
Minería Verde: sueño y realidad en marcha
"Nuestro Desierto de Atacama, con sus 3.500 kilowatts h/m2 y sus 3.000 horas de sol año, tiene el mayor potencial energético solar y nos pone en lugar de privilegio para producir y exportar hidrógeno verde". Marko Razmilic, Presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta
El sueño que nos guía en esta nueva etapa de la humanidad y del país es que al año 2030 seamos la región líder en minería verde, posicionando a Chile como líder mundial en esta nueva minería. Tenemos todo para transformar este sueño en realidad. La muy buena noticia es que este proceso ya está en marcha.
Minería verde es la minería que aporta al desafío mundial de reducción de emisiones para enfrentar el cambio climático. Es la minería que usa intensivamente las energías renovables, donde con sol y viento se produce hidrógeno verde, el combustible del futuro. Minería verde es también minería circular, una industria comprometida con el reúso y reciclaje de los residuos y su positivo impacto ambiental. Una tercera dimensión es el uso eficiente y la sustitución de aguas continentales por agua de mar en los procesos.
Esta revolución minero tecnológica verde ya está en marcha en nuestra región.
Nuestro Desierto de Atacama, con sus 3.500 kilowatts h/m2 y sus 3.000 horas de sol año, tiene el mayor potencial energético solar y nos pone en lugar de privilegio para producir y exportar hidrógeno verde. Ya tenemos en marcha proyectos para sustituir combustibles fósiles por hidrógeno verde en camiones mineros de alto tonelaje. Esta musculatura energética explica que seamos líderes en proyectos energéticos en construcción, todos en energías renovables. El proyecto eólico Horizonte en Taltal, es clave para nuestro liderazgo en energías renovables. Este parque eólico tendrá una potencia instalada de 778 MW y será el de mayor capacidad de Chile y A. Latina. Horizonte se suma a Cerro Dominador y 23 generadoras renovables que ya están operando en nuestra región.
En materia hídrica, el sueño de la desalación para consumo humano y uso de agua de mar en la industria ya es una realidad. Tocopilla, 100% abastecida con agua desalada. Antofagasta y Mejillones principalmente abastecidas con agua desalada y, próximamente, lo serán en un 100%. Cada vez, más empresas mineras construyen desaladoras o usan agua de mar salada para sus procesos. Para el 2030, en nuestra región, el 65% del agua utilizada por la minería del cobre será agua de mar. Además, nuestra región ya tiene el mayor consumo de agua recirculada en procesos.
En economía circular, nuestra minería debe seguir avanzando en la conversión y reprocesamiento de los relaves, ripios, botaderos, escorias, lastres, soluciones de descarte y en la recuperación y reciclaje de materiales. Un buen ejemplo es el reciclaje de neumáticos de camiones mineros.
Como región minera, debemos construir un consenso político estratégico para consolidarnos como región líder en minería verde y valor social compartido con las comunidades y, posicionarnos así a nivel nacional y mundial.
Negocios en la pandemia
Se necesita una investigación profunda de los organismos competentes que permita descartar o corroborar si hubo aprovechamiento en los tratos directos. Contraloría encontró empresas de publicidad, o de arriendo de inmuebles, vendiendo mascarillas y pecheras al Hospital Regional.
Un informe de Contraloría referente a las compras públicas durante la pandemia, este vez del Hospital Regional de Antofagasta, nuevamente cuestiona cómo buena parte de los recursos públicos fueron a parar -sin licitaciones de por medio- a empresas sin experiencia en salud, recientemente creadas o que durante su existencia se habían dedicado a otra cosa. De eso se trata el mundo de los negocios, dicen algunos: ver la oportunidad y aprovecharla.
Pero, ¿qué ocurre cuando esas empresas sin historia en salud, se ganan los contratos sin competencia?. ¿Y cuando al revisar ejecutivos, dueños y exdueños, se encuentran personas vinculadas a organismos públicos?. Eso justamente ocurrió tanto en Antofagasta como en otras regiones de Chile. Ya sabemos el caso del empresario Pablo Ormeño, amigo de figuras de RN, entre ellos el exintendente Edgar Blanco, y cuya empresa formada en el primer mes de pandemia, ganó a las pocas semanas de creada contratos millonarios con el SSA, sin licitación de por medio. Pocos meses después también ganó contratos con la Intendencia.
Otra empresa es BDP Solutions, creada por una funcionaria del Servicio de Salud de Antofagasta -antes de ser funcionaria- para actividades de consultoría. En pandemia BDP logró su primera venta al Estado, al Hospital Regional (justamente una entidad dependiente del SSA). Le vendió test rápidos covid por 161 millones de pesos. Cabe señalar que la funcionaria -hermana además de un alto cargo político en el SSA- había vendido su participación en BDP el año anterior.
Y tal como se repitió en las compras de cajas de alimentos, con empresas que cambiaron su rubro horas antes para vender al estado por trato directo, Contraloría encontró un problema similar en el Hospital Regional: cuatro empresas modificaron su giro de forma posterior a ganarse la licitación. Encontramos empresas de publicidad, o de arriendo de inmuebles, vendiendo mascarillas y pecheras.
Es difícil sostener si hubo mala intención y aprovechamiento en estos casos, pero sí queda claro que hay una desprolijidad que se repite. Ahora la pregunta que queda es si estos informes de Contraloría derivarán en algo más; pero también si hay un exceso de funcionarios políticos, sin experiencia, ni formación técnica, que están generando este tipo de problemas.