Más diálogo, menos polémica
"El diálogo permanente en un contexto de mirar hacia el futuro, es una oportunidad única". Ricardo Díaz Cortés, Gobernador regional de Antofagasta
Hace algunos meses planteé en un programa de televisión la idea de que la ciudadanía estaba cansada de la polarización y la hostilidad del debate público. El atrincheramiento de los sectores políticos era agudo meses antes del plebiscito que rechazó la propuesta de la Convención. Hoy, a tres meses de aquel domingo, me parece poco razonable que la política siga sin llegar a acuerdos y algunos sectores sigan con la hostilidad . La gran mayoría de las chilenas y chilenos se expresó de forma contundente tanto en el plebiscito de entrada como también en el de salida, y ambas votaciones resultaron ser una clara demostración de lo que quiere el país.
Hablamos de una conversación de futuro, de eso se tratan los cambios de época en las sociedades, y precisamente la política es la llamada a canalizar aquellos dolores de la población a través un plan para mejorar la calidad de vida de las familias. El proceso constituyente continúa, lento y ya sin luces, continúa pues los dolores siguen latentes, pero creo que es momento de incorporar una lógica permanente de diálogo, de la manera más enérgica posible y que permita viabilizar el nuevo pacto social.
La actividad económica en octubre cayó por segundo mes consecutivo y el escenario para 2023 viene duro, por lo que es el momento oportuno para la política, para los grandes acuerdos que ayudarán a hacernos cargo de las urgencias de los hogares. En la región lo estamos llevando a cabo. Casi la totalidad de las iniciativas que levantamos, que se patrocinaron desde el FNDR, que se han coordinado con los distintos servicios, han sido aprobadas con votos de todos los sectores políticos en el Consejo Regional.
Es una virtud del CORE que me toca presidir, la capacidad de poner por delante los intereses de la región y votar, en muchas ocasiones unánimemente, las diversas iniciativas que analizamos durante este año. Es gracias a esa capacidad de futuro y visión conjunta a partir de los intereses de la región, que se destinaron más de $293 millones para reactivar la economía local en Antofagasta, San Pedro de Atacama y Taltal junto a Desafío Levantemos Chile, que se implementaron talleres para 200 estudiantes de escuelas vulnerables relacionado con tecnología y turismo de intereses especiales, y se destinaron cerca de $6.200 millones a iniciativas concursables y no concursables que recogieron las buenas ideas que hay en las unidades vecinales, organizaciones de todo tipo e instituciones que llevaron adelante interesantes proyectos.
La gran mayoría, insisto, con el apoyo transversal del Consejo Regional. Esto representa una buena señal para la política, el hecho que en esta región exista capacidad de entendimiento (donde por supuesto existen diferencias y momentos tensos) al interior del CORE. Necesitamos robustecer la visión de futuro y hacerlo notar a la ciudadanía, una mirada que motive a todos los actores; partidos políticos, instituciones públicas, privadas, económicas y financieras, medios de comunicación, academia, la sociedad civil organizada y por supuesto, la ciudadanía y los anhelos de las grandes mayorías de la región.
Me atrevo a decir que estamos en buen pie para ello. Este año iniciamos en conjunto la Estrategia Regional Minera, para pensar el desarrollo de una manera en que todas y todos se sientan interpretados por ella, Comenzamos también a materializar acuerdos que se harán cargo de deudas históricas, como el que recientemente logramos junto a Codelco para comenzar el proceso de otorgamiento de agua potable y alcantarillado a las comunidades costeras de Tocopilla y Lasana en la Provincia del Loa. Implementamos el COSOC, y,además, desde el Consejo Regional ha existido una mirada que interpreta el tiempo que vivimos en por ejemplo, en los pronunciamientos ambientales de variados proyectos importantes previstos para el territorio.
El diálogo permanente en un contexto de mirar hacia el futuro, es una oportunidad única. Sigamos concordando esa mirada común más allá de las diferencias. Estamos en buen pie.