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Cuidado con la xenofobia

Resulta inquietante el incremento de los discursos antiinmigración. el peligro latente es que este grupo se transforme en "chivo expiatorio" de varios asuntos locales. La sociedad debe aportar para que aquel tránsito sea menos complejo y ofrecer oportunidades a los nuevos chilenos. Desde lo ético no debemos tener dudas, sin que esto signifique sacrificar el ordenamiento.
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Inquietantes resultan algunos comentarios -que especialmente circulan en redes privadas como Whatsapp- respecto al fenómeno inmigratorio y los extranjeros en específico. La sociedad nacional y sus autoridades deben ser especialmente cuidadosas en que no estemos en presencia de una escalada xenófoba de efectos muy peligrosos para la convivencia.

Es cierto que durante mucho tiempo el país padeció un fenómeno impensado y derechamente desordenado, cuestión en la que existe cierto consenso; no obstante, de ahí a caer en discursos de odio o asociar todo lo distinto como delictual o culturalmente inferior, hay una enorme distancia que, desde lo humano, es inaceptable.

Sabemos que el fenómeno migratorio produce fricciones en la población local. Se trata de fenómenos complejos donde, a ratos, parecen enfrentarse los quehaceres y estilos de vida. Lo local se siente amenazado por ello y así podrían explicarse los preocupantes niveles de intolerancia para con algunos extranjeros.

Sin duda, las migraciones son uno de los fenómenos de estos tiempos. Lo vemos en Europa, parte de Asia y algunas naciones de América, precisamente aquellas que ofrecen mejores expectativas de vida, en términos de paz social, educación, funcionamiento de las instituciones y desarrollo económico. Las migraciones han ocurrido siempre en la historia humana y seguirán sucediendo.

Quienes migran buscan mejores horizontes y eligen participar de nuevos territorios que los reciben, optan por una nueva nacionalidad, ofreciendo su acerbo y compromiso a cambio. Los países ganan en riqueza y diversidad.

Es cierto que hay casos complejos, pero son la minoría; el grueso de quienes arribó al país, viene por una especie de renacer, por una chance y quienes no lo hagan, deben someterse al imperio de la legislación.

La sociedad debe entender esto y aportar para que aquel tránsito sea menos complejo, más llevadero y ofrecer oportunidades a estos nuevos chilenos. Desde lo ético no debemos tener dudas, sin que esto signifique sacrificar el ordenamiento y menos caer en discursos chauvinistas y xenófobos.

Unimos esfuerzos por la equidad de género

"Nuestra empresa conformó el Comité de Equidad de Género, el cual cuenta con una 'Política de Equidad' y un 'Plan de Acción' a tres años". Gina Caprioglio R., Gerente de Asuntos Corporativos de EPA
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Es innegable que día a día las mujeres vamos ganando terreno en temas tan contingentes y reivindicatorios como la equidad de género, la inclusión laboral paritaria, el combate a la brecha salarial y el afianzamiento y adquisición de derechos fundamentales en la sociedad. Este proceso de cambio social y cultural también incluye rubros de histórico predominio masculino en la Región de Antofagasta, como las industrias portuarias, mineras y energéticas.

Según consignó el informe Iniciativa de Paridad de Género Chile (IPG) 2020, en el último cuarto de siglo se han duplicado las tasas de participación femenina en la Educación Superior y se han incorporado más de 2 millones de mujeres al mercado de trabajo. Paralelamente, señaló el apartado, entre 2006 y 2019 Chile ha ascendido casi 20 posiciones en el ranking elaborado en base al Índice Global de Brecha de Género del World Economic Forum (WEF).

No obstante, aún queda mucho trecho por avanzar. Basta con revisar el Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile 2019 del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género (MinMujeryEG), para constatar que -en promedio-, la participación de mujeres en compañías ocupa solo el 40,7% del total de los trabajadores; que el 80% de las gerencias de primera línea están a cargo de los hombres, y que el 90% de los puestos de directorios son para ellos.

Consientes de esa realidad, como Empresa Portuaria Antofagasta decidimos dar pasos importantes y concretos en pos de 'equiparar la cancha' para nuestros colaboradores y colaboradoras. Primero que todo, queremos destacar nuestra 'Certificación Agentes de Igualdad' del MinMujeryEG, la cual estaba dirigida a organizaciones laborales que hayan manifestado interés en implementar la Norma chilena NCh3262:2012; la que a su vez apunta a la promoción de la igualdad de género, y a la conciliación entre la vida laboral, personal y familiar, dentro de las organizaciones productivas.

