Organizaciones sociales se activan para contribuir a festejos de Navidad
SOLIDARIDAD. Labor desplegada en apoyo de sectores más vulnerables de la población en Antofagasta, por parte de distintas entidades de ayuda social y humanitaria.
Las celebraciones de fin de año han vuelto a reactivar en Antofagasta redes de apoyo de distintas organizaciones sociales con el fin de aportar con alguna ayuda y gesto de solidaridad, pese a las limitaciones que ha impuesto la contracción económica que enfrenta el país para muchas de estas entidades.
Uno de los encuentros organizados para festejar Navidad ocurrió el fin de semana pasado en el Barrio Transitorio La Chimba. La actividad la encabezó la organización Campamento de Ideas, con apoyo del Ministerio de Vivienda (Minvu), además de vecinos del sector. "Pudimos organizar una fiesta para más de cien niños y sus familias, donde llevamos algunas actividades de tipo infantil. Esto gracias a la gestión que vimos desarrollando desde hace bastante tiempo, como también al conocimiento de las organizaciones y empresas, que tienen de nuestro trabajo, y también del Gobierno, a través del programa en el cual estamos trabajando", dijo Ernesto Espinoza, director de Campamento de Ideas en Antofagasta sobre las actividades organizadas con vecinos de los asentamientos Luz Divina 7 y 13 de Mayo.
"También trabajamos con otros 18 campamentos en la región. Ahí lo que hicimos fue apoyar a las comunidades en sus propias actividades de Navidad (…) Más allá de que sean fechas súper importantes para todos, esta celebración viene de alguna forma a consolidar el relacionamiento entre las comunidades. Cómo se vinculan y colaboran los habitantes de estos sectores entre unos y otros, lo que es clave para nosotros, que esto esté presente en todos los procesos de participación. Porque independiente que podamos generar algún beneficio para las familias y los niños con este tipo de actividades, lo que buscamos es que las familias se organicen y colaboren", agrega Espinoza.
Corazones unidos
Según el Catastro de Campamentos 2022 del Minvu, a lo largo del país se registran 1.091 campamentos y 71.961 hogares. En la región, en tanto, se contabilizan 85 de estos asentamientos precarios, conformados por 7.384 hogares.
De acuerdo a este padrón, la principal causa para habitar en este tipo de viviendas se debe a los bajos ingresos en el hogar (55%). Luego siguen como motivos el alto costo de los arriendos (47%) y por falta de empleo/cesantía (21%).
Las muestras de solidaridad de distintas organizaciones se han centrado este año en familias vulnerables socialmente o personas en condición de calle, que con mayores complicaciones enfrentan el incremento en el costo de vida registrado este año debido a la sostenida alza inflacionaria. Como muestra de este panorama, de acuerdo a datos del Ministerio de Desarrollo Social en noviembre pasado el valor de la canasta básica de alimentos alcanzó $63.587. Esta cifra representa una variación mensual de 3,6% y una variación acumulada de 27% en los últimos doce meses.
Desde la Fundación Corazones Unidos, agrupación orientada en prestar ayuda humanitaria a personas en situación de calle, reconocen que debido a la contracción económica han debido limitar sus prestaciones por los escasos aportes que hoy reciben. "No hemos podido postular a nada hasta el momento, y tampoco nos ha llegado ningún tipo de ayuda para esta Navidad. Sin embargo, igual estamos planeando organizar algo entre nosotras (voluntarias) para los chiquillos que ayudamos, porque en estos momentos tenemos más de 30 personas. Hace unas semanas teníamos 15, pero esto cada día va en aumento. Hay una familia con tres pequeños, y estamos buscando algunos regalos para ellos. Ya tenemos para dos, pero aún nos falta un niño", dice Violeta Navea, primera directora de la Fundación Corazones Unidos. "Del total de personas a las que prestamos ayuda, 28 son chilenos. Otros seis son extranjeros", añade.
Ruta calle
Jonhatan Morales, a cargo de la reconocida olla común de la calle Félix García, afirma que está última opera hoy solo ocasionalmente. Morales ha reconocido también que los escasos aportes de voluntarios han dificultado la continuidad en la distribución de alimentos, que llegó a más de 60 mil raciones tras el estallido social y comienzo de la pandemia. "El fin de semana pasado fui a un campamento de La Chimba, donde incluímos a unos 100 niños. También hice una ruta de calle, en las cercanías del antiguo vertedero. Este próximo sábado además hemos coordinado una visita al Hogar de Mujeres en Rehabilitación", detalla sobre distintos recorridos para entregar algún tipo de presente o gesto solidario previo a las festividades de fin de año.
"Este es un compromiso que hoy he asumido de manera personal. Voy a seguir ayudando mientras Dios me dé la fuerza", asevera Morales.