Uno de los problemas más graves que afecta a la región, es el relacionado con el tratamiento de la basura, y que lamentablemente se refleja en nuestras calles con más frecuencia de la que quisiéramos. En esta zona existe un mal hábito en el que son muchas las familias que acumulan escombros en sus patios y otras que los botan a las calles, principalmente desechos domésticos y restos de construcción provenientes de ampliaciones, incluso de obras nuevas de gran envergadura.

Por ello, todo esfuerzo que se haga en entregar el tratamiento indicado para cada residuo y promover el reciclaje se convertirá en un gran aporte para solucionar el problema.

Dentro de ello se encuentra la iniciativa privada de habilitar un lugar en Antofagasta para recibir los residuos de la construcción y, especialmente, iniciar una labor de reciclaje con algunos de ellos. En lo inmediato se tratarán descartes de hormigón para convertirlos en ripio y entregarlos a la Cámara de la Construcción.

Con esta iniciativa privada se cumple con dos esenciales soluciones. Primero evitar que dejen restos de construcción en las calles o basurales clandestinos y lo segundo se cumple con la economía circular.

Se espera que este Rescon esté operando a contar de este fin de semana y su duración no sería inferior a 40 años.

Son este tipo de iniciativas que se necesitan para responder a las actuales necesidades comunales. Partiendo por la capital regional, donde hace años se presentan problemas con el manejo de basuras y su necesario tratamiento, tras el cierre del exvertedero de La Chimba.

Lo importante es que haya un buen uso y que quienes construyen entiendan que existe un lugar donde depositar sus residuos y no busquen quebradas, ni menos las calles de la ciudad para hacerlo. Aquí se necesita mucha colaboración de todos los involucrados.

En poco más de seis meses, nuestra Región de Antofagasta vivirá un nuevo hito social, cultural y humano. El traspaso de los establecimientos de educación pública de las comunas de Calama, Ollagüe, San Pedro de Atacama, Maria Elena y Tocopilla, desde los DAEM y Corporación Municipal a los Servicios Locales de Educación Pública, en este caso, a nuestro SLEP Licancabur, representa el hito más significativo de la política pública educativa en nuestro país.

Somos conscientes que el contexto que hoy acompaña a los procesos de traspasos, han sido difíciles y complejos, y donde las comunidades educativas a las cuales nos debemos, sin duda, son y deben ser el eje de nuestra labor y entrega, todo ello reflejado en una gestión eficiente, comprometida y a la que invitamos a todos a asumir el desafío de sumarnos por el bienestar y desarrollo de los niños, niñas y jóvenes de nuestra región.

Luego de un breve e intenso trabajo, hoy podemos afirmar con orgullo que nuestros procesos de instalación como servicio público nuevo, están cumplidos, lo que nos da un margen bastante amplio este año para consolidar la información levantada de cada una de las comunas y así garantizar un exitoso traspaso el 2025.

Nos encontramos trabajando con el equipo del SLEP Licancabur en asegurar que este proceso de traspaso sea el mejor. Sabemos que la labor aún no está cumplida, pero sí estamos convencidos que vamos por buen camino, porque estamos en las conversaciones, estamos desplegándonos en el territorio, estamos trabajando con los DAEM y Corporación Municipal, en definitiva, en una vinculación con el medio dinámica, virtuosa, periódica y con un plan de desarrollo en ejecución con objetivos centrados en el aseguramiento de la calidad de la enseñanza y la educación de quienes forman parte de nuestra red educativa pública.

En mi calidad de director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública Licancabur, y aprovechando que la semana pasada se reiniciaron las clases en nuestra región, quiero saludar a todos quienes forman parte de las comunidades educativas; estudiantes, profesores, asistentes de la educación, apoderados, gremios, y todos quienes de alguna manera u otra contribuyen con su labor en la entrega de una educación de calidad y segura, porque no existe otro camino, que el trabajo conjunto, en equipo y coordinado.

Porque la educación pública que nuestro país precisa hoy, además de los ejes pedagógicos que aseguren la calidad en la enseñanza y apoyo a las necesidades educativas de nuestros niños, niñas y jóvenes, requiere que todos nos unamos para alcanzar los estándares de una educación de calidad para el territorio Licancabur.