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ENTREVISTA. Rossana Díaz Corro, seremi de Salud:

"Nos queda la última milla que correr, que es marzo, en abril ya veremos resultados"

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A lo largo de una carrera dedicada al servicio público, la Seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, no había enfrentado un desafío tan inmenso como el de liderar los esfuerzos del personal médico regional para enfrentar una dura batalla contra una pandemia.

Ad portas de cumplirse un año desde la detección de los primeros casos de Covid-19 en la región, esta matrona de profesión intenta ver el lado positivo en medio de las dificultades que impone la situación sanitaria y muestra confianza ante el comportamiento que la población adquirió tras un largo tiempo viviendo bajo restricciones sanitarias.

Díaz confía en que habrá una pronta regularización de los contagios y valora las lecciones aprendidas durante los últimos meses, así como también el apoyo otorgado por su equipo al interior de la secretaría.

¿Cuáles son sus sensaciones al cumplir un año de lucha contra el Covid-19?

- Se conmemora la detección de un caso, pero el trabajo de la Seremi de Salud partió en enero del año pasado, cuando aparecieron los primeros casos internacionales. Ya en ese entonces se comenzó a trabajar en un plan, de manera que cuando apareciesen los primeros casos en nuestro país, no nos pillara sin haber hecho acciones para enfrentarlo. Yo diría que nuestro rol principal ha sido educar a la población, y hacer que las personas lleguen a entender por qué se hacen las cosas. Uno ve el centro y la gran mayoría anda con mascarilla. La mayoría de la gente cumple con el distanciamiento en las filas y todos nos pusimos a lavarnos de manos de forma seguida. Entonces, creo que lo más importante ha sido lograr que las personas incluyan en su interior estos conocimientos. Lógicamente, por más que nosotros fiscalicemos y continuemos haciéndolo, no podemos estar detrás de todos. Porfiados habrán toda la vida, pero por fortuna la mayoría ya lo entiende.

Al comenzar a ver la expansión que tuvo el virus en marzo ¿Se imaginaba que pudiese tener efectos de gran alcance como los que han sucedido en el año?

- Fue difícil anticiparlo porque era un virus nuevo. Lo que sí sucedió es que el ministerio adelantó algunos de los fenómenos que ocurrieron. Recuerdo al doctor (Jaime) Mañalich hablar de dos olas por abril del año pasado, por lo que creo que hubo un poco de anticipación desde el conocimiento científico. Ahora, esto ha sido estacional. Gracias a Dios no afectó a todo el país al mismo tiempo, lo que permitió que la red se desocupara en algunos sectores para que las regiones más complicadas puedan trasladar pacientes. Cuando partió la primera ola, vino primero desde el sur mientras que acá todavía no subían los casos. Y en el momento en que empezaron a bajar, nosotros empezamos a subir. Eso nos dio la garantía de empezar con los traslados.

Considerando que se ha visto enfrentada a una pandemia que la alejó de su planificación original al asumir este cargo ¿Cómo ha vivido este proceso desde lo personal?

- Vengo de atención primaria, por lo tanto sé lo que es trabajar mucho todo el día. Ni yo ni nadie en el equipo esperaba una pandemia, pero creo que ha sido una oportunidad de crecimiento. Más allá de esto, siento que fue una preparación paulatina, escalando poco a poco hasta llegar aquí. En ese sentido, yo le agradezco a la atención primaria, ya que me preparó para estar aquí y me sigue sirviendo la experiencia para gestionar lo necesario. Este es un cargo muy estresante y agotador, pero cuando uno tiene buenos compañeros de trabajo, ayuda mucho. Tengo un equipo muy bueno que ha estado en todas, saliendo a terreno y aperrando, así como también gente de salud pública que hasta hoy sigue trabajando de domingo a domingo.

¿Cuál es el aprendizaje que la pandemia le ha dejado?

