Acuerdos que requieren los 2/3
Constituyentes del PC intentaron cambiarlo a 3/5, pero no prosperó porque se entiende que en determinados casos se necesita una amplia mayoría para aprobar o rechazar. Demonizar ese quorum es no reconocer que las simples mayorías no son suficientes para los grandes cambios, tiene que ser más y en esa búsqueda es que se enriquece el diálogo y el debate.
Uno de los puntos controversiales en la redacción del reglamento general de la Convención Constituyente estaba la concerniente a contar con dos tercios de sus miembros para aprobaciones importantes como las constitucionales. Este quorum ha sido ampliamente criticado por sectores de izquierda que aseguran que ya en el Congreso ha sido nefasto para que el país avance en importantes temas para la mejor convivencia nacional.
Además, aseguran que su origen se heredó de lo que llaman "constitución en dictadura" y por ende les merece reparos porque no propende hacia la igualdad.
Conscientes que hay conceptos que requieren consensos mayoritarios, proponían cambiar los dos tercios por el de tres quintos. Se mantenía una amplia mayoría, pero era más asequible en asambleas y parlamentos parcialmente compuestos.
La iniciativa no prosperó y se mantuvieron los 2/3, un porcentaje que es utilizado en gran parte del mundo para dirimir temas, conceptos o modificaciones de mayor trascendencia para el futuro de una nación. Ellas necesitan ser apoyadas por una mayoría clara y que recoja el sentido de transversalidad.
No se puede olvidar que no es una medida antojadiza, porque se entiende que las mayorías simples puedan dominar una asamblea y promover cambios bien intencionados, pero que bastará solo la propia convicción para aprobarlos. Muchas veces sin escuchar una contraparte con propuestas antagónicas y con otros análisis.
Situación que no ocurre con los 2/3 donde está la claridad que el proyecto o la iniciativa tiene que convencer a gran parte de los votantes y aquí sin la distinción de tendencia o color político, cualquier sector que busque cambios sustantivos en lo que existe, tendrá que ser apoyado transversalmente. Algo que ocurrió con el primer retiro del 10% de los fondos de las AFP, allí hubo amplia y clara mayoría de su necesidad, pese a que el proyecto identificaba a un sector de nuestra sociedad, al momento de votar el convencimiento era general.
Demonizar ese quorum es no reconocer que las simples mayorías no son suficientes para los grandes cambios, tiene que ser más y en esa búsqueda es que se enriquece el diálogo y el debate y si efectivamente es buena y revolucionaria, habrá consenso y apoyo mayoritario.