El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció ayer que ordenó liberar más de un millón de barriles de petróleo al día durante los próximos seis meses, una cantidad récord con la que espera frenar la subida de precios de la gasolina por la guerra en Ucrania.

Biden relacionó el incremento del costo de la gasolina, a un precio de 1,05 dólares el litro, a la invasión de Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.

De esta forma, el mandatario estadounidense manifestó que "nuestros precios están subiendo por las acciones de Putin. No hay suficiente oferta. Y la conclusión es que si queremos precios más bajos de la gasolina, necesitamos tener más suministro de petróleo en este momento".

En este sentido, la Casa Blanca señaló que se trata de una medida sin precedentes, porque nunca en la historia mundial se ha liberado crudo a este ritmo.

El plan servirá para añadir al mercado global un total de 180 millones de barriles de petróleo (1 millón al día durante 180 días o seis meses), pero el impacto podría ser relativo porque el aporte de EE.UU. solo representa el 1 % de la demanda global. Además, Rusia ha dejado de poner en el mercado unos tres millones de barriles al día.

Otros países

Biden afirmó que está coordinándose con sus aliados de todo el mundo y espera que otras naciones aporten entre 30 y 50 millones de barriles.

Para tratar de bajar los precios de la energía, el mandatario recurrirá a las reservas estratégicas de Estados Unidos, localizadas en grandes cadenas subterráneas en la costa del Golfo de México y donde hay actualmente unos 600 millones de barriles.

Esas reservas fueron creadas en 1975 después del embargo árabe que elevó los precios y, desde entonces, se han usado para aumentar la oferta de petróleo durante guerras o desastres naturales.

El mandatario norteamericano ya ha ordenado dos veces la liberación de petróleo de sus reservas estratégicas. Es así que en noviembre lo hizo con 50 millones y otros 30 fueron liberados el 1 de marzo tras el inicio de la guerra en Ucrania, aunque ninguna de las dos acciones tuvo un impacto significativo en los precios de la gasolina, el diésel y otros combustibles derivados del petróleo.

Multas

El líder de la Casa Blanca espera que esta acción funcione mientras EE.UU. aumenta su producción doméstica y, para lograr incentivarla, pidió al Congreso de su país que implemente una política de "úsalo o piérdelo", que consistirá en multar a aquellas compañías estadounidenses que tienen alquilados terrenos públicos y no los están usando para producir energía.

Estados Unidos lleva años produciendo su propio petróleo, pero cuando los precios de la energía cayeron en picada durante la pandemia, muchas compañías abandonaron los pozos de crudo porque no era rentable la explotación.

En esa misma línea, el presidente Biden explicó que la demanda de crudo se ha recuperado con el fin de las políticas de aislamiento de la pandemia y acusó a las compañías de estar aprovechándose de la situación para no producir, provocar una subida de precios y acumular beneficios, que llegaron a 80.000 millones de dólares el año pasado.

"Les digo a las compañías que ya basta (...). Este no es el momento de acumular beneficios récord. Es la hora de dar un paso adelante por el bien de nuestro país. Necesitamos responder a Vladimir Putin", destacó Biden, lo que a su juicio, está haciendo sufrir a las familias estadounidenses.

La OTAN aseguró ayer que no ve a Rusia retirar tropas del cerco de Kiev y del norte de Ucrania para concentrarse en el Donbás, en el este de ese país, como Moscú había anunciado tras las negociaciones de Estambul.

El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, reconoció que han oído las declaraciones recientes de Rusia según las cuales el país "reducirá sus operaciones militares en torno a Kiev y el norte de Ucrania", pero agregó que "Rusia ha mentido repetidamente sobre sus intenciones, así que solo podemos juzgarla por sus acciones, no por sus palabras".

Stoltenberg dijo "según nuestra inteligencia, las unidades rusas no se están retirando, sino reposicionándose".

Sin embargo, señaló que Moscú "está intentando reagrupar, reabastecer y reforzar su ofensiva en la región del Donbás".

"Al mismo tiempo, Rusia mantiene presión sobre Kiev y otras ciudades, así que podemos esperar acciones ofensivas adicionales que generarán incluso más sufrimiento. Rusia debe terminar esta guerra sin sentido, retirar todas sus tropas e implicarse en conversaciones de buena fe".

Finalmente indicó que el Kremlin "sigue persiguiendo un resultado militar del conflicto", y sentenció que "lo que vemos es una invasión militar continuada de Urania, que siguen los bombardeos a ciudades y que Rusia está reposicionando algunas tropas, moviéndolas, para reforzar los esfuerzos en la región del Donbás".

Según el Estado Mayor General del Ejército ucraniano, Rusia está movilizando al grueso de sus tropas para la ofensiva final en el Donbás, y el objetivo del enemigo ruso sería hacerse con "el control total del territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk", donde las milicias separatistas combaten hombro con hombro con las fuerzas rusas.

Agrega que las maniobras de los últimos días del enemigo tendrían como objetivo la formación "de una agrupación de las Fuerzas Armadas de Rusia para lanzar una ofensiva" final en la zona.

Por su parte, Rusia acusó ayer a Ucrania de haber plantado unas 420 minas en los mares Negro y Azov, de los que unas diez se han soltado y están a la deriva, según el vocero del ministerio de Defensa, mayor general Igor Konashénkov. Según precisó las fuerzas ucranianas instalaron del 25 de febrero al 4 de marzo 370 minas marinas en el mar Negro y 50 en el mar interior de Azov.

El expresidente peruano Alberto Fujimori está "muy preocupado" por el requerimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado peruano se abstenga de acatar una orden del Tribunal Constitucional (TC) con el objeto de que sea liberado, dijo ayer su abogado, César Nakasaki.

El jurista además confirmó que la CIDH convocó a una audiencia para hoy, para revisar "si se va a poder ejecutar o no la medida del TC", que restableció el indulto otorgado a Fujimori en diciembre de 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.

La CIDH, con sede en Costa Rica, convocó a la reunión de hoy en una resolución en la que requirió al Estado del Perú que "se abstenga de ejecutar la orden" del TC de disponer la libertad de Fujimori "hasta tanto este Tribunal internacional pueda decidir sobre la solicitud de medidas provisionales".

Visita en la cárcel

El abogado de Fujimori (1990-2000) informó que el tribunal ha aceptado su pedido de participar en la audiencia, aunque en la condición de "amicus curiae" (amigo de la corte), aunque él insiste en que se les considere "como parte, que Alberto Fujimori se pueda defender".

Según el profesional, la CIDH "no va decir que no procede el indulto humanitario" o si este fue "bien anulado" en 2018 por la Corte Suprema peruana, sino que va a revisar si se cumplió con el pedido de que la pertinencia de la gracia presidencial sea revisada por una junta médica.

Asimismo, admitió que si en la audiencia de hoy se dictan "medidas provisionales" Fujimori ya no podrá salir de prisión por lo menos hasta el próximo día 6 de abril, cuando la Corte decidirá el tema de fondo de la resolución del TC. Nakasaki visitó ayer a Fujimori en la prisión de Lima y señaló que no esperaban "medidas provisionales" para paralizar su liberación.

Por su parte, la hija del exmandatario, Keiko Fujimori, calificó la medida de la CIDH de "precaria" e "injusta".