Correo
Nasciturus
Esta semana, el día 25, se celebró el Día Internacional del Niño por Nacer. Pues bien, en nuestro país no se iluminó ningún edificio público como forma de adherir a esta conmemoración, lo que sí se ha hecho para sumarse a celebraciones de minorías sexuales o del Día Internacional de la Mujer. Así, resulta triste comprobar la ninguna consideración que el actual Gobierno y nuestras autoridades en general muestran por la vida del nasciturus.
Francisco Bartolucci Johnston
Confuso mensaje
No hay que romantizar como un "acertijo" hasta las metidas de pata. Por más que sea una metida de pata "patagónica" (otro acertijo).
José Luis Hernández Vidal
Cambio climático
El cambio climático es una amenaza cierta, independiente de las teorías que suponen lo causan. Hay estudios internacionales que aventuran el efecto que este macrocambio tendría en el país y en las regiones. Sería conveniente saber qué acciones estatales y privadas se coordinan para amortiguar sus efectos.
Jorge Porter Taschkewitz
Oportunidad de crecimiento
El brillo de las luciérnagas es sólo apreciable en la oscuridad, y es hermoso. El aprendizaje postraumático ocurre luego de experimentar una intensa vivencia que ha superado la capacidad de un sujeto para responder a ella. Esto tiene como consecuencia un daño a la psiquis del afectado, pero, por otra parte, conlleva una ventana de aprendizaje muy especial.
En una época donde el dolor se esconde tras lustrosas selfies y perfiles sociales, considero importante recordar que el sufrimiento también tiene un lugar importante en nuestra existencia. Tiene un lugar porque, lo queramos o no, está presente y nos llama a hacernos cargo. Puede ser sin duda difícil; sin embargo, la esperanza se encuentra en que el hacernos cargo no significa más dolor, sino una oportunidad de crecimiento social e individual realmente valiosa.
¿El primer paso? Un reconocimiento de la existencia de aquella oscuridad y una disposición a actuar colectivamente para permitir que ese brillo surja.
Aurora Zapata
Datos privados
La empresa estadounidense Worldcoin propone un trueque que parece sacado de una novela distópica: criptomonedas a cambio del escaneo del iris. Y según un último reporte, más del 1% de la población chilena ya ha aceptado, en un intercambio que a primera vista parece inocuo y voluntario, pero que revela una trama más compleja sobre la dignidad y la autonomía personal.
La singularidad del iris, ese sello indeleble de nuestra identidad, se convierte entonces en mercancía. ¿Es realmente una elección libre? La respuesta es esquiva. La naturaleza irrevocable de lo que se entrega pone en jaque la noción misma de consentimiento informado. ¿Comprendemos la envergadura de lo que entregamos cuando el iris se transforma en dato?
Los riesgos de seguridad, la posibilidad de suplantación y uso indebido son preocupaciones tangibles. Pero hay algo más profundo aún: el valor que le asignamos a nuestra privacidad y nuestra esencia en la era digital.
Este intercambio nos sitúa frente a un dilema ético significativo, forzándonos a cuestionar la dirección de nuestro avance tecnológico. ¿Vale la pena sacrificar la intimidad última de nuestra identidad por una retribución efímera? La respuesta a esta pregunta define nuestra postura ante la dignidad humana en el siglo XXI. No permitamos que la promesa de la tecnología eclipse la esencia de lo que significa ser humano.
Dr. Iván Suazo Galdames Vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile
Activismo pedagógico
Los gestores educacionales -que cada vez se entronizan más en la jerarquía universitaria- instan a los profesores a que efectúen clases dinámicas y a que apliquen metodologías activas en las aulas. Tales burócratas olvidan que en la vida intelectual tiene un rol fundamental la actitud contemplativa, el silencio, el retraimiento, el repliegue sobre sí mismo, la discreta introspección. Por lo menos en las humanidades es así.
Dicha travesía interior requiere de tiempo. El pensamiento se destila gota a gota. Tiene un ritmo que debe ser respetado. La actividad intelectual no es una faena mecánica, tampoco funciona como un artefacto electrónico que se enciende y apaga a voluntad.
Asimismo, el profesor no es un operador fabril ni el animador de una empresa de entretenimientos. Nada más ajeno a la vida intelectual que un mero instructor docente (a eso ha quedado reducido el profesor) con un cronómetro en la mano y un syllabus que opera como lecho de Procusto.
Luis R. Oro Tapia Académico Escuela de Gobierno, Universidad Central