueron disminuyendo. Hasta el gobierno anterior. Y que, por favor, esto no se entienda como una connotación política, pero es un dato de realidad. Podrá decirse que fue la pandemia, pero lo concreto es que disminuyó la construcción de viviendas de manera drástica. Y por otro lado se agudiza el tema de la migración. Entonces, fueron dos fenómenos que aumentaron el déficit. Y en Antofagasta tenemos la mejor expresión de eso. La multiplicación de los campamentos es grande.

Esto no es una tarea de un gobierno de un color o de otro color. Tiene que ser una tarea de Estado el enfrentar el déficit de vivienda. Ojalá que el plan de emergencia, que yo espero que sea exitoso en la presente gestión, pueda ser continuado por la próxima.

La Cámara de la Construcción acusó una burocracia excesiva.

- Mira, no sé si burocracia excesiva, pero el Estado obviamente tiene controles. Nosotros trabajamos con recursos de todos los chilenos. Tiene que haber controles. Y a veces incluso a nosotros se nos hace excesivo. Pero son necesarios la mayoría de las veces. Nosotros tenemos que hacer todo vía propuesta pública. Nosotros tenemos que pasar por los controles internos. Incluso a nosotros nos molesta la excesiva demora. Pero uno ve que la mayoría de las veces son necesarios.

¿Pero esto podría repasar los planes de emergencia?

- Sí, obviamente demora. Pero yo diría que no está ahí el tema principal. El tema principal ha sido de los cuatro factores que mencionaba anteriormente, que son la disponibilidad de terreno, la disponibilidad de recursos, la capacidad de nuestros recursos humanos y la capacidad también de las empresas.

Nosotros nos demoramos mucho porque a veces muchas propuestas públicas quedan desiertas. Podemos discutir temas de precios. Pero no hay empresas tampoco.

¿Cuál es la situación del convenio entre el Serviu y el GORE?

- El convenio anterior está en proceso de cierre administrativo para el traspaso sectorial.

Villa el Salar

El seremi Rodríguez también aborda la compleja situación de Villa El Salar. Un complejo de viviendas que fue entregado a fines del 2020, pero al poco tiempo fueron apareciendo fallas en su edificación que se tradujeron en daños estructurales. Finalmente, este año se anunció su completa demolición. El secretario lo define como uno de los casos más complejos que tienen que resolver.

¿Qué falló?

- Lo que principalmente falló fue que faltaron estudios correctos de suelo y una correcta construcción. Siempre vamos a requerir más fiscalización. Pero también siempre vamos a requerir más responsabilidad de las empresas en los minutos de construir. Lo concreto, más allá de quién tiene la culpa - que yo creo que hay cuota de responsabilidad compartida-, es que tenemos un conjunto habitacional de 128 familias que presenta defectos y que hay que demoler.

¿Qué solución hay para ellas?

- Las familias deben tener soluciones. Ha sido complejo y ha sido largo, y todavía nos queda. Pero hoy día sí está el compromiso ministerial que debe enfrentar el tema. Las familias asignaron una entidad patrocinante, que es la que debe desarrollar el proyecto. Nosotros tenemos los recursos ya asumidos para esta obra. La entidad patrocinante debería haberlo entregado hace unos diez días ya.

Una vez que se tenga el proyecto, con todas las especificaciones, incluido el presupuesto, hay que empezar el proceso, que pasa por la demolición y reconstrucción. El punto de partida es que la empresa entregue el proyecto con las correspondientes especificaciones del presupuesto, y de ahí que se parta con la contratación de la empresa constructora.

¿Qué está ocurriendo con los trabajos en la avenida Ejército?

- Seguimos trabajando. Parece una frase cliché. Pero bueno, efectivamente se sigue trabajando. Es un proyecto que también, desgraciadamente, ha tenido harta complicación. Intervenir en la ciudad no es fácil. Es como operar un cuerpo vivo, el cuerpo tiene que seguir viviendo. Y, además, aquí nos han ocurrido accidentes no esperados, como el hallazgo de osamentas prehispánicas que encontramos en el último tiempo. Se aisló un pedazo, como un acuerdo con los organismos pertinentes que cautelan el patrimonio. Se aislaron 150 metros en total. Esos 150 metros no están intervenidos hoy en día. Nosotros esperamos terminar las obras en el curso del año. Esperamos que efectivamente puedan terminar. Ahora, no está incluido en esos 150 metros. Tenemos el temor de que terminemos el conjunto de las obras y tengamos todavía que seguir esperando para poder darle solución a ese pequeño espacio.

Ahora también en la zona hay muy poca gente trabajando en las obras.

- Cuando nosotros contratamos a la empresa, lo fundamental son el precio y el tiempo. El precio no es modificable, salvo explicaciones grandes. El tiempo también es prorrogable cuando hay situaciones distintas a las acordadas previamente. En ambas no hay dificultad. Con respecto a la mano de obra, la empresa tiene que cumplir en los tiempos. Por lo tanto, cuánta mano de obra emplee depende de varios factores.