Con el nuevo proceso constitucional andando, la senadora Paulina Núñez (RN) recalca que, tanto ella como el resto de los representantes regionales, deben empujar aquellos proyectos que van en línea directa con las necesidades locales, y así la propuesta de Carta Fundamental no responda solamente a Santiago.
En esta entrevista, además, la parlamentaria recalca: "El Gobierno se tiene que dedicar a gobernar", y no involucrarse en el proceso por una nueva Constitución. "La gente está cansada de las mesas de trabajo", asegura Núñez.
Tanto el oficialismo como la oposición van en listas separadas en una elección de solo 3 puestos, ¿le da mayor incertidumbre al resultado final este panorama?
-Creo que para uno y otro sector hay que desdramatizar en que hayan más de una lista, porque hay que asumir que en Chile hay distintos tipos de izquierdas y distintos tipos de derechas. El 62% de los chilenos y chilenas votó Rechazo al texto (constitucional) sin que dentro de ese grupo fueran exclusivamente personas de derecha, de centro o centroizquierda, sino que veían que había una mala propuesta por una nueva Constitución y por eso la rechazaron, y por eso comprometimos a que íbamos a seguir avanzando en el proceso como el que hoy está comenzando, desde la moderación, desde la prudencia, el equilibrio y en base a acuerdos. (…). Pero el que, por un lado -en el caso de las derechas-, vayan republicanos, por otro Chile Vamos, e incluso Demócratas y Amarillos decidan revisar las distintas listas -salvo donde esté el Partido Comunista y otros partidos- para apoyar a candidatos de manera individual, creo que no es un problema, sino que es una oportunidad para que los chilenos y chilenas tengan una diversidad donde poder inclinar su voto.
La UDI buscaba juntar las fuerzas del Rechazo, y entre ellos los republicanos. ¿Volvería a hacer alianzas con este partido? Evópoli en el primer minuto se restó de esto.
-En Renovación Nacional lo dijimos con mucha claridad, de que los pactos electorales tienen que empezar a pensarse desde el punto de vista de los pactos políticos. Es decir, quien va pegado con pegamento a una elección termina con problemas luego al momento de que los candidatos sean electos. Por eso, por ejemplo, también hemos tenido -y los partidos en general- renuncias de personas que corrieron como independientes y que terminan yéndose a otros partidos, porque ahí están sus principios de cómo ven la política, lo público y gobernar. Por lo mismo, creo que tenemos que empezar a pensar que los pactos electorales circunstanciales, con miras a una elección, tienen que ser verdaderos pactos políticos, o al menos deben tener claridad lo que se defiende, cuál es el hecho mínimo común y lo que vas a llegar a proponerle al país para que luego lo puedas completar en un determinado cupo o incluso en el Gobierno. Por eso, en una elección tan relevante como ir a discutir una nueva Constitución, era bien complejo que, aquellos que estuvimos por rechazar un texto, pero avanzar en el proceso, ir de la mano con aquellos que creen que no hay que avanzar.
¿Qué rol debe tomar el Gobierno en este nuevo proceso?
- El Gobierno se tiene que dedicar a gobernar. Se tiene que dedicar adelante a sacar su programa de gobierno en base de acuerdos porque tiene que construir esas mayorías en el Congreso con las que no cuenta, y con eso no parto desde la oposición, parto desde el propio oficialismo, tratando de gobernar con dos coaliciones que evidentemente han tenido más desencuentros que acuerdos. Al Presidente a veces uno lo nota muy tironeado, se le exige mucho de su propia coalición en vez de facilitarle la gobernanza. Yo creo que el Presidente ha sido empático, ha abrazado mucho, ha visitado muchos territorios, pero no basta con la empatía ni el abrazo cariñoso, se requiere eficiencia, concretar proyectos, y de lo contrario es la ciudadanía la que sufre y se ve perjudicada.
Van a haber distintas personas dentro del proceso, y el Gobierno tiene que guardar distancia, porque además convengamos en algo: va a terminar este proceso con un plebiscito de salida, y ese plebiscito no puede transformarse en una evaluación para el Gobierno o para la oposición.
