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"El teatro nos permite plasmar los procesos vividos, ser un reflejo de la sociedad"

ANTOFAGASTINIDAD. Mariluz Rui-Perez, directora Compañía Teatro Independiente Antofagasta.
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Actriz por oficio, con reconocimiento del Sindicato de Actores SIDARTE, desde el año 2010, Mariluz Rui-Perez Gonzalez, ha participado activamente desde el año 2000 a la fecha en diferentes montajes teatrales, cortometrajes, televisión y de perfeccionamiento actoral.

Esta madre de tres hijos, trabajó durante 25 años en una minera de la región, actividad que dejó para dedicarse de lleno al teatro formando la Compañía Teatro Independiente, T.I.A que dirige desde hace catorce años.

Actualmente junto a la compañía se encuentran desarrollando un nuevo montaje que aborda el tema del reciclaje y el cuidado del medio ambiente.

Dónde creciste y qué recuerdos guardas de tu infancia?

-Nací en Antofagasta y me crié en Santiago. Mis recuerdos más gratos de mi infancia son los juegos al aire libre, y mis vacaciones aquí en Antofagasta jugando a la challa y rodeada de mucho cariño familiar.

¿Qué proyectos teatrales estás desarrollando actualmente?

-Actualmente estamos trabajando en el proyecto "Reciclateatro on-line" que ganó el premio Nacional de Medio Ambiente 2021 otorgado por la Fundación Recyclapolis. La obra aborda el tema del reciclaje y el cuidado del medio ambiente. El elenco compuesto por actores jóvenes, de gran versatilidad artística, aportan al proceso creativo y hacen crecer el montaje.

¿Qué crees que caracteriza/identifica al teatro nortino?

-El teatro nos permite plasmar los procesos vividos, ser un reflejo de la sociedad. Aquí en el norte el teatro se hizo cargo de los aspectos sociales del ser humano. Desde la época de las sociedades Filarmónicas en las salitreras, lugar donde a través del teatro la comunidad evidenciaba sus penas y alegrías. También quiero destacar la figura femenina en la dirección de un importante número de compañías de teatro dirigida y liderada por mujeres, con una trayectoria que bordea los quince años. Arlequín, TIA, La Favorecedora, La Huella entre otras.

¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?

-La región de Antofagasta cuenta con una variedad de paisajes maravillosos. La costa, la pampa, el altiplano, cada uno guarda lugares de gran atractivo. El teatro me ha permitido recorrer la región y conocer los rincones de sus comunas: volcanes, bosques de cactus, la asombrosa pampa, y el mar en todo su esplendor.

¿Qué te mueve, qué te apasiona en la vida?

-El teatro para mí es magia, es vida. Me energiza día a día- Es apasionante iniciar un proceso creativo y ser parte del desarrollo y resultado al término del montaje. Resultado que sigue creciendo en cada función. Eso es vida.

¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?

-Tanto que agradecer a mis padres. Un gran cariño por la familia, que nos acompañó en nuestro crecimiento; cariño que he transmitido a mis hijos y nieto. Abrazos al cielo para los dos, especialmente a mamá que partió este año en viaje hacia su casa espiritual.

¿Qué te apasiona de tu profesión u oficio?:

-La posibilidad de representar distintos personajes, de transformarme o crearlos, eso me encanta. Participar de un proceso creativo desde un texto y/o desde la creación del guion hasta llegar a una total puesta en escena.

En lo personal, ¿cómo le afectó la pandemia?

-Con mucha incertidumbre al inicio, luego un proceso de adaptación con la tecnología que ponía a disposición talleres y cursos que habitualmente se dictaban en forma presencial en Santiago, eso fue muy positivo. Además, en lo laboral también fue un proceso de transformar nuestro quehacer artístico hacia lo audiovisual, generando breves cápsulas con nuestras presentaciones.

¿Qué lecciones crees que debemos aprender de lo vivido este último año?

-La reflexión era necesaria, ante la caída de las estructuras a nivel mundial: política, religiosa, económica hay que detenerse y pensar en lo que queremos y como lo queremos. Hacernos cargo de nuestras decisiones, potenciar lo colectivo por sobre lo individual. Para toda la humanidad el arte: música, literatura, cine, poesía, teatro, fue un gran refugio en los momentos más difíciles e inciertos de la pandemia, no perder esa cercanía con el arte y dejar de consumir por consumir.