Vecinos de los Jardines del Sur demandan mayores controles ante ola de inseguridad
CIUDAD. Los robos de vehículos y asaltos han alterado la tranquilidad del barrio. Dirigente afirma que durante el 2022 se ha incrementado los delitos y solicitan la instalación de un retén móvil en el sector.
En enero de este año, frente a la calle Subida del Desierto, se produjo un violento robo de vehículo. A la una de la madrugada, una vecina del sector, se bajó de un vehículo con su maleta después de arribar de un viaje. En ese momento se acercaron dos personas con pistola en mano. Uno le apuntó a la afectada. El otro delincuente la emprendió con el conductor del vehículo, que era bombero. Este último fue golpeado por los antisociales, al no poder estos maniobrar el auto con rapidez porque era automático. En el resumen del hecho, los delincuentes se llevaron el auto y todas las cosas de valor de la víctima.
Ola de asaltos
El anterior es uno de los robos de vehículos con violencia que se han producido en último tiempo en los Jardines del Sur, y que mantiene alerta a los vecinos. El fin de semana pasado se registró otro "portonazo" con armas de fuego, en el sector alto del barrio.
La junta de vecinos de los Jardines del Sur se denomina "Ojos en la calle". La presidenta de la junta, Elizabeth Moscoso Balut, afirmó que hace cinco años trabajan en el tema de la seguridad de manera intensa.
"La delincuencia comenzó a manifestarse de forma más atrevida en el último tiempo. Antes, a nosotros nos robaban vehículos, incluso en algunas ocasiones eran bandas chilenas que operaban enviando los autos a Bolivia. Así, a los autos se les perdía el rastro", afirmó.
Dado el problema que los afectaba, dijo que comenzaron a organizarse como vecinos y vecinas. De esa manera desarrollaron simulacros de robos por ejemplo. "En un principio tuvimos silbatos. La gente comenzó a poner cámaras de vigilancia. En esos momentos era un cuestión puntual. Venían y robaban autos. Otros casos eran soplos de personas que trabajaron en las casas, por lo menos eso pudimos desprender de las historias que contaban los vecinos afectados. Los delincuentes sabían específicamente dónde estaban las cosas importantes o de valor al interior de las casas. Manejaban información específica", aseveró.
Preocupación
La dirigente dijo que hoy, en cambio, no se puede transitar tranquilo por las calles del sector.
"La mayoría de los vecinos andamos con miedo. Miramos a todos lados cuando abordamos los vehículos; hacemos cambios de trayecto y adoptamos todas las precauciones al momento de entrar a nuestras casas. Muchas veces nos han seguido. No todos nos atrevemos a salir a regar fuera de las casas. De noche, además, da miedo transitar por el barrio. A veces, y sin exagerar, pensamos que nos estamos jugando la vida y la muerte", precisó.
Respecto a diálogo con Carabineros u otras autoridades relacionadas a la seguridad pública, afirmó que en una reunión anterior personal de Carabineros exhibió un gráfico de una denuncia de robo durante un año en los Jardines del Sur.
"Lo que nos llamó la atención porque semanalmente hemos vivido con robos de todo tipo. Aquí hay muchos grupos de WhatsApp -algunos de 250 participantes-, de los cuales administro varios. Soy la primera en enterarme cuando sucede algo. Por esta razón nos pareció extraño el informe. De igual modo tenemos una relación fuerte con Carabineros. Estamos en contacto vía Whatsapp".
No obstante, la dirigente afirmó que hay una crisis de inseguridad en su sector, y en la ciudad. "Hay casos donde han entrado a robar e intentado a acuchillar a una trabajadora de casa particular. En el último tiempo hemos comprobado la presencia de extranjeros delinquiendo por estos lados".
En este sentido dijo que una sentida demanda del sector es la posibilidad de instalar un retén móvil.
Detalló que hace unos días un albañil bajó a tomar movilización, por la calle Subida del Desierto, después de laborar en una vivienda del sector. Cerca de la avenida, dos mujeres, chilenas, bajaron de auto y le intentaron quitar el celular. El señor se opuso, lo que significó que le enterraran un cuchillo en la espalda.
"Este asalto no es esporádico, sino que el peligro para los vecinos y las personas que trabajan aquí es diario. Hay delincuentes esperando robar algo a quienes transitan y viven por el barrio. Es algo dramático", indicó.