- El año 2019, más o menos por septiembre y junto a otros seremis de Chile, me enviaron a realizar un diplomado de epidemiología. Eso traía módulos terriblemente difíciles donde tuve que estudiar y ponerme al día. Fue increíble, porque lo terminé a finales de noviembre y ya al otro mes estábamos tanteando la pandemia. No pensé que tendría que usar esos conocimientos de manera frecuente. Creo que ponerse al día en epidemiología ha sido el gran reto de la salud pública. Aquí no tenemos muchos especialistas en la materia, pero yo creo que todos en parte terminamos siendo epidemiólogos debido a nuestros estudios. Ha sido la parte donde hemos aplicado actualización de manera más fuerte.

Respecto a la saturación del sistema de salud, y las altas cifras de hospitalizados y muertos ¿De qué manera se mantiene el carácter para mantenerse a cargo, tomando en cuenta que tiene que estar expuesta a estas ocurrencias?

- Lo bueno es tener buenas relaciones dentro del equipo. El hecho de haber trabajado siempre en atención primaria te da las herramientas. Hay que trabajar siempre la parte formal, pero también hablando con la gente y llegar a consensos. Creo que cuando uno ha estado en el sistema, se maneja dentro de él y conoce los flujos de trabajo, ayuda mucho haberlo conocido desde un principio. Eso te permite ser consciente de que cuando llegas acá, entiendes que no llegas a mandonear, sino que trabajando en equipo ayudando a que las cosas resulten.

Si bien esta pandemia tiene un accionar impredecible ¿Qué proyección realiza hacia lo que resta de año, considerando las cifras?

- Como ha dicho la subsecretaria Paula Daza, nos queda la última milla que correr, la cual es terminar marzo. Se esperaba que fuese un mes complicado, porque muchos volvieron a trabajar, hubo personas que se devolvieron tras irse de vacaciones, lo que implica riesgo de que traigan el virus. Nosotros sabíamos que vendría duro, pero tengo mucha fe que si logramos niveles altos de vacunación y nos ponemos severos durante este último par de semanas, a mediados o finales de abril empezaremos a ver los resultados de este proceso.

Región tiene al 80% de adultos mayores de 65 años vacunados contra el covid-19

EMERGENCIA. 45 mil personas de 65 años o más cuentan con al menos una dosis de la fórmula Sinovac, y alrededor de 18 mil ya tienen doble inoculación.
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Un total de 45.830 adultos mayores sobre 65 años -equivalente al 80,2% de ese grupo objetivo- ya fueron vacunados en la región de Antofagasta.

"Estamos muy satisfechos sobre cómo está avanzando este histórico proceso. Tenemos un avance muy importante en todos los grupos objetivo que han sido priorizados y dentro de éstos, el colectivo sobre 65 años -que es el más sensible dada su mayor mortalidad- ya superó el 80%", indicó la seremi de salud Rosanna Díaz.

La autoridad aseguró que para consolidar este logro es necesario que estos adultos mayores concurran a recibir su segunda dosis.

"A la fecha poco más de 18 mil adultos mayores sobre 65 años ya recibieron su segunda dosis por lo que completaron su inmunización. El grupo que falta está en proceso de recibirla y esperamos que lo hagan lo antes posible", sostuvo la autoridad de salud.

Casos diarios

En cuanto al reporte diario de avance de la pandemia, ayer se registraron 229 nuevos contagios en la región, de los cuales 108 (47%) correspondieron a pacientes asintomáticos.

La red asistencial registró 235 pacientes hospitalizados, en tanto 87 personas se encuentran en camas críticas y 84 con ventilación mecánica, con una ocupación de camas críticas del 93%.

Los laboratorios de la región procesaron 2.591 exámenes PCR, que arrojaron una positividad del 8%. En relación a los fallecimientos, se registraron tres nuevas víctimas (2 en Antofagasta, 1 en Calama) por lo que la cifra de muertes por Covid-19 confirmadas llegó a las 806 personas.