Biden irrita a Turquía al reconocer por primera vez el genocidio armenio
TENSIÓN. El Ministerio de Defensa turco lo tachó de "grave error"
El presidente estadounidense, Joe Biden, se convirtió en el primer mandatario en ejercicio de Estados Unidos que describe como "genocidio" la matanza de 1,5 millones de armenios por el Imperio Otomano a partir de 1915, una decisión que generó un fuerte rechazo de Turquía.
El anuncio de Biden promete debilitar la relación de Estados Unidos con Turquía, uno de sus aliados más importantes en la OTAN y socio estratégico esencial para impulsar su agenda en Oriente Medio.
"El pueblo estadounidense homenajea a todos aquellos armenios que fallecieron en el genocidio que comenzó hace 106 años", dijo Biden en el aniversario de la matanza.
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, condenó de inmediato la decisión de Biden, que su oficina tachó de "grave error", y lo acusó de dejarse llevar por la presión de "círculos armenios radicales y grupos antiturcos".
"El oportunismo político es la mayor traición a la paz y la justicia. Rechazamos completamente esta declaración basada únicamente en el populismo", dijo el ministro turco.
Turquía se niega tajantemente a aceptar el término genocidio para describir lo ocurrido, y aunque reconoce la muerte de cristianos armenios entre 1915 y 1923, los encuadra en un contexto bélico con Rusia en el este de Anatolia durante la I Guerra Mundial.
Sin embargo, muchos historiadores consideran la masacre el primer genocidio del siglo XX, que ocurrió cuando el Imperio Otomano en pleno ocaso, predecesor de la Turquía moderna, deportó masivamente a Siria a la población civil armenia por temor a que se aliaran con Rusia.
Gran parte de los deportados -un millón y medio- murieron en el camino, asesinados por soldados otomanos o mercenarios kurdos, y por hambre o enfermedades.
Al menos 29 países reconocen la masacre como genocidio, y la presión para que EE.UU. fue encabezada por congresistas y la numerosa diáspora armenia en el país.