Tras un largo periodo de lesiones, Karen Gallardo dijo haber recobrado sus "mejores sensaciones" para Tokio 2020. En sus terceros Juegos Olímpicos, será la única representante femenina de Chile en el lanzamiento del disco.

"Estoy recuperando el nivel que tenía antes de la lesión, que fue previa a Río 2016 y acercándome a mis mejores marcas", señaló la especialista, que prepara, junto con su entrenador, Tulio Moya, la cita de la capital asiática en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León.

Es la quinta ocasión en los últimos nueve años que Gallardo elige la ciudad española capital leonesa para entrenar antes de una gran cita, "porque las instalaciones son un lujo y permite además hacer el cambio horario para cuando se llegue a Tokio".

Para el olvido

La atleta de 37 años, que reconoce que estos pueden ser sus últimos Juegos Olímpicos, debió superar una larga lesión a la cadera. En el proceso de recuperación, se apoyó en un amplio equipo multidisciplinario "para poder conseguir que quedara en el olvido", asegura.

Lejos de haberla condicionado negativamente el retraso de un año de Tokio, a causa de la pandemia, Gallardo afirma que la benefició, tanto para lograr la mejor recuperación, como para sumar los puntos necesarios que garantizaran su presencia en la cita.

"Este tiempo le va a permitir recuperarse, bajando las cargas de trabajo y pudiendo acercarnos a las mejores marcas", reconoce su entrenador.

La meta de la discóbola es mejorar su actuación en los últimos juegos, en los que ocupó el 18° puesto, ya que optar a la final parece, en principio, fuera de su alcance.

La singularidad de esta edición, que se disputará sin público por el covid-19, ofrecerá una visión "diferente" para la lanzadora "pero siempre agradeciendo que se hayan podido disputar porque hubo momentos que estuvieron en el aire".

Para Moya, esta circunstancia afecta de manera diferente. "Si a unos deportistas les puede suponer un incentivo, para otros puede ser un castigo por la presión y, sin público, se gana en concentración", analizó el adiestrador.

18° fue el lugar en que Karen Gallardo culminó en Río 2016, su mejor participación en un certamen olímpico.

60,09 metros lanzó en la última cita olímpica la atleta copiapina, que ganó la medalla de oro en los Odesur de 2006 y 2014.

El comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020 confirmó ayer la detección del primer positivo de covid-19 entre los residentes que se encuentran en la Villa Olímpica.

Se trata de un ciudadano de nacionalidad no japonesa, miembro de una de las delegaciones extranjeras que se encuentran actualmente en las instalaciones, pero no es un atleta, según los datos difundidos por los organizadores, que no ofrecen más detalles por motivos de confidencialidad.

Es el primer positivo confirmado entre los equipos que se encuentran en el complejo residencial situado en una de las islas artificiales de la bahía de Tokio y que se dio a conocer cuando quedan seis días para la ceremonia de inauguración del evento, en un momento de pleno rebrote de contagios

Los organizadores se encuentra recopilando la información sobre los contactos cercanos de la persona afectada, dijo su director ejecutivo, Toshiro Muto, al ser preguntado por la seguridad de la Villa Olímpica.

Medidas firmes

"Estamos tomando medidas firmes contra el covid-19, incluso dentro de la villa. Además, los atletas en principio deben someterse todos los días a test y ahora que ha habido un positivo, se aislará inmediatamente a esa persona", señaló Muto al resumir las medidas de prevención principales adoptadas por la organización.

El director ejecutivo de Tokio 2020 dijo que seguirán tomando medidas "para que los atletas se sientan seguros".

En lo que va de julio, un total de 44 personas vinculadas a los juegos, incluido un atleta, dieron positivo por el patógeno, según cifras de los organizadores, pero es la primera vez que se detecta una infección en el seno del complejo residencial de los deportistas.

El primer positivo entre los extranjeros detectado en Japón fue el de un entrenador del equipo olímpico de Uganda a su llegada al país el pasado 19 de junio, al que le siguió otro caso de uno de los deportistas, que se alojan allí.

Una muy irregular jornada tuvo ayer el golfista chileno Joaquín Niemann en el torneo Abierto Británico, lo que le significó perder 18 ubicaciones y caer a la casilla 58° de la clasificación general.

El chileno anotó "bogeys" en los hoyos 1, 5, 7 y 12, así como un doble "bogey" en el 10. Al final de la jornada, se anotó un "eagle" en el 14 y un "birdie" en el 18.

De esa manera, el deportista de Talagante sumó 73 impactos, tres por sobre el par de la cancha del Royal St George's. En tres días, el nacional totaliza 212 palos, dos más que el trazado.

Con -12, el sudafricano Louis Oosthuizen se mantuvo como líder por tercera jornada consecutiva en el torneo británico, después de entregar ayer sábado una tarjeta de 69 golpes (uno bajo par) en Sandwich, Kent).

Sus principales escoltas son los estadounidenses Collin Morikawa (-11) y Jordan Spieth (-9). El también estadounidense Dustin Johnson, actual número 1 del mundo, solo anotó 73 (+3).

La pugna por la Jarra de Clarete está totalmente abierta. Oosthuizen logró defender ferozmente el liderato, a pesar de firmar su peor registro en lo que va de campeonato. El sudafricano no estuvo acertado en el "green" y penalizó sus tres "birdies" con dos "bogeys" en la segunda vuelta.

Bien "Mito"

En Estados Unidos, el nacional Guillermo Pereira tuvo un desempeño diametralmente diferente, pues ganó 21 lugares, hasta el 10°.

En el Barbasol Championship, que se juega en Nicholasville (Kentucky) "Mito" hizo ayer -7.