Correo
Vocal de mesa
El día Sábado 15 de mayo/2021 tipo 10 de la mañana, fui a cumplir con mi deber cívico en la Escuela Gustavo Le Paige, mesa 37. Una vez finalizado, se me acerca una señorita diciéndome que es delegada y me asigna como vocal de mesa de la mesa 36. En forma respetuosa, le indico que no puedo porque cuido a mi madre viuda adulto mayor (81 años). Me responde que si no cumplo quedaré detenida. Pensé que solo era pagar una multa.
Me hace pasar con personal de la aviación, a quienes explico y hacen oídos sordos. Llenan hartos papeles a mano, me leen mis derechos. Luego llega personal de Carabineros, también me hacen preguntas, llenan otros documentos. Eso demoró aproximadamente 45 minutos. Pasada una hora llega un vehículo policial para trasladarnos a la 2° comisaría. Yo en el medio con dos carabineros custodiando.
Estando en la comisaría me hacen preguntas y piden que marque mi huella dactilar. Dejo todas mis pertenencias incluidos mis aros y cordones. Haciéndome entrar a una celda.
Fue una experiencia horrorosa y denigrante. Creo que el procedimiento a seguir fue excesivo.
Elizabeth Arias Montenegro
Tolerancia
Las elecciones del pasado fin de semana no otorgaron a ninguna lista el tercio tan añorado de la Convención. Esta dispersión de las fuerzas y el amplio apoyo a los independientes demandará que nuestros convencionales cuenten con la capacidad de enfrentar su labor libre de indignación, rabia y odio hacia quienes no piensan como ellos. Aunque tengan sus convicciones, éstas no pueden suprimir virtudes como la tolerancia, la capacidad de diálogo y buscar acuerdos. Ya lo advirtió una célebre historiadora chilena: "El desacato a la Constitución suele ser la obertura de la anarquía y esta, a su vez, tiende a ser el preludio de la dictadura".
Martín Durán F.
Entrevista
Encontré que la periodista Carolina Gallo estuvo bastante desubicada en la primera entrevista que el nuevo alcalde le otorgó a la televisión local. Todavía no terminaba Velásquez de contestar las preguntas que le realizaba otro periodista, cuando la señora Gallo insistía con interrumpir para molestar a la autoridad. De hecho, lejos de efectuar alguna pregunta afín a la asunción de la nueva autoridad, la señora Gallo interpeló al alcalde por la palabra "rata" que utilizó en contra del parcial y pésimo comentarista que la acompañaba, sintiéndose incluso ella misma afectada por un término que no constituye insulto.
Nunca entendió doña Carolina que el alcalde fue objeto de un sucio ataque de parte del comentarista por no haber asistido a un conversatorio con el resto de los candidatos, omitiendo la justificación que el alcalde tenía grave a su señora madre en el hospital. Tampoco consideró la intención del alcalde de conversar directamente con el pseudo afectado para ponerle punto final al asunto.
A mi hijo de diez años, sus amigos lo llaman el ratón, y a mí para nada me molesta...
Soledad M. Miranda
Convencionales
Es cierto, los resultados del pacto Vamos por Chile no fueron los esperados. Los 37 convencionales elegidos no fueron previstos ni por el más pesimista de los analistas. Sin embargo, este desenlace no puede desmoralizar a la derecha. Vamos por Chile no deja de ser el conglomerado más grande de la Convención. Si los 37 son capaces de mantenerse unidos, mayores serán las posibilidades de influir en los contenidos de la nueva Constitución. Es mucho más fácil negociar con un grupo de 37 convencionales que hacer lo mismo con 37 independientes con agendas propias.
Si los convencionales de derecha son capaces de entender que la única forma que tienen para influir en la Convención Constitucional es hacerlo unidos; entenderán que 37 convencionales no son tan pocos en un escenario tan complejo como el actual.
Juan L. Lagos
Disfraces
Sería bueno analizar, si es correcto o incorrecto el hecho que algunas personas concurran disfrazadas a los lugares de votación. Es pintoresco, atractivo, y hasta divertido. Sin embargo, cuando se trata de un acto cívico donde se juega el destino del país, tendría que actuarse con alegría, pero con seriedad y solemnidad. No se trata de ponerse "exquisito o grave", pero hay momentos y momentos. Para muchos la suspicacia y desconfianza se hará presente y nos llevará a preguntarnos ¿quién está detrás de ese disfraz y sus intenciones?
Jorge Valenzuela Araya