Joven antofagastino representará al país en sudamericano de natación en el mar
AGUAS ABIERTAS. Reiner Melin es parte de la nómina que competirá en Lima la próxima semana.
Pasar de nadar de una piscina al mar abierto es difícil, explica Reiner Melin, de 17 años. La playa es fría, además de contar con factores externos como el viento o los animales. "Me costó adaptarme", dice, pero recalca que con constancia, terminó por acostumbrarse a este nuevo ambiente.
Reiner Melin es parte de la Academia de Natación de Antofagasta, y representará al país en la categoría de Aguas Abiertas en el Sudamericano juvenil 2021, que se realizará en Lima, Perú, entre el 2 al 6 de noviembre, junto con otros siete jóvenes de distintas regiones de Chile. "Es mi primera competencia internacional", dice el joven, señalando que se encuentra "emocionado y contento" por la clasificación.
De piscina al mar
Antes de la pandemia, Reiner competía en piscina, donde el máximo de distancia es de hasta 200 metros, según explica. El joven cuenta que "empecé muy chico. Como a los 11 años comencé a nadar en un club y a entrenar. Desde pequeño me gustó nadar, aprendí a los dos o tres años. Y a los 15 ya estaba yendo a los (torneos) nacionales. He ido a cinco o seis". El último, cuenta, fue en febrero del 2020. Luego de eso, producto de la pandemia por el covid-19, estuvo nueve meses sin entrar al agua.
"En pandemia fue súper difícil, porque hacíamos acondicionamiento físico con todo lo posible para simular que estábamos en el agua, sin estarlo. Lo hacíamos con pesas, en alfombras o sillas. Inventábamos cada cosa. Estuvimos así desde marzo hasta octubre del año pasado", comenta.
En diciembre del año pasado, luego de que se relajaran las medidas contra el coronavirus, pero con la piscina todavía cerrada, todo el club de natación tuvo que pasar al mar para volver a nadar y reactivar el entrenamiento.
Juan Carlos Moral, entrenador de la academia de la cual Reiner es parte, explica que, en un inicio, el cambio de entrenar en una piscina a estar en el mar fue duro, porque los jóvenes tuvieron "que pasar de una temperatura de 26 a 28 grados en una piscina, a 18 grados en el océano. Y en invierno las temperaturas llegan a 14 grados".
A lo anterior, agrega Moral, se suma a que los jóvenes deben entrenar solamente con trajes de baño. "No podemos entrenar con trajes de neopreno, porque obstaculiza mucho los hombros. No son para entrenar, son solo para competir. Y en distancias largas, como cinco kilómetros, los trajes de natación son sin hombros", explica.
Y agrega: "Hay que entrenar con traje de baño no más, y aguantar la temperatura del mar".
Aún con lo anterior, Juan Carlos aclara que los jóvenes están preparados para enfrentar estos retos. "Estos chicos no vienen de la noche a la mañana. Provienen de edades infantiles. Actualmente, por ejemplo, tenemos chicos de siete a ocho años entrenando. Uno los va preparando desde chiquitos. Reiner viene de un proceso de entrenamiento desde las etapas de los 10 a 11 años. No es que esto se haga de la noche a la mañana".
Y agrega: "(Reiner) es un nadador que en las épocas normales, cuando no habían cuarentena, entrenaba desde un cuarto para las seis de la mañana en el primer turno de entrenamiento, a las 17 horas iba al gimnasio, y luego segundo turno de entrenamiento. Eran 10 turnos a la semana y hasta cuatro en gimnasio. Esa es la modalidad de un nadador juvenil".
La clasificación
El 9 de octubre pasado, Reiner y su club participaron se realizó el "Open Waterman 2021/2022" de aguas abiertas en las playas de Concón, donde también se desarrollaron las clasificatorias al sudamericano.
"Estaba nervioso. No competía desde hace un año y medio. Desde febrero del 2020 que no estaba en una competencia", dice Reiner. Aún así, agrega, pensaba que tenía chances de clasificar: "Había sacado cálculos. Tenía un presentimiento de que podía quedar. Pero estaba nervioso, porque podía pasar cualquier cosa en el mar".
El joven cuenta que "fue un campeonato donde tuvimos que estar a las 8 de la mañana en la playa. Teníamos que ir mar adentro. Más encima era una playa sureña, entonces había olas gigantes, y el agua era súper fría. Íbamos nadando y se levantaban las olas y teníamos que seguir nadando. De mi club fuimos siete. Por lo mismo fue entretenido, no viajaba con ellos desde hace mucho tiempo".
En el momento de enterarse de que quedó dentro de la nómina, Reiner comenta que "estaba emocionado". El viaje está programado para este sábado, y competirá el tres de noviembre en el sudamericano.
"Sigo nadando en la playa del balneario, y estoy tratando de prepararme mental y físicamente para nadar 7 kilómetros y medio en Lima", dice el adolescente, quien en verano entrena desde las 7 hasta las 8 de la mañana. En invierno, en tanto, sus horarios son desde las 17 hasta las 19 horas. La rutina se repite todos los días.
"Quiero saber cómo se siente representar a una selección nacional. Era algo que no me esperaba. Empecé a nadar en la playa no por gusto, sino porque era la necesidad de nadar. Pero ahora me quedo con la playa", concluye Reiner.