"Hay una causa mayor que consiste en evitar que la derecha gane en diciembre"
Este domingo el senador por la Región de Antofagasta, Alejandro Guillier, anunció pública y oficialmente su integración al Partido Progresista de Chile (PRO) fundado por Marco Enríquez-Ominami y quien fue su contrincante en las elecciones presidenciales del año 2017. Con ello Guillier dejó atrás su período como independiente apoyado por el Partido Radical.
En entrevista con El Mercurio de Antofagasta, el parlamentario abordó las razones que lo llevaron a decidirse por esta incorporación, además de afirmar que no le cierra la puerta a una nueva candidatura presidencial si el partido se lo solicitara.
¿Su integración al Partido Progresista se debe a la dificultad para seguir su carrera política como independiente?
-No. La verdad es que ser candidato a senador no es el tema, porque varios partidos me han ofrecido cupo y en distintas partes, así que no es que ande buscando uno. El tema es que aquí hay una causa mayor, que consiste en evitar que la derecha gane en diciembre por las consecuencias que eso tendría. Segundo, necesitamos trabajar por una alternativa mejor. No basta el anti-piñerismo, se necesita una propuesta para el país, de manera de articular las demandas de la sociedad civil con la acción de los partidos políticos y, por lo mismo, construir una alternativa de gobernabilidad a Chile por un ciclo largo de nuestra historia, basado en una alianza social y política.
Si varios partidos le habían ofrecido cupo, ¿por qué eligió el Partido Progresista y no otro?
-Porque el Partido Progresista es uno de los que más ha abierto su partido al mundo ciudadano, de que sean protagonistas las sucesivas elecciones que hemos tenido. De hecho, prácticamente todos sus candidatos a constituyentes fueron independientes y se han abierto también a nivel de alcaldes, concejales. Además porque tuvimos la feliz coincidencia de Ricardo Díaz para gobernador de Antofagasta. Ahí pudimos construir una coincidencia, que se basa en un diagnóstico común sobre lo que está pasando en Chile, lo que es necesario hacer, y al mismo tiempo la voluntad de contribuir a la unidad de todas las oposiciones.
¿Cómo ve, desde ahora y desde este partido, el panorama político nacional y regional?
-La región está viviendo lo mismo que vive el país. Hay una enorme expectativa ciudadana en el proceso constituyente, eso se refleja en la comparativa de mucha mayor participación en el plebiscito, donde además la inmensa mayoría de los chilenos plantearon claramente que Chile quiere una nueva Constitución. La ciudadanía quiere que ese proceso sea pacífico, democrático, institucional, y por lo tanto pide que la confección de esa nueva Constitución la realicen más bien dirigentes del mundo social. Y eso explica el por qué en la segunda vuelta de gobernadores, que fue más política, solo votó el 20%. Está claro que la ciudadanía está poniendo su apuesta en el proceso constituyente, y eso es lo que tenemos que apuntalar desde los espacios de la política.
¿Cuáles son sus metas para el futuro y qué espera del Partido Progresista de ahora en adelante?
-Primero, contribuir a abrir los partidos políticos a la ciudadanía. Que haya más independientes, más dirigentes sociales, más gente del mundo de la sociedad civil. No me cabe duda que el liderazgo lo van a tener altas personalidades independientes con mucho conocimiento y prestigio y se ve que se están articulando con mucho entusiasmo. Pero todo lo que haga el proceso constituyente tiene un reparo, y es que esta nueva Constitución se va a tener que traducir a su vez en leyes orgánicas, y eso se va a probar en el próximo Congreso Nacional. Por eso digo que tiene que conversar mucho más la ciudadanía con lo que pase en los procesos electorales de noviembre y diciembre, donde queremos que también se sienta parte de ese proceso.
¿Qué significó para usted dejar la independencia partidaria?
-Lo conversé mucho con la gente con la que trabajo y otros. En la campaña anterior yo apoyé a muchos candidatos a lo largo de Chile de la centro-izquierda y de la izquierda y, por lo tanto, me ayudó mucho a articular ese mundo y me di cuenta que necesitaba dar un paso más y trabajar más abiertamente desde lo político para construir estos acuerdos de los que estoy hablando. Hay que construir un nuevo Chile, y eso exige trabajo articulado con mucha gente. Y es evidente que en una democracia los partidos son los que conducen, aún cuando las organizaciones sociales tienen un gran aporte que hacer.
Usted dejó entrever que no descarta completamente su participación a una nueva candidatura presidencial ¿Es así?
-El propósito es ganar en diciembre con la mejor figura que pueda unir a todas las oposiciones y que levante una propuesta ciudadana para el país, ese es el objetivo y el propósito. Y nosotros tenemos que estar dispuestos a colaborar en esa dirección y hacer todo lo posible para que esa unidad sea lo más ágil y efectiva posible. Yo decía: el pueblo dirá dónde tiene que estar cada uno, y eso lo veremos en su momento, pero no es lo fundamental.
Pero en el caso de que el PRO, por ejemplo, le pida ser candidato a Presidente, ¿usted estaría disponible?
-Si es que fuese eso necesario, si es que no surgieran mejores figuras, si es que no se pudiera construir la unidad en torno a alguna otra persona, y en algún momento se da la circunstancia, siempre uno tiene que estar disponible. Pero insisto que el objetivo es trabajar para ganar en diciembre, unir a todas las oposiciones, construir una propuesta país y respecto a cada uno de nosotros el pueblo dirá dónde quiere que uno esté, dentro del marco de una propuesta progresista para Chile.
"El Partido Progresista es uno de los que más ha abierto su partido al mundo ciudadano, de que sean protagonistas las sucesivas elecciones que hemos tenido".