Especialistas auguran larga vida para el arco de La Portada
NATURALEZA. Tras el derrumbe de una formación similar en Galápagos, expertos analizaron características del monumento local y destacaron su particular firmeza.
La mañana del pasado lunes, el Arco de Darwin, una de las estructuras naturales más características de las Islas Galápagos, colapsó. Según informaciones entregadas por el Ministerio de Medio Ambiente de Ecuador, su parte superior se vino abajo a causa de la erosión natural, dejando dos pilares rocosos separados como resultado.
El evento causó impacto en la comunidad científica, considerando el estatus icónico que tenía el arco, nombrado patrimonio mundial por la Unesco y con un fuerte atractivo turístico a causa de su particularidad y la fauna que lo rodea.
A nivel local, los ojos de los especialistas se han dirigido hacia el monumento natural La Portada. La simbólica postal de Antofagasta comparte varias características con el Arco de Darwin, y por ello se han levantado interrogantes sobre si un fenómeno similar podría ocurrir en la región.
"Ambas estructuras son formaciones sedimentarias que se desprendieron y quedaron lejos de su formación inicial. En el caso de las Galápagos, es una estructura desprendida de la isla que está a unos cientos de metros de distancia. Y en nuestro caso, La Portada está desprendida del acantilado", explicó el hidrógrafo de la Universidad de Antofagasta, Jorge Van Der Bosch.
"Son arcos formados de manera natural. Tenían unas dimensiones parecidas y también el hecho de que ambos están ubicados en entornos ricos en biodiversidad, tanto marina como avícola", complementó el director regional de Conaf, Cristian Salas.
Firmeza
Sin embargo, los temores sobre un potencial derrumbe en el corto plazo se tornan infundados en cuanto se consideran las particularidades que rodean al arco del monumento regional. Una amplia cantidad de aves guaneras y la escasa presencia humana en los alrededores, proveen a La Portada una firmeza que la mantiene sólidamente en pie.
"Lo que salva la integridad del monumento son las aves guaneras que utilizan ese arco natural como zona de descanso. Entonces ellas se posan sobre la superficie y con su propio guano, que queda depositado, provocan una especie de cemento natural. Se genera una capa protectora, ya que el agua y el viento erosionan solo el guano", indicó Salas.
"Tenemos la ventaja de que los pájaros hacen un trabajo extraordinario depositando su guano como cemento en esa parte alta de La Portada. Y también está el hecho de que es difícil llegar, lo cual permite que la zona esté lejos de ser intervenida por humanos", agregó Van Der Bosch.
Rocas
Otro factor que contribuye a su firmeza son las rocas que conforman el grueso de su estructura. Se trata de la mezcla de dos tipos que generan una fuerte resistencia ante la presión del mar y del viento.
"En la base hay rocas volcánicas de la formación La Negra, que tienen una antigüedad del orden de cien millones de años, y la parte superior que es la más llamativa y tiene rocas de color pardo, es más reciente. El potencial colapso de la parte superior es en función de la mayor o menor resistencia de las rocas denominadas coquinas, formadas por restos marinos y que son bastante duras", señaló el académico del departamento de geología de la UCN, Mario Pereira.
SISMOS
Pese a las características mencionadas, para Jorge Van Der Bosch existe un factor que se debe tomar con cuidado: la gran actividad sísmica de la región. Y agregó la ocurrencia de un terremoto que se asemeje o supere al vivido en la región en 1995, puede aumentar el riesgo de derrumbe del icónico monumento.
"El temor que tengo es que haya un terremoto muy grande. Hubo uno potente en 1995 que no logró derribarla, pero si hubiese un terremoto similar o mayor a ese, es probable que fracture el arco, porque es delicado. Puede que no lo resista y la rotura sea definitiva, lo cual sería triste porque es un monumento natural", advirtió el hidrógrafo.
Pero Mario Pereira descartó esta posibilidad, indicando que el arco en sí no tiene fracturas y que estas se encuentran en el acantilado. Así, la desintegración de La Portada recién sucedería en varios siglos más.
"Para que un sismo desencadene el colapso de una estructura deben haber condicionantes, como la presencia de fracturas. En el acantilado hay algunas fracturas que indican de la existencia de potenciales derrumbes, pero no son nítidas en el arco mismo. En algún momento del futuro geológico podría ocurrir, pero dudo que sea pronto. Diría que pasaría en un par de millones de años más", concluyó el geólogo.