Vecinos confían en que cierre de pub marque precedente en Antofagasta
NORMATIVA. Según informaron desde la SMA, la suspensión de operaciones del local Maldita Barra por ruidos molestos, se convierte en la primera medida adoptada en la región por esta causa.
"Estamos contentos", reconoce Alicia Brito, líder de la Organización No Más Ruidos de Antofagasta, al comentar la autorización del Primer Tribunal Ambiental para proceder al cierre del pub Maldita Barra por 30 días corridos debido a la continua superación de límites de la norma de ruidos del local.
La determinación, que se dictaminó el jueves pasado, surgió luego del ingreso al tribunal de una solicitud de medida provisional procedimental por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). Un requerimiento originado por las reiteradas faltas del recinto de propiedad de Jay Inversiones SpA a la norma emisión de ruido (Decreto N°38).
El recinto, ubicado en el sector playa Blanca en la zona centro sur de la ciudad, se caracteriza por la transmisión habitual de diversos encuentros deportivos. Un bar considerado de nicho para los seguidores principalmente del fútbol. Para Brito, la determinación del Primer Tribunal Ambiental ante el requerimiento de la SMA, surge como resultado de las reiteradas denuncias de los vecinos del sector contra el establecimiento y otros de pubs del lugar, ubicados en el sector de avenida Croacia.
"Hay varios locales que son emisores de ruidos, pero los más complicados son Maldita Barra, Enkay y Pub Catedral. Están constantemente muy por sobre la norma de ruido. A esto se agregan una serie de externalidades negativas. Este fin de semana en la final de fútbol en Maldita Barra se lanzaron fuegos artificiales, lo que además es muy peligroso porque el local tiene sólo toldos (…) Para nosotros este local es la extensión de un estadio de fútbol en una zona residencial, de casas pareadas a estos locales y con un alto número de adultos mayores", agrega Brito.
Según la Resolución Exenta N°2589 de la SMA que ordenó la detención de operaciones del local, ya en 2018 se sancionó a los titulares del pub Jay Inversiones SpA con una multa de 10 UTA (Unidad Tributaria Anual), que figura impaga hasta hoy, por superación a la norma de emisión de ruido. A partir de aquel año el local no ha frenado las denuncias por parte de vecinos por la contaminación acústica del recinto. Cabe señalar que la SMA también mantiene vigentes procedimientos sancionatorios por las mismas causas contra el pub Terraza Catedral y la discoteque Palermo. El pub Tribut, en tanto, se encuentra en ejecución de un programa de cumplimiento.
Medida excepcional
Según comentó el Superintendente de Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza, el pub Maldita Barra registra problemas ambientales desde el 2017, año en que se presentó la primera denuncia ante la entidad. "Desde esa fecha hemos recibido cerca de 10 denuncias ciudadanas que representan el 10% aproximadamente del histórico de denuncias de ruidos molestos de la comuna completa. Esta instalación ya fue sancionada por la Superintendencia, se le exigieron medidas cautelares menos gravosas para el control acústico de este bar y también un programa de cumplimiento para corregir definitivamente el problema de ruido. Esto no ocurrió así", dijo.
"Recientemente detectamos que excedía la norma en 14 decibeles, que es una situación muy similar a la que se observó el año 2018. Esta medida de detención de funcionamiento es excepcional, requiere la autorización del primer tribunal ambiental que en este caso concedió y se ha ejercido sólo en una decena de casos a nivel nacional. La única manera en que podíamos exigir el cumplimiento de la norma ante un comportamiento reiterado y contumaz de esta empresa era la detención por 30 días mientras decidíamos otras medidas que pudieran resguardar a los vecinos y evitar problemas mayores en su salud", agregó De La Maza. Según agregaron desde la SMA el cierre del local por 30 días se convierte en la primera medida de este tipo en la Región de Antofagasta por emisión de ruidos por sobre la norma.
Adoptando medidas
Para Osvaldo Encina, dueño del pub Toro Bravo del sector playa Blanca, el diálogo y una mediación con los vecinos podría contribuir a lograr un acuerdo. Según Encina, en su local se han adoptado una serie de medidas para reducir las emisiones de ruidos molestos. "Es complejo el escenario. También hemos sido infraccionados en otras oportunidades, y hemos tratado de cumplir con la normativa de ruido. En el caso particular nuestro contratamos un ingeniero en sonido, implementamos equipos nuevos de audio con compresor de decibeles, para que el sonido del parlante no sea superior a los 45 decibeles (nivel máximo en límites urbanos de 21 a 7 horas), pero de todas formas siempre hay ruido como el de la gente", comenta.
"Nosotros ya dejamos de usar el karaoke, y con eso hemos mitigado el ruido. No obstante, nos preocupa el tema, porque después de 10 meses de pandemia de cierre de locales, que nos golpearon fuerte, una medida de cierre es compleja (…) Es difícil mantener en ocasiones el control de la situación cuando, por ejemplo, algunos clientes se pasan de copas o simplemente están celebrando cantando un cumpleaños feliz o en el caso de mis vecinos de Maldito Barra, cuando se grita un gol", agrega Encina
El también integrante del directorio de la Cámara Gastronómica y Turismo y Entretención de Antofagasta reconoce que se ha abordado esta problemática a nivel gremial con el fin de operar en el futuro con una emisión de sonido uniforme en todos los locales.
Encina agrega que en el futuro podrían implementar medidas que contribuyan a insonorizar los locales.
"Creo que a largo vamos a llegar a eso, y ojalá sea a corto plazo; pero todo requiere un costo, y tras 10 meses de locales cerrados, recién estamos sacando la cabeza del agua", detalla. Según Encina su local, como otros de la veintena de espacios de recreación del sector, cuenta con 30 trabajadores, a lo que se suman diversos servicios de proveedores.