Detectan nuevas viviendas construidas sobre vías aluvionales en Antofagasta
CIUDAD. MOP advierte que ante caso de lluvias intensas, agua y detritos escurrirán llevándose las casas con un alto riesgo para los vecinos ubicados aguas abajo del sector.
Las viviendas encaramadas sobre las vías aluvionales pueden apreciarse, a simple vista, desde la avenida Padre Alberto Hurtado, si se recorre el sector en locomoción colectiva. La más evidente se encuentra justo frente donde concluye la calle Sucre, yendo hacia el sur detrás de una abandonada multicancha.
Más al norte, por la misma circunvalación, esta vez al costado sur del sur de un club de rayuela, a la altura de la calle Quito, se encuentra una vivienda, tipo mediagua, incluso con la bandera chilena, edificada sobre otra vía aluvional.
Riesgos
La situación no ha pasado desapercibida para los vecinos, que ven con preocupación esta situación, más aún si se consideran las sorpresivas lluvias estivales.
Yesenia Sepúlveda quien vive en la población René Schneider, afirmó que el primer riesgo es de las personas que habitan en las viviendas ante una lluvia, y en un segundo riesgo, es de los vecinos que viven más abajo, pues si en algún momento una lluvia fuerte llenara las piscinas aluvionales, el agua escurriría hacia abajo, llevándose las casas. Otra opinión es la de Juan Bustos, vecino del sector, quien denunció que las personas que viven ahí tienen un comportamiento agresivo. El vecino hace un llamado a las autoridades a no quedarse de brazos cruzados.
Desde MOP Antofagasta indicaron que con el asentamiento de familias en los sectores de vías de control aluvional se generan dos situaciones negativas: en el caso de una posible lluvia, la obra disminuye su capacidad de retención, por lo que no funciona a su capacidad máxima. Sumado a aquello, todo el material que utilizan para levantar las casas en el sector de la obra, termina convirtiéndose en material de arrastre. Ante una lluvia, no solo correrá agua, sino material que caerá hacia los sectores residenciales ubicados debajo de las obras aluvionales, por lo que el peligro no es sólo para las familias ubicadas de manera irregular en el sector, sino también para los vecinos aguas abajo.
Desde la misma repartición, aclararon que quienes lideran y coordinan los operativos de desalojo, como podría suceder en este caso, es la Delegación Presidencial. Desde esa instancia, dijeron que el tema lo revisaría el equipo correspondiente.
La Cadena
En el marco de los 30 años del aluvión que afectó a Antofagasta en 1991, en junio del año pasado, el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), a través de la geóloga formada en la Universidad Católica del Norte (UCN), Francisca Roldán, realizó un completo registro de imágenes, a través de un dron, de la situación actual de quebradas y de las obras de mitigación construidas para contener el impacto de futuros aluviones en la ciudad.
El recorrido también consideró la observación de la quebrada situada en la prolongación de calle Quito, al sur de la quebrada La Cadena. Esta área cuenta con dos tributarios, ambos con obras aluviales de mitigación construidas. No obstante, las fotografías y videos obtenidos por el dron mostraron imágenes que generan alerta.
"En el tributario norte detectamos viviendas construidas al interior de las piscinas. Las personas nos dijeron que habitan ahí desde 2017. Y si bien están conscientes de lo peligroso del lugar donde viven, no asimilan las consecuencias que podría tener un aluvión y la propia obstaculización de los flujos de detritos en las obras de mitigación aluvional", dijo.
En el caso de la quebrada La Cadena, añade, el equipo registró la existencia de microbasurales cercanos al área de la desembocadura y al interior de las obras de mitigación, incluso la existencia de una vivienda informal instalada en el lugar. Además, se constataron viviendas en la misma zona de desembocadura de la cuenca, la misma área que fue gravemente afectada durante los aluviones de 1991 y que provocaron numerosas víctimas fatales.
"En el tributario norte detectamos viviendas construidas al interior de las piscinas. Las personas nos dijeron que habitan ahí desde 2017. Y si bien están conscientes de lo peligroso del lugar donde viven, no asimilan las consecuencias que podría tener un aluvión".
Francisca Roldán, geóloga Cigiden-UCN