Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Servicios
  • Deportes

El regreso del público a los estadios

No sólo se añade el condimento faltante a la pasión del fútbol, también deja la puerta abierta para seguir avanzando a un desconfinamiento total. El retorno exitoso de la gente a los estadios es la mejor señal que la pandemia está quedando atrás y que la normalidad vuelve a las ciudades y países. Obviamente que deben haber resguardos.
E-mail Compartir

El regreso del público a los estadios debe ser uno de los síntomas más claros que el país está avanzando en el control de la pandemia por coronavirus. La medida fue definida por las autoridades sanitarias luego de una serie de revisiones a los recintos deportivos para constatar que se cumplían con los requisitos exigidos especialmente para evitar aglomeraciones.

Los aforos y espacios para el distanciamiento físico son esenciales y como gran parte de los estadios los tienen, sólo faltaba la demarcación aclaratoria y autorizar. El domingo pasado fue el turno del Calvo y Bascuñán, que vibró con el regreso de los hinchas y entregó el condimento que faltaba a los partidos y pronto le corresponderá Calama en el estadio Municipal.

Lo positivo de esta decisión sanitaria es que se ha implementado sin inconvenientes a lo largo del país. No se han registrado situaciones adversas y mucho menos aumento de contagios en las comunas que conocieron de la vuelta de los asistentes a los recintos deportivos.

No hay que olvidar que investigaciones en Europa apuntan a que los principales brotes de covid en Francia se iniciaron en estadios de fútbol. Allí se esparció el virus que tuvo estresado por largos meses a los hospitales en el viejo continente.

Por ello se entendía que el retorno tenía que ser pausado. Con aforos reducidos y con la exigencia del pase de movilidad, es decir, que los asistentes debían tener su esquema de vacunación completo.

Y así son cada vez menos las actividades que están prohibidas. Restan sólo algunas comunas que abandonen las restricciones de movilidad y otras están muy avanzadas que y pueden pensar en un desconfinamiento total muy pronto. No sólo para liberar a la población del estrés también para que la actividad económica se retome con nuevas fuerzas.

El regreso exitoso del público a los estadios es la mejor señal que la pandemia está quedando atrás y que la normalidad vuelve a las ciudades y países. Obviamente que deben haber resguardos y muchos de ellos se mantendrán por varios meses hasta que las nuevas variantes estén en retirada.

No está lejos el momento en que la pandemia sea solo recuerdo y vuelvan los abrazos, quizás con otro estilo.

Un soñador trascendente

"Un personaje de aquellos que no surgen frecuentemente". Carlos Tarragó, Presidente Corporación Proa
E-mail Compartir

Carlos Espinosa Arancibia, nació en la oficina Catalina, cercana a Taltal. Cursó preparatorias y humanidades en Antofagasta. Luego estudió Física y Matemática en el Pedagógico de la Universidad de Chile, donde tuvo de profesor a Nicanor Parra. Es cofundador y Dr. Honoris Causa de la Universidad Católica del Norte, UCN, y fue primer director del Centro de Investigación de Energía Solar Aplicada, CIESA.

Sus inquietudes y entusiasmo innovador lo motivaron a formar un equipo multidisciplinario que se encargó de investigar y explorar el aprovechamiento de las potencialidades de nuestra región. En este contexto destacan dos investigaciones. La primera, más conocida y aplicada a nivel mundial, es el atrapanieblas. El modelo en base a octaedros metálicos formando pirámides, forrados de mallas plásticas que capturan las partículas microscópicas de agua de la niebla o camanchaca y que descienden gravitacionalmente hasta un depósito que almacena el agua captada.

