Científicos de la U. de Antofagasta trabajan en el desarrollo de vacuna contra virus de gastroenteritis aguda
INVESTIGACIÓN. La Región encabeza los casos de gastroenteritis aguda viral. En Chile el 56% de las gastroenteritis agudas en niños menores de 5 años son causadas por este virus.
El norovirus humano constituyen la principal causa viral de gastroenteritis aguda en el mundo. Y en nuestro país, un grupo de científicos de la Universidad de Antofagasta se encuentra desarrollando una vacuna para entregar protección a largo plazo a la población mundial, incluyendo adultos y niños.
Es en el Atacama Desert Vaccine Laboratory (ADVALAB), donde un grupo liderado por la doctora Margarita Lay realiza la investigación conducente a obtener el inmunizante. "Estamos empleando una estrategia diferente a la que se ha empleado con otras vacunas candidatas contra estos virus, que no han resultado hasta ahora", dice Lay, también directora del Centro de Investigación en Inmunología y Biotecnología Biomédica de Antofagasta (CIIBBA),
Lay también forma parte del ADVALAB, situado en el Hospital Clínico de la UA y que tiene como propósito buscar respuestas a diversos desafíos en los campos de la microbiología, la inmunología y la comprensión de la interacción hospedero-patógeno. El laboratorio se hizo posible gracias a un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), del año 2017, iniciativa dirigida actualmente por el doctor en Christian Muñoz Millas, académico del plantel. .
Alta resistencia
La infección por norovirus humano puede causar diarrea, dolor abdominal y vómitos. Luego de alrededor de tres días, la mayoría de las personas se recupera completamente sin tratamiento, pero en el caso de niños pequeños, adultos mayores y personas con otras afecciones médicas, los vómitos y la diarrea pueden causar una deshidratación grave y requerir atención médica, incluso llegando a provocar la muerte. Además, el infectado puede presentar otros síntomas, como náuseas y dolor de estómago.
El norovirus humano es altamente contagioso y muy resistente al ambiente. Se puede contraer si accidentalmente entran a la boca pequeñas partículas de heces o el vómito de una persona infectada por este virus, como también a través de alimentos o agua que se contamina durante la preparación de estos o a través de superficies contaminadas.
LíNEAS DE TRABAJO
Margarita Lay cuenta que el norovirus humano tiene una gran diversidad genómica, por lo que existen diferentes variantes y cepas circulantes, siendo uno de los factores que puede explicar que una persona al infectarse con este virus no genera una inmunidad a largo plazo. "Es un desafío que hemos tomado en el ADVALAB, al diseñar una vacuna candidata innovadora contra el genotipo de norovirus humano más prevalente a nivel mundial y estamos pronto a comenzar los estudios preclínicos para probarla", plantea Lay, habida cuenta de la alta tasa de incidencia de diarrea en la Región de Antofagasta, al menos hasta 2018 -año del que se tiene el último registro-, liderando en número de casos a nivel país.
En ese informe epidemiológico de diarrea en Chile del periodo 2014-2018, también se indica que el norovirus humano causó el 56% de las gastroenteritis agudas en niños menores de 5 años, superando a otros agentes virales etiológicos de esta enfermedad.
"El periodo del año -afirma Lay- en que prevalecen los casos de gastroenteritis aguda causadas por el norovirus humano en niños menores de 5 años y que fueron hospitalizados o atendidos en forma ambulatoria, se sitúa entre marzo y junio, según el estudio que hicimos en la región el 2019. Una de las probables razones sea porque en este periodo, los niños entran en la etapa escolar. En contraste, gastroenteritis agudas, no causadas por norovirus humano, se presentaron entre julio y agosto del mismo año".
En cuanto a la vacuna candidata que se está investigando en el ADVALAB, la científica expone: "Estamos desarrollando una formulación que incluye el principal genotipo del norovirus humano que causa gastroenteritis aguda tanto en Chile como en otros países. Por ello, esta vacuna candidata innovadora apunta a proteger tanto a la población local como la mundial".
En una primera etapa, se probará la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna candidata en un modelo murino. Sin embargo, la protección que confiera dicha formulación, se deberá evaluar en un modelo de animal susceptible al norovirus humano, ya que los ratones no se infectan ni se enferman con estos virus. Por ello, en una segunda etapa, se contempla el uso de cerdos gnotobióticos, los cuales sí se infectan con el norovirus humano, para los estudios de protección que pueda otorgar la vacuna.
La viróloga especifica que esperan iniciar, en colaboración con el Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), los estudios preclínicos en el corto plazo, tomándose el periodo 2023 y 2024 para ello. Luego, si las etapas preclínicas son exitosas, se espera realizar las fases clínicas para probar esta vacuna candidata, desarrollada en el ADVALAB, en seres humanos. Por ahora, se está a la espera de la llegada de los ingredientes de la vacuna candidata para comenzar su formulación y las pruebas de seguridad e inmunogenicidad.
Vigilancia
En paralelo, en un proyecto vinculado al desarrollo de la vacuna, el equipo del ADVALAB trabaja, en virtud de un convenio con el CDC de Estados Unidos, en la vigilancia epidemiológica de los norovirus humano en la población pediátrica que ha padecido de gastroenteritis aguda. "Nuestro laboratorio fue elegido por el CDC, como uno de referencia para determinar qué genotipos, variantes y cepas de estos virus están circulando y afectando a niños pequeños en Latinoamérica y el mundo, lo que contribuye al diseño adecuado de una vacuna eficaz que nos pueda proteger de enfermarnos por este patógeno".
Para esta vigilancia genómica del norovirus humano, el CDC envía reactivos y comparten los protocolos y plataformas especializadas (NoroSurv) que permiten desarrollar el trabajo de identificación de genotipos, variantes y cepas de estos virus que circulan en nuestro país y están enfermando a los niños pequeños.
Como resultado de ello, el año 2019, identificamos la cepa GII.4 no tipificable [P4] como la más predominante del norovirus humano que afecta a la población pediátrica en la Región de Antofagasta.
Junto con Margarita Lay, colaboran en este trabajo los doctores Angello Retamal y Christian Muñoz, de la Universidad de Antofagasta; la doctora Valeria García, quien realiza un postdoctorado en el ADVALAB; y los doctores Alexis Kalergis, Susan Bueno y Pablo González, académicos de la PUC e integrantes del IMII.