Antofagasta continúa entre principales destinos pese a baja de flujo migratorio
CRISIS. Mientras que la población migrante menor de edad en proceso de desplazamiento también se suma al ausentismo escolar que impacta al país, según encuesta de la OIM.
La dinámica del flujo migratorio en los últimos meses registra un progresivo retroceso en las denuncias por ingresos por pasos no habilitados de la Policía de Investigaciones (PDI), que en septiembre pasado reportó 2.727 casos de este tipo. El menor registro en lo que va del año.
Una progresiva disminución que podría responder a las fluctuaciones circunstanciales. Como también a la diversificación de destinos dirigidos al norte del continente, como en el caso de Estados Unidos, a lo que podría agregarse la contracción económica que enfrenta el país, según reconocen expertos en temas migratorios. "Si bien las variables pueden ser económicas, estacionales o en función de los flujos migratorios que se mueven hacia el norte (EE.UU.), queremos ser majaderos en que la migración irregular nos sigue preocupando y ocupando como Servicio", comentaba en octubre pasado Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones (Sermig).
Como evidencia de esta evolución, la Encuesta de Monitoreo del Flujo Colchane-Chile de agosto pasado, publicada este mes, detalla como contexto que durante los primeros meses del año se registraron ingresos que variaron entre 400 a 500 personas al día. Sin embargo, a partir del segundo semestre esta cifra disminuyó. "Según el número de quienes ingresan o esperan ingresar al Dispositivo Transitorio de la comuna de Colchane, los flujos parecen mantenerse respecto al mes de junio, observando que entre 40 a 70 refugiados y migrantes ingresan diariamente", dice el documento que corresponde a las rondas cinco y seis del informe.
Durante el trabajo de campo de este sondeo se recopiló información respecto a 94 personas: 69 adultos (encuestados) y 25 menores de edad en el Dispositivo Transitorio de Colchane. Según la encuesta, un 84,1% de los consultados reconoció como su nacionalidad la venezolana y un 15,9%, la colombiana. Mientras que la edad promedio de los encuestados asciende a 32 años.
Para Víctor Flores, coordinador nacional de gestión territorial de OIM, la información sobre los flujos mixtos de personas que ingresan al país por la zona fronteriza de Colchane, surge como un factor relevante para contribuir a las decisiones que se adopten en materia de políticas públicas. "Esto con un enfoque integral de gobierno y sobre la base de datos contrastados. Por eso, OIM, en conjunto con ACNUR y UNICEF se encuentran aplicando en dicha zona una encuesta cada 15 días a personas refugiadas y migrantes, con el objeto de poder disponer de una caracterización sociodemográfica de ellas; de información sobre la ruta que realizan y los riesgos a los que se ven expuestas y sobre sus principales necesidades, incluyendo, además, un enfoque de género en la presentación de los datos y un foco especial en niños, niñas y adolescentes", explica.
De acuerdo a esta encuesta de la OIM la Región Metropolitana permanece como el principal lugar de destino para el flujo migratorio (63,8%). Luego siguen las regiones del Biobío (8,7%), Antofagasta (7,2%), Tarapacá (7,2%) y Maule (5,8%). Una muestra de la persistencia del flujo en Antofagasta, lo evidencian las decenas de carpas instaladas en las proximidades del Balneario Municipal. "Llevo en Chile cuatro meses. Ahora estoy vendiendo parche curitas fuera del mall. Nos vinimos a Chile porque es mejor la situación, comparado con Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia por donde ya pasamos", dice una venezolana (27), acompañada por tres menores de edad que identificó como sus hijos y quien pernocta en un sector próximo al balneario.
Ausentismo escolar
La alerta causada por los 50.529 escolares que permanecen fuera del sistema escolar en el país, según datos del Ministerio de Educación (Mineduc) sobre alumnado inscrito en 2021 y que este año no registra matrícula, suma un ingrediente adicional con los menores de edad migrantes en tránsito hacia algún destino en la región junto a sus grupos familiares.
De acuerdo a la encuesta de la OIM, un 23,8% de niñas, niños y adolescentes (NNA) registraba más de un año sin recibir educación formal. Más atrás seguían los periodos sin clases entre 4 y 6 meses (19,0%), menos de un mes (9,5%), entre 1 y 3 meses (9,5%), entre 6 y 12 meses (4,8%) y no sabe (33,3%). Mientras que la denominada Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) de la OIM sobre población venezolana de enero pasado, y aplicada en regiones de la macrozona norte, detallaba que un 68% de las personas encuestadas que viajaban con NNA reconocía que estos no habían cumplido con sus estudios de manera continua en sus procesos de desplazamiento. Este sondeó abarcó una muestra de 300 casos de migrantes de nacionalidad venezolana en tránsito en el país.
"Muchas veces los padres inscriben a sus hijos, sin embargo, debido a la complicada situación económica que enfrentan, decide emigrar a otra región o también a otros países, lo que evidencia la realidad de niños migrantes que no están escolarizados (…) Además lamentablemente, los menores de edad que están en situación no se pueden vincular a un establecimiento educacional por no tener los recursos y por carecer de lo más importante: un lugar donde pernoctar", añade Jonathan Cifuentes, coordinador del Área Social de la Pastoral de Movilidad Humana del Arzobispado de Antofagasta, institución que presta ayuda humanitaria a familias migrantes en condición de alta vulnerabilidad.