Mujer indígenas abordan los retos que enfrentan para seguir ganando espacios
CONMEMORACIÓN. Han contribuido no sólo a preservar la herencia de sus pueblos, sino que también juegan un rol clave como agentes de cambio en sus comunidades.
Cada 5 de septiembre se conmemora a nivel mundial el día de la mujer indígena, una instancia que recuerda a la aimara Bartolina Sisa, boliviana declarada heroína nacional, quien a fines del siglo XX murió atada a la cola de un caballo por luchar contra los españoles, transformándose en un símbolo contra la resistencia anticolonial del periodo, en América Latina.
Pese a todos los cambios sociales que han permitido la visualización de líderes de los pueblos originarios en nuestro país, como el caso de la presidenta de la Convención Constituyente Elisa Loncón; en el ámbito local, desde la Comunidad Atacameña, expresan la falta de una inclusión real en libertad y derechos. Es el caso de Lila Colamar , miembro de la Comunidad Atacameña, quien manifiesta que mientras no exista un estado plurinacional es difícil implementar leyes que favorezcan a los pueblos indígenas.
"Los maltratos continúan, tenemos el fiel reflejo de que no hay una ley que nos proteja del todo, sabemos que tenemos la Ley Indígena pero no es resolutiva, ni hay un ministerio de los pueblos originarios. Entonces bajo esa visión no sentimos como que nos protege, por el contrario estamos siempre a la espera de que ellos se acuerden de nosotros, el Estado chileno", manifestó.
Cosmovisión
La comunidad indígena Likan Antay además tiene una propia política comunitaria, que basa sus lineamientos en el respeto entre el hombre y la mujer como roles complementarios. En esta línea ellos no se sienten parte actualmente del sistema político occidental y acusan discriminación y abandono.
Por otro lado, el rol de la mujer indígena ha tomado relevancia, de la mano de los movimientos sociales. Rostros como Laura Panire, candidata a la convención constituyente por la comunidad Likan Antay, son cada vez más comunes, sin embargo, sigue existiendo discriminación hacia ellas por la falta de cultura frente a las tradiciones ancestrales.
"Yo siempre me he sentido muy orgullosa de mis raíces, pero cuando uno quiere realizar rituales te dicen por qué no te vas a tu país o haces tus tradiciones en tu pueblo. Entonces falta educación, falta mucha educación, y esa fue una de las razones principales por las que yo quise participar del proceso constituyente, porque era una instancia histórica de reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas", comentó Parine.
Costumbres
La aceptación de las lenguas originarias ha sido otra disputa por años, pues pese a que reconocen se han instaurado en algunos sectores como consultorios o municipios letreros en lengua nativa, no existe una persona de la comunidad que les pueda hablar en su lengua. En esta misma línea, Parine comentó estar orgullosa de la participación de Elisa Loncón en la Convención Constitucional, ya que les permitió visibilizar una lengua nativa, y el orgullo de ser indígena.
En cuanto a la participación de la comunidad en la misma convención, manifiestan que no se les dio un espacio equitativo a todos los escaños reservados para pueblos indígenas, ya que de 17 cupos solo 1 fue para la comunidad Likan Antay, en comparación, por ejemplo, a los 7 de la comunidad mapuche.
A pesar de ello, consideran que el actual escenario del empoderamiento femenino, ha permitido visualizar las distintas injusticias que minimizan a las mujeres, especialmente de la comunidad indígena que suelen ser menospreciadas en la sociedad civil. Finalmente, en este día conmemorativo, la comunidad hace un llamado a ser escuchada a través de sus propios testimonios, y no crear falsos juicios de valor hacia ellos.
"Yo siempre me he sentido muy orgullosa de mis raíces, pero cuando uno quiere realizar rituales te dicen por qué no te vas a tu país o haces tus tradiciones en tu pueblo".
Laura Panire, Likan Antay