La imposibilidad de una tercera vía
Promover una tercera opción distinta al Apruebo o al Rechazo, estaría muy ligada a promover el Rechazo y por lo tanto no es viable. La posibilidad del apruebo no es lejana. Esta pasaría por relevar los temas que la comunidad espera que estén contenidos en la nueva Carta Magna.
Aunque a los convencionales y algunos políticos no les gusten, las encuestas empiezan a revelar el pulso ciudadano respecto a temas relevantes como su postura sobre el apruebo y el rechazo respecto a la nueva Constitución que se redacta , al igual que la opción de agregar una tercera vía en el plebiscito de salida. Y en ellas se nota un avance del rechazo y un cierto grado de empatía con otra posibilidad en el referéndum de clausura que incluya una más de las alternativas conocidas.
Ante esa posibilidad los constituyentes de izquierda y centroizquierda han sido claros en que se debe respetar lo que define la ley y que es aprobar o rechazar.
Mientras que desde la otra vereda se abren a la llamada tercera vía.
Si bien el fin de esta vía es evitar la debacle del rechazo, por lo mismo es prácticamente imposible promoverla porque se estaría -aunque sea veladamente- incitando al rechazo en el plebiscito. No se pueden separar aunque se intente.
Entonces no se le puede ver mucha viabilidad a esa tercera opción, por más que se hagan esfuerzos en que no se quiere influir en el voto de los electores. Por ende, incluir cambios de último momento y motivados por las encuestas es completamente descartable.
Se debe seguir al amparo de la ley y conocer del rol que tendrá el Congreso en caso de que la propuesta del Senado sea rechazada. Otra alternativa habla de dar mayores facultades a la Comisión de Armonización para que en los casos puntuales puedan presentar opciones ante el pleno de la convención.
Pero la posibilidad del apruebo no es lejana. Facilitar este escenario es tarea de la mesa directiva de la CC y de cada uno de sus miembros. Esta pasaría por relevar los temas que la comunidad espera que estén contenidos en la nueva Carta Magna y exponerlos de modo transparente.
Los cientistas políticos y constitucionalistas apuntan a que la comunidad tiene dudas porque al principio hubo exceso de celo y hoy que ya son varias las normas aprobadas por el pleno cuesta poner en conocimiento de quienes deberán sufragar. Y allí la recomendación es concentrarse en las que tienen mayor impacto en la comunidad y desglosarlas para su fácil comprensión.
Entre ellos, la política indígena, la inmigración; el aborto; la independencia del poder judicial. Son los de controversia y los que pueden inclinar la balanza hacia el Apruebo o el Rechazo.