Su sueño juvenil de dedicarse a la ingeniería contribuyó a este invento, al que bautizó como Macrodiamante. La primera experiencia y resultados positivos se obtuvieron en el Morro Moreno. Un prototipo del modelo fue exhibido en París, Varsovia y Venecia, donde fue analizado y admirado por artistas y arquitectos, no tan solo por su objetivo práctico, sino también por la estética y espacialidad que transmitía. En 1962 patentó su invento, que luego transfirió a la UCN y ésta la cedió a la Unesco, con el propósito que fuera utilizada en todas las comunidades que requirieran su método para obtener agua. Esta generosidad es un ejemplo difícil de ver en la actualidad.

El otro tema en el cual don Carlos, también demostró su visión pionera, fue en pensar en el hidrógeno como fuente de energía. En efecto, mucho antes que la crisis climática debido a la carga excesiva de CO2 en la atmósfera producida por los combustibles fósiles, provocara el efecto invernadero y se tornara como una amenaza global, él planteó la obtención de hidrógeno, utilizando energía solar o eólica, a partir de agua salada. En la Comunidad GEN demostró, artesanalmente, el proceso. Distintas investigaciones definen al hidrógeno como el combustible del futuro por ser renovable y no contaminante. Este escenario ubica a nuestra región en una posición privilegiada, dada la radiación solar que recibe su desierto y la extensa costa proveedora de agua salada. También el Litio 6 atrajo su atención por su capacidad para generar energía.

A los 97 años, la mente de don Carlos, su espíritu de colaboración e inquietud investigadora, permanecen incólumes. Sencillo, sin pretender encandilar con actitudes y discursos grandilocuentes sobre sus conocimientos, sino todo lo contrario.

Un personaje como él, no surge frecuentemente, ni siquiera tras el paso de generaciones. Todo un ejemplo que merece un reconocimiento ciudadano.

Los ejes del futuro de nuestra Antofagasta

"Tierras ricas en distintos tipos de recursos y que con un tratamiento correcto podría ser clave para el progreso del país". Daniel Agusto Pérez, Delegado presidencial Antofagasta
E-mail Compartir

Desde hace algunos años que nuestra región, además de ser capital mundial de la minería y las energías renovables, se está convirtiendo en un foco de desarrollo científico, lo que nos permite mirar a futuro con gran expectativa. Esto se materializa aún más con la gran noticia que dio la farmacéutica china Sinovac, sobre la instalación de un Centro de Investigación y Desarrollo, que se transforma en todo un hito para nuestra región, ya que estamos fomentando competencias en nuestros científicos, investigadores y docentes locales, creando puestos de trabajo en las diversas áreas productivas, entregando mayor nivel de especialización en las formaciones académicas de las áreas de la biomedicina y sumando nuevas herramientas de desarrollo integral para Antofagasta.

Y resulta que esto no es casualidad, sino que es el reflejo de un largo camino recorrido por todas y todos los investigadores, científicos, ingenieros, geólogos, doctores y profesionales de todas las ciencias, que han llevado el nombre de Antofagasta a lo alto, despertando un gran interés de la comunidad internacional en invertir y fortalecer la industria manufacturera.

Antofagasta tiene muchas alianzas y conexiones en todo el cono sur de Latinoamérica y esto demuestra una vez más que continuaremos siendo un aporte para el crecimiento de todo el país.

Me llena de orgullo que una universidad local esté inmersa en este gran proyecto, ya que demuestra el gran nivel formativo profesional que existe en la región, el cual es indispensable para pensar en un desarrollo sustentable a largo plazo para Antofagasta y sus nueve comunas. Tierras ricas en distintos tipos de recursos y que con un tratamiento correcto podría ser clave para el progreso del país.

Este Centro de Investigación en Inmunología e Biotecnología Biomédica Antofagasta (CIIBBA) que impulsa la Universidad de Antofagasta, marcará un precedente para nuevas generaciones, al colaborar con una de las compañías más importantes de investigación, desarrollo y fabricación de vacunas a nivel mundial. Es así que desde nuestro gobierno estará toda la colaboración necesaria para continuar generando uniones entre el mundo clínico, científico, académico, público y privado.