Ruidos molestos: SMA ha cursado 50 multas a pubs y la mayoría están impagas
FISCALIZACIÓN. En la capital regional actualmente hay 24 procesos sancionatorios en curso contra este tipo de locales por infringir el límite de decibeles permitido.
Desde el año 2017, vecinos de los sectores aledaños a locales nocturnos y discotecas de Antofagasta, han denunciado constantes ruidos molestos. Situación que se ha prolongado a la fecha y que tras el fin del toque de queda, mantiene complicados a los vecinos que ven alterados sus descansos, especialmente los adultos mayores.
Pese a que en Antofagasta las multas cursadas por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) asociadas a ruidos molestos alcanzan las 641.712 Unidades Tributarias Anuales (UTA), lo que equivale a $32.406.456; parecen no ser suficientes, debido a que muchos locales siguen incumpliendo la regulación de decibeles establecida por el Decreto 38 del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), cuyo límite para las zonas residenciales es de 55 dB, en horario de 7:00 a 21:00 horas, y de 45 dB, entre las 21:00 y las 7:00 horas, lo equivalente al ruido de una calle con poco tráfico.
Denuncias
En Antofagasta, las denuncias por ruidos provienen especialmente del sector sur, donde vecinos han expresado su malestar por los locales que constantemente superan los decibeles establecidos. De acuerdo al registro público de sanciones del Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental (SNIFA), las multas por ruidos molestos asociadas al funcionamiento de discotecas y pubs en la ciudad, suman 50 en los últimos cinco años y son lideradas por los locales aledaños al parque Croacia.
Dicha lista es encabezada por el antiguo pub Kunza Bar, con 19 multas, seguido por Terraza Balmori (actual Zenmori) con 13, Maldita Barra con 10 y Toro Bravo con 8. Sin embargo, desde la SMA, indican que la mayoría de ellos se han adaptado posterior a las mulatas, a las exigencias de la norma, siendo los locales nuevos la actual fuente de emisión de ruidos molestos, entre ellos Maldita Barra, que estaría siendo un local reincidente es este tipo de infracciones.
"Nosotros actualmente tenemos tres fuentes de ruido del sector Croacia denunciadas, las otras parecieran estar funcionando de acuerdo a la norma, porque no hemos recibido mayores denuncias de la población, así que el trabajo ha dado frutos, porque antiguamente era mucho mayor", indicó Sandra Cortés, jefa de la oficina regional de la SMA.
La Superintendencia indicó que son varios los factores que influyen en el cálculo de la multa, entre ellos los ingresos percibidos por el local por efectos de haber producido ese ruido, el capital inicial del mismo y los decibeles alcanzados, dividiéndose en tres niveles de infracción: leve, grave o gravísima. Por otro lado, indican que pese a las sanciones, el objetivo es lograr que dichos locales cumplan con las normativas para su funcionamiento y no impedirles el mismo.
Actualmente en Antofagasta hay 24 procesos sancionatorios a pubs, que se han acogido a programas de cumplimiento. Sin embargo, durante los últimos 5 años, de las 50 multas que la SMA ha cursado a pubs, 37 aún permanecen impagas, lo cual debe ser regulado por la Tesorería de la República.
Afectados
Otro de los sectores en donde existen ruidos molestos es el extremo sur entre avenida Cerro Paranal y El Huáscar, esto ligado al funcionamiento de discotecas ubicadas en zonas residenciales. Entre ellas Caravan y Espacio Palermo, las cuales han retomado sus funciones tras la pandemia, siendo denunciadas por algunos vecinos, que indican han visto alterado su sueño.
"Son varias las discotecas que están funcionando, pero esa (Palermo), está inserta dentro de un barrio residencial, y hay vecinos, entonces la bulla que meten con equipos de última generación es mucha (...) todo esto ha traído además un foco de contaminación y nos sentimos atropellados", expresó David González, residente del sector el Huascar.
Pese a la situación mencionada, los locatarios han defendido el buen uso del recinto, en este sentido. Desde Huanca Lab, productora a cargo del local, manifestaron que: "Respecto a la situación puntual de nuestros vecinos sobre ruidos molestos e inseguridad, queremos aclarar que cumplimos y contamos con todas las medidas de la actual exigencia y las respectivas patentes comerciales".
Además los locatarios sostienen que necesitan trabajar tras dos años de pandemia. En esta línea, desde el recinto hacen un llamado a la "empatía", indicando que permanecerá cerrados con el fin de realizar mejoras que permitan su óptimo funcionamiento, sin alterar la cotidianidad de los vecinos.
En agosto de este año, el municipio trabajó en la modificación de la actual ordenanza municipal de control de ruidos, con el objetivo de incluir una regulación de horarios de funcionamiento y un informe de ruido para la renovación de patentes de los locales, sin embargo hasta la fecha no se ha concretado.
En este sentido, el exalcalde y actual concejal, Ignacio Pozo, quien fue parte de la mesa de trabajo municipal de ruidos, indicó que, "por ley la municipalidad solo puede aplicar multas de 5 UTM ($267.380), lo que es muy bajo, por ello apuntamos a que la Superintendencia pueda aplicar sanciones como corresponde".
Junto con esto agregó que "la municipalidad mandó a regularizar los sonómetros para que se pueda escuchar ahí la emisión de ruido y la contaminación acústica que pueda tener el sector".