Proyecto región
En la comisión de expertos no hay ningún académico que sea de una región fuera de la RM o Valparaíso. ¿Qué pasó en la conformación de este órgano?
-Hay gente de regiones, como de Arica, personas de Los Ríos, por ejemplo. Pero concuerdo en algo, no hay alguien de Antofagasta, concentrémonos en nuestra región, ya sea de un sector u otro, porque aquí tanto la izquierda como la derecha pudieron proponer a alguien de la región. En eso nosotros los parlamentarios tenemos una tremenda tarea, y al menos yo la voy a asumir, de preocuparme de que las propuestas de la región lleguen al texto constitucional. En este proceso la situación es tan relevante para la región, porque nos estamos jugando la hoja de ruta para los próximos 30 y 40 años. No es un texto solamente nacional, y que por lo tanto le responda solo a Santiago. Nosotros debemos abocarnos en estos dos meses a que los expertos recojan aquello que creemos importante para el desarrollo de la región, donde hay temas que concuerdan y convergen con el tema país, como hay otros que no, y que es ahí donde hay que poner las fuerzas. El rol que podemos jugar los parlamentarios, sobre todo los senadores que estamos preocupados de temas más de largo plazo, es de preocuparnos que esta propuesta región llegue.
Y esta propuesta había sido recogida en la anterior Convención de buena manera. Había cuestiones que me gustaban y otras que no, pero de allí también se pueden recoger algunas propuestas que pueden ser buenas. A modo de ejemplo, no solamente desde el punto de vista de los recursos, sino que también el reconocimiento de la identidad y tradiciones y que eso se vaya notando en las políticas públicas, o que en la Constitución queden definidas normas en materia de recursos naturales o en materia del mismo medioambiente y cambio climático, pero guardando proporción a nuestra región, nuestra mirada y nuestras necesidades.
Cambio de gabinete
¿Hace falta un nuevo cambio de gabinete?
-A nivel regional y a nivel nacional. Pero a mí me ha tocado ser parlamentaria de oposición y de gobierno, y esa decisión del Presidente de la República. Cuando el Presidente optó por el cambio de gabinete en Interior, Segpres, fue un aire nuevo dentro de su propio equipo. Entre la gestión de Carolina Tohá y la exministra Siches sí he notado un cambio positivo (...). Cualquier cambio de gabinete, y cualquier, por ejemplo, visita del Presidente a la región, siempre será bien evaluada dependiendo de si se concretan o no los anuncios que se hacen, porque para anuncios y mesas ya hemos tenido bastante, y las personas están aburridas y nosotros también. Hay que pasar de la mesa, del diagnóstico, a la acción, a la eficiencia y concreción de proyectos.
¿Y es buena idea suprimir las delegaciones presidenciales ahora con todo el tema de seguridad pendiente?
-De todas maneras. Yo empujé junto a un grupo transversal de parlamentarios de la creación de la figura del Gobierno Regional, y en esa oportunidad la discusión de ley, teníamos indicaciones para que la delegación desapareciera inmediatamente. Al final del día, las delegaciones es un espacio para el cuoteo político. Las facultades y atribuciones que se pueden ir traspasando a los gobernadores regionales, se traducen en fortalecer este cargo elegida democráticamente y luego, aquellas medidas que deben seguir estando en el control de autoridades nacionales, como el orden público, seguridad y el control fronterizo, tiene que quedar en manos de autoridades nacionales, para que haya una sola decisión y no estemos dependiendo del que esté de turno. Voy a aplaudir cuando se produzca la eliminación de la figura de la Delegación Presidencial, porque eso significa fortalecer la figura del Gobierno Regional, y controlar de mejor manera en una sola instancia cuestiones tan relevantes para el país como es el orden público y el control fronterizo.
"Creo que para uno y otro sector hay que desdramatizar en que hayan más de una lista, porque hay que asumir que en Chile hay distintos tipos de izquierdas y distintos tipos de derecha".