La mirada local de la inmigración
La inacción y la falta de medidas desde la autoridades, hizo que el flujo de extranjeros en tránsito afectará al habitante de la región que manifestó su incomodidad .. A diferencia de ocasiones anteriores ya no están tan alineadas con las nacionales. Surgen problemáticas locales distintas a las del país, situación que antes no ocurría.
La última encuesta Barómetro Regional encargada a Feedback Research por el Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Católica del Norte tiene varios aspectos interesantes de analizar y que reflejan las principales preocupaciones que tiene la ciudadanía referente a temáticas que impactan en su vida cotidiana.
A diferencia de ocasiones anteriores ya no están tan alineadas con las nacionales. Surgen problemáticas locales distintas a las del país, situación que antes no ocurría.
A modo de ejemplo existe una convicción respecto a que el principal problema del país es la delincuencia y el narcotráfico. Pero, localmente la respuesta apunta al acceso a la salud y a los efectos de una migración que se desbordó, durante el período que se desarrolló la encuesta (octubre-noviembre de 2021).
Allí el 50% de los encuestados está muy en contra (19%) o en contra (31%) con el flujo migratorio vivido en las últimas semanas que tuvo momentos álgidos a fines de agosto. Hubo un ingreso descontrolado de extranjeros irregulares y eso se podía ver en los terminales de buses y calles de la ciudad.
Existieron días que todo pareció estar sobrepasado y hubo molestia ciudadana, sin llegar a los extremos que se vivieron en Iquique, pero sí complicaciones con el tránsito de extranjeros, principalmente venezolanos, hacia la zona central.
Y la situación es aún más grave al consultarle qué tan de acuerdo están con las expulsiones de quienes ingresen de modo irregular. Allí se marcó un 72% por ciento de quienes están muy de acuerdo (53%) o de acuerdo (19%).
Según los analistas esto no refleja xenofobia sino que una actitud de protesta por la inacción de las autoridades frente a la problemática. El poder central no decidía, y en lo local las responsabilidades se traspasaban desde la gobernación regional hasta la delegación presidencial.
Y esos momentos de indecisión crearon situaciones complejas y cierta resistencia a la migración, porque la falta de asistencia repercutía en el ciudadano regional, mirada que ha cambiado con la llegada de soluciones y menos afectaciones.