Diversas reacciones en la región causó la propuesta del Colegio Médico (Colmed) con vías a modificar la estrategia de control del coronavirus en Chile. Ideas como la creación de un "cortocircuito epidémico" para reemplazar la cuarentena y el cierre de actividades comerciales y productivas en zonas con altos niveles de contagio abrieron el debate sobre cómo se está llevando la lucha frente a la pandemia.
Infectólogos y epidemiólogos aprueban las indicaciones de forma general, sosteniendo la importancia de generar un diálogo entre las distintas áreas para llevar a cabo su ejecución de forma efectiva considerando los registros de trazabilidad a la hora de tomar decisiones.
"Es siempre bueno tener las consideraciones del Colmed, ya que son ellos quienes han vivido las experiencias en hospitales y UCI. Tienen el conocimiento para aportar con medidas quizá más drásticas para controlar esta pandemia, considerando que enfrentamos la aparición de nuevas variantes", indicó Margarita Lay, viróloga y profesora de la Universidad de Antofagasta.
"Es positivo que existan propuestas orientadas a apoyar lo que hoy se está haciendo, no solo del Colmed sino de quien quiera aportar para enfrentar mejor esta situación. Todo con el fin de ir estructurando y adaptando las medidas actuales en base al comportamiento que ha ido expresando la pandemia últimamente. La idea es buscar los mejores caminos para contener el virus", expresó el infectólogo del HRA, Pedro Usedo.
Cortocircuito
Entre las proposiciones que más debate generaron, se encuentra el mencionado "cortocircuito epidémico" que busca reemplazar las cuarentenas dinámicas implementadas por el gobierno con un periodo fijo de tres semanas de confinamiento en zonas con alta incidencia de contagios, el cual se aplicaría una sola vez.
De aprobarse esta medida, Antofagasta sería una de las regiones donde se ejecutaría, considerando que actualmente supera la incidencia de casos requerida para decretar su aplicación, que es de 10 casos por cada 100 mil habitantes. Pese a ello, los especialistas ven el lado positivo, apuntando al hecho de que se trata de un encierro corto en comparación a las cuarentenas de duración indefinida.
"Lo positivo es que se trata de una cuarentena corta que apunta a ser más efectiva. La idea de poner un horizonte máximo de tiempo a las cuarentenas permitiría un mayor compromiso de parte de la gente a cumplirla, claro que tiene que ir acompañado de una mejor trazabilidad y aislamiento de casos", explicó el experto en políticas públicas de salud y académico de la Universidad Católica, Eduardo Undurraga.
"Este cortocircuito logra mantener la esencia de una cuarentena, pero equilibrándola un poco con la salud mental de las personas. Si es que se logra un acuerdo con las esferas políticas y económicas para aplicarla, podría generar un quiebre significativo en la circulación viral", señaló el infectólogo y docente de la Usach, Ignacio Silva.
Comunicación
Otro punto que también enfatizó el Colmed fue la necesidad de un cambio en la comunicación de riesgo implementada por el gobierno, con el fin de que la población pudiese distinguir actividades que aumenten o disminuyen la posibilidad de contagio.
"Una cosa en donde se ha fallado de forma consistente es en comunicar a la población lo que está pasando. Cuando hablan las autoridades, cualquier pequeña mejora se toma como muestra de que estamos bien y vamos a salir pronto, cuando la verdad es que seguimos en una situación crítica que se ha extendido desde hace mucho tiempo", señaló Undurraga.
Por su parte, Silva llamó a que el gobierno regional asuma mayor protagonismo en el tratamiento de la situación de Antofagasta: "Es complejo que la autoridad a nivel central tome todas las decisiones, por lo que se hace fundamental que el gobierno regional tome protagonismo en el manejo de esto. Me parece que como los que más conocen el funcionamiento de la región, las autoridades locales deben empoderarse", indicó.
Propuesta regional
La directiva regional del Colmed entregó un listado de acciones basadas en la realidad de Antofagasta.
Entre las indicaciones presentadas, se destaca la adecuación de turnos de trabajadores externos, la creación de ciclos de transporte y la organización de vehículos públicos exclusivos para escolares en su vuelta a clases presenciales. La meta es reducir la movilidad y prevenir las aglomeraciones mientras los contagios se mantengan elevados, entre otros.