Denuncia clima de inseguridad en la emblemática población Gran Vía
CIUDAD. Junta de Vecinos del sector identificó el punto más problemáticos.
La emblemática población Gran Vía, epicentro del lado sur de Antofagasta, barrio universitario y cuyos nombres de sus calles fueron inspiración del poeta Andrés Sabella, desde hace un tiempo vive problemas de inseguridad. Según vecinos, son frecuentes los asaltos en sus pasajes; los robos a las casas y el microtráfico de estupefacientes. Si bien, la junta de vecinos del sector mantiene reconocidos a los puntos de conflictos, los sectores aledaños a la Universidad Católica del Norte (UCN), también se han complejizados, según los residentes. A lo anterior se suma la calle Angamos, entre Luis Mancilla y Nicanor Plaza, que cobija a varios pubs que funcionan hasta las cuatro de la madrugada.
Otras preocupaciones de los vecinos son la gran cantidad de personas en situaciones de calle, principalmente en los alrededores del supermercado Unimarc, ubicado en Angamos, y los motoristas de las aplicaciones que mantienen tomados ciertos sectores.
Elías Martínez, presidente de la junta de vecinos de la Gran Vía, sostuvo que están preocupados. Agregó que como en la mayoría de los barrios, una parte de importante de los vecinos se agruparon vía Whatsapp, donde se dan cuenta de hechos delictuales. "Puedo decir que todas las semanas se producen hechos, como intentar meterse al interior de una casa; intentar abrir algún portón para robarse un auto y asaltos en las calles. Por esta razón la inquietud de quienes viven en el sector", afirmó.
Respecto al resguardo policial, detalló que siempre están conversando con Carabineros, sin embargo, para cualquier hecho delictual la policía siempre "llega a placé", es decir, después de los hechos. "Muchas veces el cuadrante (plan) está ocupado. Entonces hay un poco de impotencia de parte de los vecinos. Además de los diálogos con Carabineros, nosotros hemos insistido mucho en que los vecinos se conozcan aunque sabemos que las personas son individualistas, esto con el propósito de generar confianzas y estrategias contra la delincuencia", expresó.
Martínez afirmó que como junta de vecinos están postulando a proyectos en cuanto a seguridad, como "resucitar un sistema de alarmas comunitarias que se tenían en carpeta antes de la pandemia. La idea que este sistema de cabida a todo el barrio. No sacamos nada con alarmas comunitarias si es que estas suenan y ninguna persona asiste a la emergencia, en consecuencia, es importante que los vecinos se conozcan. El otro proyecto es la instalación de cámaras en la plaza Carlos Espinosa (plaza conocida de manera popular como El Curvito o Los Gatos)".
Puntos
En cuanto a la plaza Carlos Espinosa, dijo que la implementación de cámaras responde a que la plaza es uno de los puntos conflictivos del barrio, por la existencia de microtráfico de drogas y consumo de alcohol. "Carabineros varias veces ha incautado estupefacientes ahí. Los Carabineros en bicicleta son los más eficientes en estos aspectos, pues llegan de improviso sin hacer ruido, y detienen a las personas en el momento. No obstante, y como sucede en todos lados, el consumo y la venta de drogas es mayor a la fiscalización", apuntó.
Martínez explicó que en ciertas horas del día, la plaza es un problema, especialmente para vecinos que llevan niños a los juegos infantiles del lugar, o van a sentarse. "Hay momentos en que la plaza está llena de personas bebiendo alcohol o en estado de ebriedad. Otras veces hay personas fumando drogas", indicó.
En tanto, Rossana Morales, vecinas del sector aledaño a la UCN (calle Luis Mancilla a la altura de Silva Lezaeta), denunció que en el sector, durante las noches, se estacionan por pocos minutos varios vehículos, lo que evidencia la posibilidad de microtráfico, lo que tiene alerta a los vecinos. Por su parte, Jorge Pérez, quien vive en las cercanías de los pubs, afirmó que estos generan la presencia de personas extrañas al sector que por las noches rompen botellas y consumen droga, siendo peligroso el tránsito para quienes habitan en los alrededores. A esto se suma, dijo, los indigentes en las afueras del supermercado Unimarc y en el estadio Escolar, que muchas veces tienen actitudes violentas contra los transeúntes. Las denuncias en la Gran Vía parecen estar a la orden del día.