Escuela de amistad
El próximo miércoles la Comisión de Minería y Energía del Senado espera votar en general el denominado proyecto que establece en favor del Estado una compensación, denominada "Royalty Minero", por la explotación de la minería del cobre y del litio. Se trata de una determinación que se tomará después de organizar dos seminarios internacionales y escuchar en sesión a más de 60 instituciones, en la que como gremio participamos con nuestra visión.
Allí, hicimos un recorrido acerca del positivo impacto que la industria minera ha generado en nuestra zona los últimos 30 años, impulsando nuestra infraestructura portuaria, energética y de tecnologías tales como la desalación de agua, advirtiendo con ello la necesidad de mantener una discusión altamente técnica para evitar un efecto negativo en la inversión, la estabilidad de las empresas proveedoras, empleo e ingresos en todos los sectores encadenados directa e indirectamente.
Siempre hemos dicho que la discusión de nuevos tributos es legítima, pero debemos compatibilizar el objetivo recaudatorio con la sustentabilidad de las inversiones mineras y regiones productoras. No olvidemos que históricamente los tributos mineros se han utilizado para financiar el crecimiento del centro del país, de tradición agraria, versus las zonas productoras, como ocurrió con el salitre. El último ejemplo, es el escaso impacto del impuesto específico a la minería en el presupuesto de la región de Antofagasta, donde la inversión pública efectiva promedio en el período previo al impuesto fue un 3,9% del total nacional y, para el período después del impuesto, fue de un 4,2%. Tampoco corresponde que lo que se sume por impuesto específico de beneficio regional luego sea descontado de los presupuestos sectoriales, como también ha ocurrido en la práctica. ¿En qué benefician los nuevos impuestos a las regiones productoras?
Actualmente, el 52% del Producto Interno Bruto de la Región de Antofagasta es explicado directamente por la minería. Si sumamos las actividades indirectas, nos acercaríamos al 100% del PIB de nuestra región. Asimismo, un 60% de los empleos se vinculan de distinta manera a la minería. La fórmula compensatoria considerada en el proyecto, que aplica un incremento de tasas a medida que los precios aumentan, podría poner en riesgo al menos a grandes compañías mineras que son parte vital del encadenamiento productivo para las regiones mineras.
Esperamos que la Comisión de Minería y Energía del Senado, pueda considerar estos antecedentes a la hora de votar y observar este proyecto. El centralismo mira a las regiones mineras como una vaca lechera en períodos de precios altos. Nuestros congresistas deben pensar y asegurar la sustentabilidad de las inversiones mineras y regiones productoras.
¿Qué es la amistad y porqué la escuela es uno de los ambientes propicios para su desarrollo?. La amistad es un vínculo afectivo y recíproco, generalmente espontáneo, entre dos o más personas. Uno de los atributos del ser humano es la capacidad de hacer amigos, de vivir y profundizar la amistad, que se expresa en compartir actividades y circunstancias; participar de la comunicación y la comprensión mutua; generar afectos e interés por el otro; ejercitar la confianza y la sinceridad.
Fuera del hogar, el primer lugar donde se forja la amistad y se hacen los amigos, es la escuela. Ahí se comparten afanes, aprendizajes, juegos, triunfos y derrotas, penas y alegrías. En la escuela niños y jóvenes se ven estimulados a la socialización, para alcanzar un espacio propio en el grupo. En ella se generan las oportunidades para liderar, trabajar en equipo, discutir, escuchar, equivocarse, comprender, ejercitar las virtudes. Descubrir e interesarse por otros. Aquellos distintos a los integrantes del núcleo familiar. En pocas palabras crecer juntos. En la escuela no se está al amparo directo de los factores protectores del hogar. Cada uno se presenta tal como es. Eso exige el desarrollo de habilidades sociemocionales, que si bien se aprenden inicialmente en la familia, se configuran y se ejercitan aquí. Además, en buena parte de los casos, estas amistades perduran en el tiempo, algunas para toda la vida.
Durante la pandemia una de las pérdidas para los escolares y universitarios, para todos, ha sido la ausencia, la interrupción de los vínculos de amistad, en tiempo y profundidad. La situación actual está alterando esta experiencia socioemocional, lo que requerirá de un trabajo importante de recuperación, sobre todo en el mundo escolar. Por lo mismo, la presencialidad, que hoy exige de resguardos y protocolos, de aforos, hábitos de limpieza, ha puesto en valor la amistad. Estas mismas restricciones han visibilizado lo indispensable de verse, del trato personal, del compartir, aprovechando al máximo el tiempo y los espacios. Esto último ha incorporado una cuota de esfuerzo y perseverancia en los vínculos de amistad, contribuyendo en mejorar su calidad, en que sean genuinos.
Uno de los hallazgos más consistentes de la ciencia de la psicología positiva es que las relaciones buenas con otras personas -amigos, familiares y compañeros de trabajo- son el factor que contribuye de manera más importante a la buena vida psicológica. Los aspectos que muestran correlaciones más fuertes con la felicidad son de naturaleza social (Peterson, 2006). La necesidad de la amistad, tan esencial para la vida, pide también esfuerzos que permitan recuperar la escuela como lugar de encuentro, de crecimiento común. Con el autocuidado y el resguardo de los demás. Esto último también es manifestación de amistad, y de la buena. La escuela es lugar de amigos, otra razón más para cuidarla y acudir a ella.