Día Internacional del Autismo
Al conmemorar un 2 de abril fue importante reflexionar sobre los motivos por los cuales es necesario un día para visibilizar la realidad de personas en condición de autismo, reconocer su lucha y la de sus familias para asegurar condiciones dignas de vida en contextos que la mayoría de las veces resultan hostiles y excluyentes.
Mucho hay de mitos y estereotipos en torno al autismo, en parte alimentados por personajes televisivos o cinematográficos que, más que brindar una ventana a la comprensión, llevan a generar etiquetas caricaturizadas que limitan el entendimiento sobre las diversas formas de expresión, vinculación y desenvolvimiento de quienes presentan esta condición.
La homogenización social que nos hace creer que existe una única y correcta forma de comunicar y vincularse ha dejado fuera de espacios de interacción significativa y con un enfoque de derecho a todos y todas los que no responden a ese modelo de "normalidad". Se han generado espacios de exclusión o de segregación como respuesta al no encajar en lo establecido por años en ámbitos educativos, laborales, deportivos, en fin, sociales.
Limitar la participación de personas en condición de autismo a nivel social es limitar y vulnerar sus derechos fundamentales para la vida digna, agregando en el camino un daño emocional y agotamiento profundo en sus familias. Hoy más que nunca necesitamos profesionales que reconozcan el potencial en cada persona, derribando paradigmas arcaicos de normalidad y anormalidad; profesionales informados y dispuestos a brindar oportunidades que abran puertas educativas, laborales, de esparcimiento y de vida desde un enfoque de derecho.
Un 2 de abril no pretende generar en la sociedad un espacio de lástima o de victimización, todo lo contrario, es el momento para reconocer, valorar y respetar la infinita diversidad de formas de vida de una persona con autismo. Por tanto, una sociedad que pretende ser inclusiva debe respetar dicha diversidad, asegurando ambientes respetuosos , sin importar un diagnóstico , si no las necesidades y características propias de cada uno/a para así brindar oportunidades de desarrollo, mediando sentimientos de capacidad y logro, acompañando y asesorando a las familias , permitiendo a cada persona sentirse considerado y con esperanzas de un futuro mejor, dejando de lado de una vez por todas la consideración de nosotros y los otros , para convertirnos de una vez por todas en una sociedad que convive , se conoce y reconoce como ejercicio real de ciudadanía y convivencia.