Facultades de los constituyentes y alcances de su labor
La polémica iniciativa de nacionalización del cobre trajo consigo el anuncio de "ir primero por la Escondida". Sin embargo, esa acción escapa de la labor por la que fueron elegidos. Una máxima a cumplir es el cuidado con lo que se hace, pero también con lo que se dice. No podemos confundir la necesidad de hacer cambios con la demagogia o la extralimitación en este tipo de cargos y se extraña una postura unificada.
La norma aprobada en general en la Convención que busca la nacionalización del cobre deberá ser vista por el pleno y necesita de un 2/3 de aprobación, pero desde ya ha causado polémica dado los alcances que podría tener la idea. No se trata de un cambio simple, sino que más bien de uno que requiere serios estudios y cifras concretas para llegar a ser analizado por los constituyentes, que tienen el deber de decidir lo que sea mejor para Chile con cifras y estudios en mano, que por lo pronto no hay.
Junto a esto, se ha escuchado sobre la metodología de este proceso. "Vamos a ir primero por la Escondida", comentó Ivanna Olivares, convencional independiente (ex Pueblo Constituyente) lo que llama la atención y puede confundir a la ciudadanía en cuanto a lo que se pueda venir y los roles de los constituyentes. Bien lo explicó el ex vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa en su cuenta de Twitter. "La Constituyente no ejecutará las normas de la nueva Constitución, pues no tiene competencias para ello y se disolverá una vez cumplido su mandato", para luego decir que otros poderes del Estado deben aplicar las normas.
Precisamente Olivares no puede "ir" por Escondida ni ninguna minera o empresa porque simplemente no es un asunto que sea de su competencia. Pretender o creer que sus facultades son más amplias es muy delicado y solamente muestran desatino o falta de conocimiento de sus labores, lo que en ambos casos no cumplen con una máxima que debe estar a fuego en los constituyentes: que hay que tener cuidado con lo que se hace, pero también con lo que se dice.
No podemos confundir la necesidad de hacer cambios con la demagogia o la extralimitación en este tipo de cargos y se extraña una postura unificada de otros convencionales locales y nacionales en informar a la ciudadanía sobre sus roles, tal cual lo hizo Bassa en su Twitter. La gente entiende perfectamente que este tipo de normas deben pasar por un 2/3 en el pleno y pareciera que los anuncios de tempestad de ciertos sectores a partir de ideas como la nacionalización del cobre son demasiado anticipados.
Pero sí pareciera que se debe ser tajante con que la Convención sea pensada como una plataforma para ejecutar normas. ¿Cómo lo piensa hacer Olivares si no está en sus facultades? La Convención ha dicho que tiene una deuda comunicacional con su cometido, pero debe tener algo claro. Muchas veces no se trata de la ausencia de comunicación, sino que de la confusión que ellos mismos puedan generar, como es este caso.