Ex edificio del Colegio Inglés vuelve a la vida como Cuartel de Bomberos
PATRIMONIO. El centenario inmueble, que también sirvió de Hospital, será traspasado este viernes por el FCAB a la Sexta Compañía de Bomberos.
Son bastantes los recuerdos que retrotrae el edificio de madera, ubicado entre las calles Zenteno con Iquique. Fue un hospital, en los inicios del siglo pasado, pero también fue el Colegio Inglés de Antofagasta (hoy, Antofagasta British School) y también el Colegio Antofagasta. Hoy, el edificio, donde sobresale el tobogán más famoso de la ciudad, cumplirá una nueva labor social, esta vez como un cuartel de la centenaria Sexta Compañía de Bomberos de Antofagasta o "Bomba Ferrocarril", según confirmó el Ferrocarril Antofagasta a Bolivia (FCAB), empresa propietaria del inmueble.
De esta manera, el viernes, a las 9.30 horas, se llevará a cabo la ceremonia de traspaso que será transmitida vía streaming, para que la comunidad se haga parte. Según la gerenta general de Ferrocarril de Antofagasta, Katharina Jenny, "esta actividad se enmarca en nuestro interés por trabajar activa y colaborativamente en el desarrollo sostenible de nuestro patrimonio. Y esta firma de acuerdo, donde pondremos en valor el ex Colegio Inglés, es el resultado de un trabajo colaborativo que hemos estado realizando en conjunto con bomberos, que hoy se plasma en un nuevo espacio, con un amplio valor Patrimonial, no solo por las características del inmueble, sino en lo que representa para la memoria de los antofagastinos y antofagastinas".
Agregó que "de esta forma esperamos contribuir en la revitalización de los recursos patrimoniales ferroviarios a través de asociaciones público-privadas que busquen la integración del patrimonio al territorio con el fin de abrirlos a la comunidad y activarlos, a través de la generación de valor social, económico y ambiental para nuestra ciudad, como lo será de igual forma la Estación Valdivia, que también es parte de nuestros inmuebles que albergará actividades comunitarias".
Historia
Para rastrear la historia del inmueble, hay que situarse en el Antofagasta, de finales del XIX y principios del XX. La ciudad venía saliendo de la Guerra del Pacífico, y ya se consolidaba como una urbe de servicios a la minería con un activo muelle y un ferrocarril, para transporte de minerales, a cargo de capitales ingleses. En esos tiempos, un improvisado hospital funcionaba al costado norte del terreno del actual cementerio.
De esta manera, según antecedentes del FCAB, y viendo las necesidades de salud de la época que no estaban del todo resueltas por el hospital, los ingleses a cargo del ferrocarril, en 1906, deciden edificar un hospital en un punto alejado del centro de la ciudad, casi en el límite urbano de la Antofagasta de principio de siglo XX.
En el Chile de ese entonces, Antofagasta concentraba la segunda mayor población de ingleses en el país, después de Valparaíso. Los ingleses querían mantener en las ciudades chilenas una calidad de vida muy similar a la de su país, en ese momento una potencia.
El nuevo hospital demanda la difícil tarea de contratar médicos. Así, llegan médicos desde Inglaterra o de sus colonias; como también, se contratan profesionales egresados de medicina de la Universidad de Chile. Estos galenos, con instrumentos que hoy parecerían extraídos de una película de terror, comienzan a atender a todos los trabajadores y sus familias que trabajan en el ferrocarril, que por ese entonces era la empresa más importante y numerosa asentada en la ciudad. Si bien no era un hospital abierto para toda la comunidad, al recinto llegaban a atenderse personas que trabajaban en las más lejanas estaciones de la región.
Casona
La casona construida en pino de oregón, es una de las más grandes en ese momento de Antofagasta. Gustavo Herrera, arquitecto del FCAB, explicó que la experiencia de los ingleses en sus colonias les permitió adecuar sus construcciones a los climas de cada lugar. "Por esto la arquitectura en Iquique, de calle Baquedano, y Antofagasta, de principios de siglo XX, mantiene techos altos. Esto porque el calor tiende a subir y por eso las casas son altas, pero frescas. El sistema constructivo era en madera, con pilares muy altos", dijo.
El hospital tenía dos pisos. El primero concentraba la atención de urgencia y un segundo piso, donde se concentraba la hospitalización. Y, después se agregó un brazo donde estaba la morgue, laboratorios y oficinas administrativas.
En 1913, Antofagasta da un salto en materia de salubridad, con la inauguración del Hospital del Salvador. El recinto, el más moderno del norte para su época, absorbe todas las necesidades de salud de la ciudad y sus alrededores. De esta manera, el hospital inglés termina su ciclo. La casona pasa a ser el hábitat del Colegio Inglés, es ahí cuando se construye el tobogán como medida de evacuación desde el segundo piso. El Colegio Inglés de la época estaba enfocado en mantener la lengua inglesa para los hijos de los ingleses; luego, con el tiempo, se abre a la comunidad. Este establecimiento educacional, que después pasaría a llamarse Antofagasta British School, ocupa la casona desde 1918 hasta 1981.
Posteriormente es el Colegio Antofagasta, el que habita el recinto entre el año 1983 y 2008. En adelante, la casona ha estado deshabitada. Este 2021, con la presencia de Bomberos, se revitalizará la casona, respondiendo a la esencia de servicios que ha tenido.
Respecto al estado actual del edificio, Gustavo Herrera afirmó que la estructura está en perfectas condiciones, pero las terminaciones están en un 50% bien y en un 50% mal. "Recurrentemente estamos echando personas que se meten a ocupar el edificio", afirmó.
1906 fue el año en que se edificó el inmueble en un sector periférico de la ciudad, para beneficio de los trabajadores del ferrocarril.