Cada 22 de marzo, el mundo se une para celebrar el Día Mundial del Agua, una fecha establecida por las Naciones Unidas para destacar la importancia crucial de este recurso vital en nuestras vidas. En el año 2024, el lema "Agua para la paz" nos invita a reflexionar sobre el papel fundamental que juega el agua tanto en la promoción de la armonía como en la prevención de conflictos a nivel global.

El agua es mucho más que un recurso natural; es la fuente de la vida, la base de la salud y el bienestar humano, y un componente esencial para el desarrollo sostenible. En un mundo donde la escasez de agua y la contaminación son desafíos cada vez más urgentes, es crucial recordar que el acceso equitativo y sostenible al agua es un derecho humano fundamental que debe ser protegido y garantizado para todos.

En el contexto global, el Día Mundial del Agua nos recuerda la necesidad de cooperación y solidaridad entre países y comunidades para abordar los desafíos relacionados con el agua, desde la gestión de cuencas transfronterizas hasta la adaptación al cambio climático. Es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la conservación y el uso responsable del agua como un recurso compartido que debe ser preservado para las generaciones futuras.

En la Región de Antofagasta, donde la disponibilidad de agua es particularmente sensible debido a su ubicación geográfica y su clima árido, el Día Mundial del Agua cobra una importancia aún mayor. Aquí, el agua es un recurso escaso y preciado que desempeña un papel crucial en la agricultura, la vida cotidiana y el desarrollo económico.

Es en esta región donde la gestión eficiente y sostenible del agua se vuelve aún más relevante. La promoción de prácticas de uso responsable del agua, la implementación de tecnologías eficientes en el riego agrícola y la conservación de ecosistemas acuáticos son medidas fundamentales para garantizar la seguridad hídrica y el bienestar de las comunidades.

En este Día Mundial del Agua, toda la sociedad tiene la tarea de unirse en un esfuerzo coordinado para proteger y preservar este recurso vital.

Según el estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2023-2032, de la alianza CCM - Eleva, la participación laboral de mujeres en la minería mantiene una evolución positiva, incrementándose de 8% en el 2018 a 15% en el 2022, porcentaje que aumenta a 17% si solo se considera a las empresas mineras. Esto se traduce en que una de cada tres contrataciones realizadas por las compañías mineras, correspondió a mujer.

Si bien es cierto que todo equipo de trabajo que integre menos del 40% de uno u otro género se encuentra en desequilibrio, en lo que respecta a la industria minera -tradicionalmente masculinizada- se han registrado significativos avances gracias al exigente compromiso en esta materia por parte de las empresas mineras, proveedoras, ejecutivos y ejecutivas del rubro.

Son más de 34 mil nuevos talentos los proyectados para el año 2032, esto demuestra que la industria minera crecerá de manera robusta, siendo muy relevantes los proyectos mineros que entrarán en operación. Entre estos, destacan el proyecto Nueva Centinela de Antofagasta Minerals, con una inversión de US $4.400 millones, el que permitirá crear en el peak más de 13 mil nuevos puestos de trabajo; el acuerdo entre SQM y Codelco; y el proyecto de extensión de vida útil con transición hídrica de Compañía Minera Zaldívar, el que permitirá prolongar su vida útil al año 2051, con una inversión equivalente a US $1.200 millones.

Junto con ellos, están los proyectos en cartera al 2032 de SQM , Sierra Gorda SCM, Escondida | BHP, Minera Lomas Bayas, entre otros. Todos estos proyectos demuestran que la industria minera crece de manera robusta, generando empleo, desarrollo empresarial y desarrollo para la comunidad.

En este contexto, especial atención debemos prestar al fortalecimiento de la educación inicial y la participación de nuestras niñas, jóvenes y mujeres en la educación técnico profesional y en las carreras Stem, porque estas serán las competencias habilitantes para los desafíos futuros del capital humano.

Para este desafío destaca el proyecto impulsa 4.0, fase 2, liderado por la Corporación Cluster Minero de la Región de Antofagasta en alianza con Fundación Chile y CCM-Eleva del Consejo Minero. Este proyecto se complementa con la iniciativa Futuro Técnico del Ministerio de Educación.

La educación técnico profesional, la corresponsabilidad y la conciliación familar-laboral, son temas de desarrollo claves y factores habilitantes, en los que debemos trabajar como sociedad, aunando esfuerzos entre el sector público y privado, para atender las nuevas necesidades y oportunidades.

La equidad de género es un desafío región y país; somos conscientes que queda mucha tarea por hacer y nuestro compromiso se mantiene férreo para aportar con nuestras iniciativas.

Hace unos años ocurrió un hecho inesperado, que a algunos les provocó incluso admiración, pero que a la larga ha derivado en un daño enorme a nuestro país. Fue en una ceremonia que una estudiante increpó a una ministra de educación y le tiró en la cara una jarra con agua. Recuerdo ese día, quienes justificaron el acto, en parte por las falencias sistémicas que tiene la educación, en parte por aprovechamiento político. El problema era que no se le faltaba el respeto a una persona en particular sino a la institucionalidad y el daño futuro no se pudo sopesar en el momento.

Recuerdo ese día, porque en general escuchaba palabras de admiración por la "valentía" de la estudiante, mientras que yo me preguntaba, si se le falta el respeto así a la máxima autoridad en educación, ¿qué nos espera a los profesores?

En algún momento desde ese acto hasta ahora hemos perdido el rumbo. Fui director de una escuela y les puedo asegurar que es más común de lo que uno cree el maltrato hacia los profesores y directivos. Más de una vez me tocó "defender" a profesores de alumnos irrespetuosos. Un número importante de apoderados estaba dispuesto a trabajar con la escuela en mejorar el comportamiento de su hijo(a), pero también había unos pocos que su rección violenta explicaba el actuar de su hijo(a). Por esto es importante que existan reglamentos de convivencia y protocolos claros, ya que ayudan a la gestión del clima en la escuela y protegen a todos los miembros de la comunidad de la violencia. Ahora bien, ningún reglamento funciona si no se aplica, de ahí la responsabilidad ineludible del sostenedor y directivos en no dejar pasar situaciones de violencia.

La trágica muerte de la profesora Katherine Yoma, junto con impactarnos, obliga a que como sociedad podamos replantearnos la forma en cómo nos estamos comunicando. Evidentemente el municipio antofagastino, responsable de la CMDS y la superintendencia de educación, deben definir acciones que permitan investigar y establecer las sanciones que correspondan una vez establecidos los procesos de investigación y la autoridad educacional debe acompañar en el proceso de mejora que indudablemente tienen que implementarse. ¿Qué pasa con el marco legal?, claramente se debe incorporar el cuidado de los trabajadores de la educación, espero que nuestros parlamentarios empujen con fuerza una ley que recoja el sentir de la comunidad.

Ahora bien, las crisis se abordan con una estrategia que debe tener dos componentes: diálogo y acción. El alcalde, quien es el llamado a liderar y gestionar para resolver esta crisis, tiene que necesariamente actuar con moderación. No es responsable difundir información privada de ningún trabajador y recordar que es el diálogo el que permite resolver. El concejo municipal, los dirigentes gremiales pueden desde su experiencia aportar en una solución conjunta. Los incendios no se apagan con bencina, el conflicto no se soluciona abandonando la mesa.

Como gobernador y profesor invito a generar una instancia de diálogo y acción, para que se avance en resolver y llegar a acuerdos que permitan retomar las confianzas y permitir el retorno a clases, entendiendo que la escuela es y debe ser un lugar seguro para los y las estudiantes y también para profesores, asistentes de la educación y en general toda la comunidad educativa.