Ataque a equipo de prensa
Los países donde más se agreden profesionales de la comunicación tienen regímenes autoritarios o democracias débiles. Lo ocurrido este fin de semana con el equipo de TVN en la Provincia de Arauco debe alertarnos como sociedad. No hay justificativo para el ataque a equipos de prensa.
En México cuatro periodistas fueron asesinados durante 2020. En Filipinas fallecieron tres ese mismo año. Tanto Filipinas como México tienen serios problemas que explican estas cifras: México tiene un alto nivel de violencia debido al poder económico y político que han alcanzado las bandas criminales, lo que repercute en que los periodistas que quieren contar la verdad sobre los vínculos de ese poder, terminen amenazados, perseguidos o asesinados. En Filipinas, por su parte, el régimen autoritario de extrema derecha de Rodrigo Duterte incluso ha justificado el asesinato de profesionales de la comunicación. "Que seas periodista no significa que estés exento de ser asesinado si eres un hijo de perra", dijo Duterte el año pasado. Ya van 17 periodistas asesinados durante su mandato.
Definitivamente los ataques a la prensa son un buen termómetro de la calidad de la democracia de un país.
En Chile no estábamos acostumbrados a este tipo de ataques. Los peores tiempos para el periodismo, durante la Dictadura, en que se encarcelaron, asesinaron y desaparecieron periodistas, parecían estar muy lejos. Pero en los últimos años se han visto ataques que deben generar una reflexión social. Y esto se une a los comentarios de grupos ideológicos extremos que intentan justificar las agresiones.
Cabe recordar que durante el estallido social fueron varios los medios de comunicación atacados, entre ellos nuestro mismo medio. Las excusas para haber atacado medios fue la de siempre: no informan correctamente así que merecen el fuego (con sus trabajadores incluidos). A la vez miembros de la prensa recibieron agresiones o fueron detenidos por la fuerza policial.
Lo ocurrido este fin de semana con el equipo de TVN en la Provincia de Arauco debe alertarnos como sociedad. No hay justificativo para el ataque a equipos de prensa, venga de donde venga (hasta ayer aún no se sabía quienes atacaron al equipo de TVN). En otros países ante el temor, periodistas han debido guardar silencio y eso no puede pasar en Chile.
Cabe recordar las palabras de Albert Camus ante quienes creen haber encontrado la verdad y solo quieren que se difunda ese punto de vista: "Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala".