Generosidad democrática
Los problemas de inscripción de la lista de Apruebo Dignidad pueden transformarse en una herida al proceso en momentos en que la democracia necesita ser fortalecida. "En el caso de Apruebo Dignidad, representa a un grupo de ciudadanos que obviamente sentirán una injusticia si es que no pueden votar por sus candidatos".
El viernes el Servicio Electoral publicó las subsanaciones en las candidaturas del 21 de noviembre, en que algunos postulantes al fin fueron aceptados formalmente por el organismo. Es el caso en esta región, por ejemplo, de las candidaturas al senado del periodista Iván Ávila y del economista Jan Cademartori. Pero la lista de candidatos a diputado de todo Apruebo Dignidad, en que figuran Revolución Democrática, el Partido Comunista y el Frente Regionalista Verde Social, entre otros partidos, sigue figurando como rechazada. Algunos de quienes componen esa lista son la actual diputada Catalina Pérez (RD) y la profesora María Ojeda (PC).
Según el Servel, la lista de Apruebo Dignidad no fue aceptada porque las declaraciones no fueron realizadas por "uno o más partidos integrantes de su pacto". La diputada Pérez sostiene que esto se debió a problemas informáticos del Servicio Electoral, cuya plataforma no daba la opción de aprobar a los candidatos en regiones donde los otro partidos de su pacto no estaban conformados.
Desde el Servel reconocieron ese problema informático, pero según el organismo se alcanzó a solucionar, por lo que todos los restantes pactos pudieron hacerlo sin problemas. Es decir, que lo que le ocurrió a Apruebo Dignidad fue "básicamente por tiempo", dijo el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle.
Por lo anterior, tienen esta semana para apelar este rechazo en el Tribunal Calificador de Elecciones.
Más allá de quién cometió el error, es importante que en este proceso democrático todas las fuerzas políticas puedan participar. Además, en el caso de Apruebo Dignidad, representa a un grupo de ciudadanos que obviamente sentirán una injusticia si es que no pueden votar por sus candidatos.
Que queden afuera por un problema informático o burocrático, definitivamente sería una muy mala señal y una herida en el proceso, en tiempos en que la democracia necesita ser reforzada.
Ya antes se han llegado a acuerdos políticos por problemas que afectaron a otras fuerzas, por lo que si el rechazo a las candidaturas persistiera, ese debería ser el camino a seguir.