Una tercera dosis contra el covid
El Presidente Sebastián Piñera entregó el calendario que empezará a aplicarse a partir de la próxima semana con los grupos etarios más vulnerables. Las personas mayores con su clara conciencia social han dicho que si es necesaria una tercera dosis lo harán por su salud, la de su grupo etario y el resto de la población. Nuevamente ejemplares.
Durante algunas semanas rondó en el ambiente la posibilidad de tener que aplicar una tercera dosis de vacunación covid en el país. Se habló de un refuerzo inmunológico debido a que existían algunas publicaciones que detallaban una disminución de anticuerpos luego de seis meses de completar el esquema de inoculación.
En aquella oportunidad no hubo mucho compromiso de las autoridades sobre el tema. Faltaban los estudios acabados que concluyeran que el refuerzo era importante para asegurar la inmunidad de quienes habían recibido las primeras dosis.
La situación tuvo un giro radical y el jueves el Presidente Sebastián Piñera anunció que se decidió aplicar el refuerzo y entregó el calendario respectivo, basándose en información corroborada por expertos. Se repiten las edades y son las personas mayores las que iniciarán este nuevo proceso vacunatorio. A ellos, que fueron administrados con Sinovac se les aplicará la versión del laboratorio Astrazeneca, mientras que los menores de 55 años serán inoculados con Pfizer.
La apuesta es clara. Se busca que la población pueda resistir la llegada de nuevas variantes que provoquen rebrotes y vuelvan a saturar las salas de los hospitales del país. La experiencia en el mundo así lo indica y por ello, incluso saltando la moratoria solicitada por la OMS, el gobierno decidió actuar y obtener nuevas vacunas para completar el refuerzo.
El actual escenario respecto a los contagios nuevos y positividad son esperanzadores, lo que permite mayor movilidad, pero eleva el riesgo de contraer la infección, más ahotra que se conoce a existencia de variantes mucho más agresivas y con mayor facilidad de expandirse en la población.
De allí que se busque reforzar la inmunidad al precio que sea necesario por resguradar la salud de los habitantes, principalmente los más vulnerables, y de este modo evitar decesos y situaciones catastróficas en las redes hospitalarias.
Y, de acuerdo, a los últimos sondeos las personas mayores con su clara conciencia social han dicho que si es necesaria una tercera dosis lo harán por su salud, la de su grupo etario y el resto de la población. Nuevamente ejemplares.