Por otra parte, y en concordancia con esta senda, como EPA además nos adscribimos al programa "50 + Empresas Agentes de Cambio" de la Iniciativa de Paridad de Género (IPG). Dentro de esta iniciativa nuestra empresa apuntó a mejorar tres indicadores fundamentales: Por un lado disminuir la brecha salarial; por otro, aumentar la cantidad de mujeres en cargos de liderazgo; y por último -y no menos importante- debemos incrementar la participación total de mujeres en la compañía.

De acuerdo al programa antes mencionado, estos tres puntos son y serán evaluados cada año -a través de encuestas cualitativas y cuantitativas-, arrojando, en la última verificación, mejoras sustanciales en los tres ítems.

Como es posible apreciar, todas las medidas y políticas planteadas dan cuenta de nuestro profundo convencimiento sobre el camino que debemos seguir, siempre en pos de la equidad de género al interior de la organización.

Hacemos un llamado al mundo político, privado y la comunidad en general; para que juntos construyamos una sociedad más justa, con especial foco en la equidad de género.

Los 73 años del tren de Antofagasta a Salta

"¿Están preparadas las empresas ferroviarias chilenas para atender un incremento de cargas?". Herman Cortés C., Periodista
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El 20 de febrero de 1948 se inauguró, en la fronteriza Estación Socompa, el Ferrocarril Internacional que unió a la provincia argentina de Salta con Antofagasta y su puerto en el océano Pacífico. Hace poco, entonces, se cumplieron 73 años de funcionamiento del que es, actualmente, el único ramal ferroviario que presta servicios entre Argentina y Chile.

Como siempre, la fecha pasa desapercibida en Antofagasta. Pero no sólo es eso: esa histórica Estación Socompa prácticamente no existe en el lado chileno, ya que aún no se reconstruyen las instalaciones mínimas para reemplazar las quemadas -hace años- por un incendio, que destruyó las oficinas donde operaban Aduana, el Servicio Agrícola y Ganadero, así como Policía Internacional (Migraciones). Por ello, actualmente esos servicios fronterizos se prestan en alguna estación en pleno territorio chileno e incluso en Baquedano. Hay un proyecto de reconstrucción, pero no se sabe cuándo se ejecutará, ni si para entonces se dispondrá de los fondos necesarios.

Este aparente desinterés -habitual en las jefaturas de esos servicios, en Santiago, pero poco comprensible en autoridades regionales- se mantiene cuando hay señales evidentes que el tránsito ferroviario internacional será bastante utilizado. Si se mantiene el alto precio del cobre y en cuanto la pandemia permita empezar a volver a la normalidad, lo más probable es que pronto se reactiven los proyectos mineros -incluyendo varias explotaciones de litio- en las provincias cercanas de Salta, Catamarca y Jujuy, varios de ellos más cerca del trazado ferroviario en la cordillera que de las rutas por los Pasos de Jama o de Sico. Necesitarán maquinarias, equipos e insumos que -desde nuestros puertos- generalmente son llevadas por ferrocarril, por donde también debieran ser exportados los minerales argentinos, ya que usar puertos del Atlántico es más lejos, más caro y generalmente con oposición de ambientalistas.

Aparte del incremento de cargas de y para la minería, también pronto pudiera empezar a funcionar el llamado "Corredor Multimodal", con cargas desde y hacia Paraguay, Brasil y Bolivia a través del transporte fluvial por el río Paraguay y luego en ferrocarril, desde Puerto Barranquera en la Provincia del Chaco hasta Salta y Socompa, con destino a los puertos antofagastinos para esas exportaciones o desde nuestros terminales portuarios a esos territorios mediterráneos. También desde Resistencia podría transportarse en ferrocarril carga de provincias del noreste argentino, como Corrientes, Formosa, Misiones y Chaco. Con una mayor frecuencia de trenes y de carga ¿seguirán los controles en estación Augusta Victoria e incluso en Baquedano, en lugar de hacerlo en la frontera, en Socompa?. ¿Están preparadas las empresas ferroviarias chilenas para atender un significativo incremento de cargas desde o hacia más allá de Los Andes?

A todo lo anterior cabe agregar la posibilidad que el actual Corredor Bioceánico Vial -aún en construcción en territorio paraguayo- pudiera transformarse en Corredor Ferro-Vial, si prospera un proyecto ferroviario privado que sigue vigente.