En estos días de pandemia, sólo imaginar un cortejo fúnebre nos lleva al hondón del alma y condolidos, pensamos en los prójimos que hemos perdido. Lo inevitable se nos pone frente a los ojos y la palabra "muerte", se deja sentir con su peso abrumador.

Mucho más puede afirmarse ante el fallecimiento de Bernardo Tapia Pinto. Antofagasta ha perdido a un gran intelectual, el presidente de la "Corporación Cultural Linterna de Papel de Andrés Sabella". A muchos nos honró con su invitación para que lo acompañáramos en la aventura cultural de su "Linterna de Papel". Inteligencia, capacidad y espíritu de grupo para hacer cosas, tenía y, por lógica, sus ideas y proyectos los planteaba con total claridad. Claridad de ingeniero capaz de asociar la esencia de los datos científicos con la belleza de las letras y el arte, para ofrecerlas a la comunidad como un generoso servicio público.

Estuve con él y la Corporación en lo que pude, quizás no mucho pues, mientras yo declinaba en salud, el entusiasmo de Bernardo ponía en un primer plano la labor cultural de la Institución.

La historia de todo lo enunciado en estos renglones, no se ha escrito. Sin embargo, cabe la posibilidad, cierta, por supuesto, de que nuevas generaciones asuman la más noble de las tareas, la de dedicarle algunas páginas.

Los atributos del amigo Bernardo y la obra cultural emprendida, necesitan de seguidores que, por generaciones se responsabilicen de logros que vengan a engrandecer la cultura de este Norte Grande que tuvo un lugar preferente en el corazón de nuestro amigo que ya recordamos como un ejemplo de antofagastinidad.

Más allá de estas palabras están los hechos. Mucho se ha realizado en pro de la cultura regional. A futuro hay obras cuya realización debe unir voluntades de muchos nortinos. Los proyectos en ejecución deben llevarse a buen término. Todos quienes estuvimos con Bernardo Tapia Pinto y la generosa contribución de nuevos socios institucionales, seremos los encargados de dar cima a la obra cultural instituida por quien, desde hoy nos seguirá acompañando para compartir los logros que los buenos antofagastinos desean para esta, su ciudad.