A 30 años del trágico aluvión, sigue latente el peligro en las quebradas
Dron de la UCN registró asentamientos humanos en quebradas de gran riesgo aluvional en los sectores altos de Antofagasta. Expertos temen que se vuelva a repetir el desastre ocurrido el 18 de junio de 1991.
A días de conmemorarse los 30 años del aluvión que afectó a Antofagasta en 1991, el riesgo de revivir el desastre socio natural permanece vigente en la ciudad, según lo constató un equipo científico que registró imágenes aéreas que muestran la construcción de viviendas en las piscinas de mitigación de aluviones ubicadas en distintos sectores de riesgo de la capital regional.
La geóloga formada en la Universidad Católica del Norte (UCN) e investigadora del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), Francisca Roldán, hizo un completo registro de imágenes de la situación actual de quebradas y de las obras de mitigación construidas para contener el impacto de futuros aluviones en la ciudad.
Con el apoyo de un dron de alta resolución captó la realidad existente en el sector alto de Antofagasta, donde se emplaza el campamento Aurora Esperanza, habitado por unas 190 familias según el catastro de Techo 2020-2021. Ubicada en la quebrada situada justo al norte de la quebrada Riquelme, en el lugar se detectó más de un centenar de viviendas informales en un sector de gran peligro. "Hay un aumento considerable de construcciones sobre áreas de alta susceptibilidad aluvional y caídas de rocas", resaltó Francisca Roldán, quien en la actualidad realiza un postgrado en el Doctorado en Ciencias mención Geología de la UCN.
La científica, quien encabezó la inspección aérea junto al académico del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Católica del Norte, Walter Roldán, advierte que este asentamiento no cuenta con obras de mitigación. "En 2019 la Intendencia Regional pidió un estudio de riesgo del lugar y los resultados fueron alarmantes", enfatizó.
El recorrido también consideró la observación de la quebrada situada en la prolongación de calle Quito, al sur de la quebrada La Cadena. Esta área cuenta con dos tributarios,