Delito por tráfico de migrantes suma 27 casos en la Región
PREOCUPANTE. Aumenta presencia de "coyotes" en todo el norte y datos corroboran testimonios respecto a peligrosidad de la frontera: van 12 fallecidos este año.
El aumento de ingresos al país por pasos no habilitados en la Macro Zona Norte ha ido de la mano de un alza sostenida de los procedimientos de tráfico de migrantes, los que el lunes pasado registraron un nuevo caso con 49 venezolanos que permanecían al interior de una vivienda en Colchane, en la Región de Tarapacá, tras haber ingresado al país guiados por nueve bolivianos.
En esta zona del país, carabineros de la subcomisaria de Colchane, mediante patrullajes aéreos con drones de la Subsecretaría de Prevención del Delito, lograron desbaratar este nuevo caso de tráfico de migrantes. Esta labor de vigilancia permitió descubrir en una vivienda del poblado de Pisiga Choque un alto número de extranjeros, quienes habían ingresado al país por pasos no oficiales del límite internacional de esta zona fronteriza con Bolivia. "Ellos manifestaron que habían sido traídos al país mediante un pago", señaló el capitán Cristóbal Verdugo, subcomisario de Colchane.
Según el reporte de Carabineros, tras llegar al lugar y escuchar gritos de niños que se encontraban al interior de la vivienda, los uniformados ingresaron al domicilio. En el recinto se descubrió a 41 adultos y ocho menores de edad venezolanos. "Se procedió a la detención de nueve ciudadanos bolivianos, los cuales mediante engaños trasladarían a estas personas hasta la ciudad de Iquique", agregó el capitán Verdugo.
Estos casos también se extienden a Antofagasta, donde se registra un fuerte aumento de los procedimientos por este tipo de delito.
En tribunales de la región han ingresado 27 causas este año por tráfico de migrantes. 26 de ellas en Calama y una en Tocopilla.
A su vez, según datos de Carabineros, en la región en lo que va del año se registran 25 procedimientos policiales por este delito, con 32 detenidos (15 de nacionalidad boliviana y 17 chilenos). En tanto, en los operativos policiales se han reportado 241 migrantes transportados, en una labor de control territorial en que la institución registra 1.342 indocumentados fiscalizados.
En la PDI también se registran operativos. Por ejemplo en abril de este año se detuvo a tres personas que ingresaban migrantes desde Uyuni hasta San Pedro de Atacama. Cobraban 130 dólares por persona.
Según comenta el venezolano José Salazar (24), quien ha pernoctado por cerca de dos meses en sectores costeros de la ciudad tras haber ingresado por un paso no habilitado, la experiencia vivida en zonas próximas a "trochas" o pasos no oficiales marca para siempre. "El que no conoce esos sitios y no se encuentra en condiciones de caminar se muere (…) En la frontera se ve de todo: hombres armados, tráfico de drogas… hasta una mujer amarrada vimos una vez. Pero no se puede hacer nada, solo seguir", afirma.
Alto riesgo
Para Patricia Rojas, representante de la Asociación Venezolana en Chile, el tráfico de migrantes implica el riesgo permanente de sufrir el engaño y abandono de "coyotes", sujetos encargados de guiar a grupos de migrantes por pasos no habilitados a cambio de un monto en dinero. A lo que se añade, según afirma, el peligro para la propia integridad de los extranjeros que integran los grupos de marchantes. "Para nosotros es una preocupación del día a día, porque las personas se ven expuestas incluso a secuestros por parte de estas bandas de crimen organizado que les retienen sus documentos, los amenazan, como ha ocurrido en algunos casos recientes en el país. Aunque estos serían los que corren con mejor suerte, porque hemos recibido denuncias de personas que han sido sometidas a prostitución, inclusive hace poco escuchábamos rumores de una banda de delincuencia organizada de tráfico de órganos de niños, eso en Bolivia", afirma Rojas. La representante del colectivo venezolano afirma que este negocio ha aumentado con el endurecimiento de la política migratoria, según afirma, imperante en Chile. Según detalla Rojas por el pago de US$ 20 dólares los coyotes pueden abandonarte en el desierto, mientras que por US$100 ó US$500 pueden trasladarte hasta Iquique o Santiago, respectivamente.
"Los migrantes ni siquiera saben que están contribuyendo con una organización de crimen internacional. Creen que están pagando un servicio, pero son víctimas de tráfico de personas", agrega.
Medidas
Durante la mañana de ayer martes, en un encuentro virtual denominado Segunda Encuesta de Bienestar de los Chilenos en Antofagasta, a través del sitio en Internet SoyTV, el nicaragüense Fernando Guzmán, director del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) en la región, afirmó que la denominada crisis migratoria de la frontera norte corresponde en realidad a una crisis humanitaria. "No solo debe mirarse desde lo local sino desde una perspectiva regional, como América Latina, porque no es un problema solo de Chile, y debería abordarse como una situación entre los distintos estados para afrontar esta movilidad humana que se está viviendo en toda América Latina, con migración sur-sur y sur-norte", afirmó. Guzmán afirmó que las aglomeraciones de extranjeros que se han observado a diario en el terminal de buses de Antofagasta, como también con la muerte de 12 migrantes este año en medio de intentos de ingresar al país por pasos no habilitados, surgen como muestras de la desesperación y el riesgo que asumen extranjeros en sus travesías para ingresar a Chile.
"Hemos visto que el gobierno ha aumentado el control de la frontera, en calidad e inteligencia. Eso es positivo, sobre todo para tratar de controlar a las bandas criminales que se han dedicado al tráfico y la trata de personas", agregó Guzmán, quien sostuvo que una opción para enfrentar esta contingencia consiste en priorizar la reunificación familiar de las familias migrantes.